Marchena
‘En Sevilla hay que morí’, llega esta noche a Marchena
El auditorio Pepe Marchena de la localidad marchenera acoge esta noche a La Pava Teatro con ‘En Sevilla hay que morí’. A partir de las 21.00 horas llega una de las obras de humor más reconocidas en los últimos años.
Argumento
Las Patronas de Sevilla, Santa Justa y Santa Rufina, fueron martirizadas en el año 287 d C., por orden de Diogeniano, el prefecto de la ciudad. Casi dos mil años más tarde, estas Santas deciden llevar a cabo una petición al pueblo sevillano, con el que están enfadadas, ya que se sienten ninguneadas y demandan más protagonismo y reconocimiento.
Entre sus reivindicaciones, la más importante es la de salir procesionando en la Madrugá de la Semana Santa de Sevilla. Para ello necesitan financiación. Han organizado un crowdfunding y una petición de firmas que presentarán a las Altas Instancias del Vaticano.
Esta absurda e hilarante comedia nos acerca a las figuras de Santa Justa y Rufina. Lo hace de una forma lúdica y amena.
Conoceremos un poco de su historia y el periplo y las torturas a las que el mandatario de la ciudad las sometió. Eso sí, de la mano de dos personajes que exceden el tiempo y la idiosincrasia que les tocó vivir y se presentan como dos hermanas que, viajando y trascendiendo la Historia, empatizan con el mundo contemporáneo y quieren ser incluidas y reconocidas dentro de él.s
-
Huelvahace 1 día
El día en que el papa Francisco recibió una foto de la Virgen de la Bella
-
Sociedadhace 6 horas
Adiós a Luis Cadena, el creador de la cesta de la Venta El Paisano
-
Sucesoshace 1 día
Muere un motorista en un accidente en la calle Torneo de Sevilla
-
Sociedadhace 1 día
Muere el papa Francisco
-
Coripehace 2 días
Una figura de Donald Trump, el Judas que este año han quemado en Coripe
-
Estepahace 1 día
Cortes en la A-92 a la altura de Estepa por las obras de un tanque de tormentas
-
Castilleja de la Cuestahace 2 días
La gran fiesta del Domingo de Resurrección en Castilleja de la Cuesta
-
Provinciahace 2 días
Los huevos pintados, una tradición centenaria cada Domingo de Resurrección en Cañada Rosal