El Hospital Militar de Ceuta revive en un convento de Arahal

C. GONZÁLEZ

Arahal

Con la llegada el pasado fin de semana de un tráiler lleno de camas, colchones, mobiliario y otros enseres, donados por el Hospital Militar O’Donnell de Ceuta que ha cerrado, el convento Nuestra Señora del Rosario comienza parte de su andadura para convertirse en un albergue para personas en exclusión social. Desde finales de 2015, las instalaciones están en manos de los Hermanos Franciscano de la Cruz Blanca, que llegaron con un proyecto necesario pero complicado de poner en marcha, sobre todo por los trámites de documentación requeridos por la administración regional.

El camión llevó hasta Arahal 30 camas, con una cantidad similar de colchones y ropa para hacerlas, además del mobiliario correspondiente en cada dormitorio, incluidas mesas para comer en la cama. Llegan desde el Hospital Militar O’Donnell que cerró en enero de este año, después de más de 100 años de historia, desde 1913. Fue un centro sanitario que nació para atender a los batallones que luchaban cerca de la frontera con Marruecos en sus 42.000 metros cuadrados.

Una de las estancias del convento Nuestra Señora del Rosario.

Los Hermanos de la Cruz Blanca, moradores desde finales de 2015 del convento Nuestra Señora del Rosario de Arahal, han presentado ya a la Junta de Andalucía el proyecto para convertir las instalaciones en un albergue para personas en exclusión social. Aunque todavía no tienen respuesta para iniciar las obras de adecuación, comienzan a preparar su proyecto para que en el menor tiempo posible se convierta en realidad.

Después de dos años y medio en el convento, los frailes ya pueden decir que han ayudado y acogido con los medios que ahora tienen a personas necesitadas de un techo provisional y un plato de comida. Esto es lo que pueden ofrecer, a la espera de arreglar la primera planta del convento, antigua zona de bibliotecas, sobre todo con la construcción de baños que son las instalaciones más necesarias.

Actualmente están al frente del convento los hermanos Martín Guevara y José Manuel González, llegados hace poco más de un mes en sustitución del hermano Alberto Chávez y fray Juan Carlos que fueron los que comenzaron la labor de hacer de las instalaciones una comunidad de ayuda mutua. De hecho, un grupo de vecinos de Arahal ayudan en esta labor desde primera hora, cuando tuvieron que limpiar el convento, después de que se fueran las monjas de la Orden Dominica que lo había ocupado durante 4 siglos.

Martín Guevara adelanta que el proyecto que los ha traído a Arahal incluye la adaptación del edificio en albergue temporal de personas que se valgan por sí mismas por lo que las reformas son mínimas.  «Daremos estancia por un tiempo y comida a personas en exclusión social con problemas de alcohol y drogas, o que padezcan cualquier tipo de circunstancias de vulnerabilidad».

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Los planos del proyecto de reforma están ya en la Consejería de Cultura. En cuanto sean aprobados comenzarán los trabajos de adaptación de edificio que consistirán, concretamente, en construir cuartos de baños nuevos junto a los dormitorios comunes. «Queremos que, además de albergue, sea hospedería», concreta el hermano Martín. En esta zona habrá comedor y cocina.

Mientras, recogen el material necesario para el albergue donado por instituciones que están en contacto con esta orden Franciscana. La colaboración entre centros ha hecho posible que los hermanos que están en el convento de Arahal cuenten ya con material casi suficiente para amueblar los futuros dormitorios.

Además, la segunda planta seguirá dedicada a los dormitorios y espacios privados de la comunidad, zona donde también se ampliarán los cuartos de baños porque «solo hay dos baños para quince habitaciones».

Poco a poco el proyecto que trajo a los Hermanos Franciscano de la Cruz Blanca se hace realidad, aunque todavía les queda por delante un largo camino para que estas instalaciones abiertas durante siglos alberguen una función social.

Un grupo de voluntarios, colaboradores de los frailes, ayudaban a transportar el materia el pasado viernes.