Enoro inicia su cuarta campaña con nuevos proyectos y mayor producción

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AION Arahal

Enoro inicia su cuarta campaña de aceite. Desde la primera, Arahal Información ha sido testigo de esta jornada inaugural en la que el zumo de aceituna empieza a salir a borbotones por la tubería. Cada año el olor a aceite de oliva virgen extra recién molturado se percibe casi desde que llegas a la finca donde está el molino.

Hoy está Manuel Avilés, uno de los componentes de esta familia que apostó hace años por sacar un producto que el duro trabajo ha puesto en el mercado, con presencia en centros comerciales y tiendas de toda Andalucía y fuera. En los próximos meses se avecinan novedosos proyectos de los que aún no se puede contar más.

La aceituna llega al molino recién cogida. Tanto es así que el aceite resultante conserva un verde igual al que se puede ver a esta hora en cualquier olivar de Arahal. Manuel es ya un molinero que ha aprendido con la experiencia de días y días de molturación y pruebas. Junto a su cuñado Antonio Fernández dirigen una almazara moderna junto a la carretera de 8125, Arahal Morón de la Frontera.

Están a pie de unas máquinas cuya pulcritud refleja la figura del visitante. Durante el periodo de descanso, se emplean a fondo en limpiar cada rincón del molino, al que no se puede acceder más que con la indumentaria adecuada.

Coger pan y mojar

Manuel va y viene, vigilando una máquina y otra. El aceite pasa por todas las fases hasta salir con un color que solo da ganas de coger pan y mojar. El olor se impregna en la piel, el jugo que sale por las tuberías es aceituna pura y ya sólo puedes pensar en cómo estará untado en un pan o sobre una sartén en la cocina. En el almacén, junto a grandes bidones de acero inoxidable, aguardan ya cientos de botellas, de 5, 2 y 1 litros, además de 750, 500 y 250 gramos, con distintos formatos y materiales, plástico o cristal.

De aquí salen los pedidos a grandes plataformas que lo distribuyen por establecimientos de mayor o menor envergadura. Para después de la campaña tiene previsto una ampliación porque nadie pensó hace cuatro años que Enoro entraría en el mercado con esta fuerza.

«Vendemos salud, un producto sin químicos, natural», dice Manuel. El molino está rodeado de olivares, a dos kilómetros de Arahal por la carretera SE-8125 que va a Morón de la Frontera. Muy cerca de varias huertas famosas, La Huerta de las Monjas y la Huerta del Rosario. Allí pasan ahora días enteros, enlazan la mañana con la noche y la madrugada. «Hay que estar pendiente de la maquinaria, pendientes de los parámetros de la maquinaria con los que se conseguirá un aceite de primera», explica el molinero.

Manuel Avilés, al igual que Antonio Fernández, su cuñado, se han formado en este arte de hacer aceite. Una formación que los has llevado a distintos puntos de Andalucía donde propietarios de almazaras han explicado parte de los secretos del aceite y de su materia prima esencial. Ellos, cuando miran una aceituna, la diseccionan en su imaginación para saber qué cantidad de aceite podrán extraer mientras el producto está fresco.

Son empresarios emprendedores que no paran de pensar hasta donde los puede llevar el aceite. ¿Arriesgan? Claro ¿Trabajan? Claro ¿Disfrutan? Tanto que cuando ven salir el primer chorreón de aceite parece que están viendo nacer un hijo.