Cultura

«El Pernales y el Niño del Arahal», una leyenda cuyo rastro han perseguido dos arahalenses para escribir un libro

A pie de un camino de Alcaraz, provincia de Albacete, hay una cruz sobre un montículo de piedras con dos nombres escritos en blanco: Pernales y Niño del Arahal. Marca exactamente el lugar donde murieron Francisco Ríos González, “El Pernales” y Antonio Jiménez Rodríguez, “El Niño del Arahal”. Fue en un enfrentamiento con la Guardia Civil el 31 de agosto de 1907. Dos bandoleros que recorrieron parte de la geografía española delinquiendo, y tras cuyo rastro han ido dos escritores arahalenses durante los últimos meses Se trata del abogado José Antonio Martínez Rodríguez y el historiador Francisco Morillas Caro.

"El Pernales y el Niño del Arahal", una leyenda cuyo rastro han perseguido dos arahalenses para escribir un libro

Portada y contraportada del libro que verá la luz en los próximos días.

Lápida de piedra

Los cuerpos de estos dos bandoleros de principios de siglo XX se hallan enterrados juntos en el cementerio de Alcaraz. Allí en el camposanto albaceteño, una lápida de piedra recuerda que apenas les había dado tiempo a vivir ya que murieron con 28 y 26 años en una emboscada. Todo se cuenta en el libro, junto con las andanzas de los dos protagonistas que se echaron a los caminos buscando una vida mejor pero por la vía de la delincuencia y fomentando una leyenda que ha llegado al siglo XXI.

No obstante, en el libro que está a punto de salir publicado, bajo el título “El bandolerismo andaluz y El Pernales y el Niño del Arahal”, los autores intentan poner luz a un periodo de la historia de España centrando en la vida de dos pobres yunteros que acabaron juntos para la eternidad.

Como adelanto del trabajo realizado por estos dos autores arahalenses, en un intento de no hacer spoiler de la obra, aclaran que la idea de bucear en la historia de estos dos personajes surgió del abogado local, conocido por su curiosidad en la plasmación de la obra tanto de personajes más recientes como del pasado. Se unió a la idea el historiador Francisco Morilla Caro en un intento de crear el dúo perfecto para que la investigación y el relato llegara a buen término.

Tumba de los dos bandoleros en el cementerio de Alcaraz (Albacete)

Bandolerismo en sentido genérico y concreto

Lo demás han sido meses de investigación, recopilación de información, bibliografía, que ha llevado a hablar en el libro de bandolerismo en sentido genérico para acabar con el reconocimiento de “un personaje de la historia de Arahal postergado durante muchos años y que guste o no forma parte de la historia colectiva de los arahalenses”, declaran ambos acerca de su obra.

Los personajes del libro nacieron en el año 1879. Por tanto vivieron cuando eran jóvenes una de las mayores crisis que ha vivido la España contemporánea a nivel político, social y económico. La crisis del 98, generada por la pérdida de las últimas colonias del antiguo Imperio Español, hizo que los españoles cayeran en un tremendo pesimismo. Se dieron cuenta de que su patria era un país pobre. Y que se había bajado del tren de la modernidad europea, las glorias del viejo imperio se derrumbaron como un castillo de naipes.

A nivel rural, en muchas zonas de Andalucía, sus habitantes pasaban hambre. Muchos padres de familia no tenían nada que darle de comer a sus hijos. Los grandes latifundios originados en la Reconquista, en la Edad Media, habían generado una situación en la que pocos tenían mucho y muchos tenían muy poco. Dentro de todo este contexto era inevitable que surgieran personajes como el Pernales y el Niño del Arahal. No eran más que el producto de la época que les tocó vivir.

¿Por qué el bandolerismo?

«Creemos firmemente que el bandolerismo, para los españoles en general, y para los andaluces en particular, ejerce una atracción especial. Está dentro de nuestro ADN. Este fenómeno no es un hecho puntual sino que es el resultado de todo un proceso, en el que intervinieron factores culturales, económicos, orográficos, históricos. Del mismo se han contado mentiras, fantasías, distorsión de la realidad… Mucha culpa de todo ello la tuvieron los romances que se hicieron de los bandoleros. Pero, sobre todo, la imagen que dieron los viajeros románticos del siglo XIX (Washington Irving, Prospero Merimee o Gautier, por ejemplo). Hemos querido entrar en el fondo de la cuestión, analizar el fenómeno como un todo. Discernir lo que de verdad y de mentira tuvo esta verdadera lacra que amenazó las vidas y haciendas de muchos de los habitantes de lo que hoy es España. Porque el bandolerismo no es un fenómeno español o andaluz, es universal. Y se dio en todas las épocas. Ya existían bandoleros en la Antigua Roma y en toda Europa. Y perduraron, en el caso de España. Hasta el primer tercio del siglo XX. Pero como toda acción tiene una reacción, también plasmamos las formas de lucha que a lo largo de la Historia tuvo el poder político contra el bandolerismo».

¿Quiénes eran El Pernales y el Niño de Arahal?

«El Pernales y el Niño del Arahal eran dos desheredados de la fortuna. Dos niños yunteros que vivieron una vida dura, acostumbrados a jornadas de trabajo de sol a sol. No eran más que un producto de su tiempo. Sin, por supuesto, justificarlos, ya que eran dos delincuentes, es preciso dejar sentado que en cierto sentido se rebelaron contra su destino, quisieron salir de su oscura vida. Anhelaban la libertad que en su vida jamás habían tenido. Y ello los llevó a la muerte un 31 de agosto de 1907 en un enfrentamiento con la Guardia Civil en la Sierra de Alcaraz en Albacete. En ese entonces, pretendían llegar a Valencia para iniciar una nueva vida en América. Paradójicamente, con su muerte alcanzaron la eternidad, entraron en la historia de España. Y hay incluso testimonio en el camino donde murieron sobre su paso por el lugar».

Los autores del libro han consultado numerosas fuentes bibliográficas para seguir el rastro de ambos personajes. Para documentos oficiales han acudido a los Registros Civiles de Arahal, Alcaraz y a los Archivos parroquiales de Estepa y de El Rubio, ambas poblaciones sevillanas, y a los de la Diputación de Albacete. Pero también citan datos de un libro de Noguero Cano, escritor autodidacta al que hacen un pequeño homenaje en el libro.

¿Ha sido fácil documentarse sobre estos personajes sobre los que recae en cierta forma una leyenda?

«Concretamente del Pernales existe mucha información. Sin embargo, de nuestro paisano el Niño del Arahal, no existe tanta. Debemos tener en cuenta que ambos estuvieron juntos desde mayo a agosto de 1907. El Niño del Arahal trabajaba de yuntero en una finca cercana a la localidad. Y, obsesionado por la figura del consolidado bandolero, lo siguió en sus andanzas un día que llegó al cortijo».

El Niño del Arahal era menos conocido, pero debido a la decisión que tomó, acabó formando parte de la leyenda de El Pernales y su andanzas delictivas por parte del territorio español. “Hemos conseguido casi todo lo que existe sobre el arahalense”, apuntan los autores del libro

Para ellos lo más importante es haber podido conceptuar la historia “como un todo. Como un organismo que no puede existir independientemente, sino que necesita de las otras partes para explicarse”.

Ahora solo les falta saber la acogida de un libro, que es otra parada más en el camino para estos escritores locales, que no cesan de encontrar motivos para contar historias de personajes singulares, todos relacionados con su pueblo. Muy pronto, seguro que sorprenderán con otro libro. Pero esa será otra historia.