El Virgen del Rocío aumenta un 25 % los trasplantes hepáticos y lidera el ranking nacional

El Virgen del Rocío aumenta un 25 % los trasplante hepáticos y lidera el ranking nacional durante el 2018. Desde que tuvo lugar el primer trasplante en 1990, la cirugía ha avanzado tanto que ya se puede tratar como «cualquier otra enfermedad». Por eso ahora trasplantados, familiares y profesionales se vuelcan en el fomento de la donación de órganos.

Un 25 % han aumentado los trasplantes hepáticos en la Unidad de esta especialidad del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. A poco más de una semana para terminar el año, se han realizado 83 trasplantes. Desde 1990 que se realizó el primero, el trabajo de esta Unidad ha evolucionado tanto que han conseguido que bajen las listas de espera. 

Estos datos se han dado a conocer este fin de semana, en la comida y convivencia de Navidad de la Asociación Andaluza de Trasplantados Hepáticos «Ciudad de la Giralda«, una de las 24 que hay en España y la primera que se creó en Andalucía, este año cumple 25 años.  

Los doctores José Pérez Bernal (ya jubilado) y Miguel Ángel Gómez Bravo, actual Jefe de la Unidad de Trasplantados Hepáticos del Virgen del Rocío.

Allí se cita una buena parte de los trasplantados de la provincia, familiares, el equipo que forma parte de la Unidad del Virgen del Rocío, formado por 10 personas, y hasta doctores que han sido muy importantes en la evolución de estas intervenciones en Sevilla y, por ende, España. Y esto es así porque el centro sanitario está a la cabeza de trasplantes hepáticos a nivel nacional.

Disminuyen las listas de espera

El doctor Miguel Ángel Gómez Bravo es en la actualidad Jefe de Sección de la Unidad de Hepatopancreática. Sustituyó a su compañero Ángel Bernardo, creador e impulsor de la trasplantes en este hospital en la década de los 90.“Cuando nadie creía en que fuera posible en enfermos que, por distintas razones, no iban a sobrevivir”, dice Bernardo.

Gómez Bravo señala que está “muy satisfecho con los resultados porque la lista de espera ha disminuido mucho y es gracias a la generosidad de muchas personas que nen un momento de mucho dolor deciden desprenderse de algo muy importante y da vida”. No obstante, en ese sentido apunta, que “siguen siendo más los necesitados de trasplantes que órganos hay para ser trasplantados”.

Su antecesor, Ángel Bernardo, tuvo que jubilarse por motivos de salud, pero aun así, dice que cuando quiere “recargar pilas” se da una vuelta por el hospital. “Cuando empezamos nadie creía en nosotros, estábamos muy solitos”.

Bernardo había estado un año en EEUU aprendiendo a hacer trasplantes con todo tipo de dificultades. Cuando llegó a España se empeñó en seguir y empezó con trasplantes “en cerditos”. El Viernes de Dolores de 1990, con un pequeño grupo de profesionales a su cargo, metió en quirófano a Marciano, un joven con cirrosis hepática que no aguantaba más en esta situación. El doctor recuerda que “Marciano nos daba ánimos a nosotros cuando entró en quirófano dijo que todo iba a salir bien”. Y salió.

Carmen, una joven de La Algaba (al fondo) estuvo al borde de la muerte con 22 años, por una enfermedad rara que atacó a su hígado. Hoy es una persona nueva, con muchos proyectos. Junto a ella María del María Tristán, subdirectora de la Banda del Maestro Tejera y compañera de Carmen, ambas tocan la flauta travesera.

La decana en Sevilla de los trasplantados y otras historias

Tal como han salido esos casi 1.200 trasplantes hepáticos realizados en el centro, a la cabeza en España en este tipo de intervenciones. En la jornada de convivencia de Navidad a la que asisten todos los años comprueban como “personas que ya no trabajaban y casi ni andaban han retomado su vida familiar, están estupendamente, trabajan, tienen proyectos personales como si nada hubiera pasado”.

La decana de los trasplantes de Sevilla es Carmen Gloria Gamero. Hace 27 años que le pusieron un hígado nuevo. “El hígado de Carmen es un fórmula uno», dice el doctor José Pérez Bernal, ya jubilado y uno de los impulsores incansables en la actualidad de la donación de órganos en la provincia de Sevilla. Lleva dadas 2.000 charlas para concienciar en todo tipo de espacios sociales sobre la necesidad de “donar vida”.

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El equipo al completo de la Unidad de Trasplantes del hospital sevillano estaba en la jornada de convivencia donde se entregan reconocimiento a las familias de trasplantados que han destacado por alguna razón. Este año una de las que lo ha recibido es la de Carmen de Jesús Gutiérrez, vecina de La Algaba, de 24 años. Debido a una rara enfermedad, el suyo fue un trasplante complicado que la llevó a los pies de la muerte en varias ocasiones. A causa de una traqueotomía su esófago quedó dañado y, aún así, siguió con sus estudios de música, ha estudiado Magisterio y toca la flauta travesera.

Carmen de Jesús ha ido a la comida acompañada de su familia y de su amiga María del Mar, hija de José Manuel Tristán, director de la emblemática Banda Maestro Tejera. Con ella ha tocado varias veces y ambas llevan como complemento a su uniforme un lazo con un mensaje: «hazte donante, dona vida». Carmen dice que “ahora sólo pienso en disfrutar, las tonterías se quedan a un lado”. Es su lección de vida.

Elena Correa es coordinador de la Unidad de Trasplantados Hepáticos del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla desde hace 18 años.

“Para informar a las familias, me tengo que quitar capas”

Los trasplantados allí reunidos homenajean a “su ángeles” -así llaman a los donantes- y a las familias que, en un momento terrible realizan este “gran acto de generosidad”. En el Virgen del Rocío, una de las enfermeras que lleva esta labor desde hace 18 años es Elena Correa. Ella cuenta que cuando habla con una familia en esos momentos tan dolorosos está pensando en ellos más que en los trasplantados.

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Por esta razón, cada vez que ocurre “me tengo que quitar capas, desnudarme, para sentir lo que ellos sienten y no quiero que haya nadie conmigo”. La enfermera asegura que “a las familias le compensa porque después me cuentan que de alguna manera les ayuda a soportar el dolor”.

Del mismo modo, la jefa de Enfermería de esta Unidad, Inés Fernández, asegura que “somos un soporte importante de la familia porque es una decisión importante en la vida del paciente”. La evolución del trasplante hepático ha sido tal, que según esta profesional, ya se puede tratar como cualquier otra enfermedad. “Estamos muy orgullosos de nuestra cirugía y del volumen de trasplantes gracias a la generosidad de tantas familias”, apunta.

Una de las historias más «tremendas» de trasplantes

Así se siente también Eva Pérez, fundadora de la asociación sevillana. Una de las historias más «tremendas» de los trasplantados en esta ciudad. Actualmente es la presidenta nacional de las asociaciones de trasplantados. Después del primer trasplante hace 22 años se quedó embarazada y, cuando estaba de seis meses, entró en coma. Después supieron que había sobrevivido gracias al hígado del feto. Fernando, su hijo, tiene 21 años años y ella dice que “sea lo que sea en la vida, tiene primero que ser solidario” porque vive gracias a la generosidad de una familia.

En este acto en Sevilla, había tantas historias difíciles como personas. Algunas trasplantadas desde hace más de 20 años, lo que indica que la cirugía da de verdad al paciente una segunda oportunidad en la vida. Y el vínculo de las familias con esta asociación es tan fuerte que, incluso, hay viudas cuyos maridos fueron trasplantados, y siguen en la Asociación de Trasplantados «Ciudad de la Giralda» para apoyar la promoción de donación de órganos. 

Rosario García Muñoz es la viuda de Rafael Jiménez Hinojosa que tuvo una prórroga de 19 años con su trasplante hepático y murió por otro motivo, un traumatismo. Ella, activista de IU en Distrito Sur de Sevilla, no ha parado hasta que ha conseguido que el Ayuntamiento ponga una calle al doctor Ángel Bernardo, que se inaugura en febrero.