Empresarios y vecinos de Malasmañanas vuelven a protestar por el estado de abandono de la calle

El Ayuntamiento está a la espera de la aprobación definitiva del PGOU para poder urbanizar esta vía y otras en la misma situación pero no puede hacerlo antes, según el responsable de Urbanismo, porque es suelo urbano no consolidado y lo impide la Ley Urbanística

Calle Malasmañanas. Foto: A.I.

C.G.

Los empresarios y vecinos de la calle Malasmañanas dicen que llevan años protestando por la situación de abandono de esta vía. En los últimos meses sufren las consecuencias de servir de aparcamiento a grandes camiones y trailers que vienen a descargar en la empresa Arasol. El responsable del área municipal de Urbanismo, José Antonio Cabrera, dice que el Ayuntamiento no puede invertir dinero en esa calle, para arreglarla, hasta que no se apruebe definitivamente el nuevo PGOU porque es «suelo urbano no consolidado» y sería «malversación de fondos».

Agujeros en parte del asfalto, resultado del hundimiento provocado por camiones de gran tonelaje, suciedad, aumento de la peligrosidad en la calle, ante el tráfico de dichos vehículos. Antonio Luque, empresario de Luque Motor, uno de los más afectados, dice que ha presentado 5 escritos, el primero en 2011, para acabar con la situación de dejadez de la calle. Este empresario echó parte del asfalto que ocupa media vía y que, según dicen, «se están cargando los camiones».

Antonio Luque explica que los camiones de gran tonelaje entran marcha atrás y «al dar la vuelta, rachean (señala las marcas que dejan los neumáticos en el suelo), las piedras saltan sobre el cristal y me entran hasta el concesionario; en una de mis fachadas, recién pintada, se han llevado por delante un trozo de pared». Hay días que aparcan en la calle hasta cuatro trailers, en las mismas puertas de las naves. Luque Motors lleva 40 años en el mismo lugar y su propietario no entiende como para pagar impuesto es una calle y para «que se acerque al menos la barredora, no lo es».

Luque añade también que, otra muestra del abandono de la calle, es la cantidad de basuras que dejan en los tres contenedores. «Viene todo el que vive en los campos que dan a la carretera de Morón y echan de todo, hasta escombros». Los alrededores de los contenedores están llenos de restos de basura, botes de pláticos, telas, latas, escombros».

En Malasmañanas está la herrería de los Hermanos Barrios donde también se han quejado en más de una ocasión del estado de la vía, sobre todo cuando llueve, días en los que la calle se convierte en un lodazal. La Agrupación Musical Santa María Magdalena tiene su local de ensayo cerca del concesionario, en la acera de enfrente. Hay días que no pueden ni entrar porque los camiones aparcan pegados a la pared y puerta de entrada.

Además, dice Juan Luis Portillo, miembro de la banda y propietario de la nave, que debido al peso de estos grandes vehículos, se ha roto ya en dos ocasiones la arqueta de desagüe del local. «Ya hemos tenido que arreglarla dos veces porque, cuando esto ocurre, no hay quien aguante el olor dentro de la nave». Aquí vienen casi a diario, sobre todo a partir de esta fecha (cerca ya de la cuaresma), más de 100 músicos. Los días de lluvia es insoportable.

Malversación de fondos

Por su parte, el concejal de Urbanismo, José Antonio Cabrera explica que esta calle está en suelo urbano no consolidado y el Ayuntamiento no puede ejecutar una obra porque lo impide la Ley Urbanística. «Hacerlo implicaría malversación de fondos, ya que estaríamos gastando dinero público en una calle que ahora mismo es privada», asegura Cabrera. Asimismo, dice que si quieren verla asfaltada antes, «tendrán que ponerse de acuerdo los propietarios ya que es una calle privada»

El edil anuncia que el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) se someterá a aprobación provisional durante el primer trimestre de este año y aquí ya se contempla la ejecución de la unidad urbanística que incluye la urbanización de esta calle y al menos otras 3 en similar situación. Para que el PGOU se apruebe definitivamente, falta al menos año y medio, porque tiene que pasar una serie de trámites en la Junta de Andalucía. Después, esta calle se considerará suelo urbano consolidado.

Mientras, la única opción por la que pueden optar los vecinos para que no entren los camiones, ya que se trata de una calle privada, es colocar vallas y cortarla. «Por parte del Ayuntamiento no podemos hacer otra cosa, porque no cabe actuación alguna antes de aprobar el PGOU».