¿Es muy común el nombre de nuestra patrona?

Juan Antonio Gonzálvez

Según la Estadística de nombres y apellidos de los andaluces con referencia a 1 de enero de 2015 del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, existen 2487 personas en Andalucía con el nombre de María Magdalena, lo que representa el 0.29 ‰ de la población y tienen una media de 46 años.

Su distribución por provincias es la siguiente:

Como se pueda observar, Sevilla es en términos absolutos, la provincia con mayor número de personas con este nombre, alcanzando un total de 468. Ahora bien, teniendo en cuenta la población que tiene, esto representa el 0.24 ‰, siendo entonces Jaén con 276  y un 0.42 ‰ , la provincia con mayor número de personas en términos relativos.

En el siguiente mapa, podemos observar ahora la distribución de dicho nombre a nivel municipal no mostrándose los municipios, cuyo número de personas con dicho nombre es menor que 5:

Los municipios etiquetados tienen una frecuencia relativa igual o superior a la de Arahal, que con un 0,56 ‰ ocupa junto a Carmona y Cantillana, el 27º lugar de todos los de Andalucía.

Ahora bien, ¿cómo es la situación en los recién nacidos?, ¿A cuántos se les ha llamado María Magdalena? Según la Estadística de nombres de recién nacidos andaluces, en el año 2014 no hay ninguna niña con ese nombre o su frecuencia es menor que 5 para toda Andalucía, cifra totalmente demoledora.

En el siguiente gráfico se puede observar el número de recién nacidos a los que se les ha puesto este nombre desde 1996.

Por tanto, hay que resaltar que con una media de edad de 46 años de las 2487 María Magdalenas que existen actualmente en Andalucía,  y las desoladoras cifras de dicho nombre en los recién nacidos en los últimos años, o estos pocos recién nacidos desde los 90 y principios de los años 2000, que están en edad fértil, hacen que esto cambie o dicho nombre tendrá una duración igual a sus vidas.

No quisiera acabar sin antes expresar dos cosas, la primera, felicitar a todas las María Magdalenas en este día, en especial a una de ellas, mi mujer, a la que dedico este artículo; y la segunda, pedir perdón, puesto que con dos niñas que he tenido, a ninguna la he llamado como su madre, y en ese sentido, soy uno de los responsables que dicho nombre no perdure durante algunos años más. Espero que a partir de ahora, María Magdalena sea una de las opciones a tener en cuenta cuando vayamos a decidir qué nombre poner a nuestra hija y así evitar, que el nombre de nuestra patrona tenga los años contados en nuestra tierra.