El «gustazo» de hacer pan sin gluten

Pilar M. Labella, experta en Cocina Sin.

Cuando me diagnosticaron de celiaquía hace 7 años, mi médico me dijo: eres celíaca, y la única solución está en no comer gluten, esa proteína te daña el intestino y cuando la ingieres tu sistema inmunológico se debilita y hace que lo que comes te siente mal. Se que es “una putada” pero debes tener una dieta muy estricta. Y yo recuerdo decir… bendita putada porque se el origen de mis males.

Esa dieta consiste en no tomar trigo, cebada, centeno ni los derivados de trigo. Adiós al pan y la bollería, me quise morir. Ahora cuando miro hacia atrás, me río, pero en aquel tiempo lo pasé francamente mal.

En el mercado podemos encontrar gran variedad de panes tanto salados como dulces, para mi gusto tienen demasiada azúcar, particularmente poco saciantes y muy artificiales.

En casa hacíamos panes y pizzas, pero claro con trigo. No sabía nada sobre panes sin gluten, así que viendo tutoriales y leyendo muchos posts un día me decidí a hacerlo.

Recuerdo mi primer pan sin gluten, tan doradito, crujiente… olía diferente pero no era un olor desagradable. Mi hija estaba muy ilusionada, me ayudó y nos pusimos manos a la obra. Una vez hecho según lo que habíamos leído, decidimos dejarlo enfriar. Ay dios, estaba duro como piedra… que desilusión. Imagino que la de muchas mamis que hacen su primer pan sin gluten. Pero esto no me paró.

Al día siguiente otro, bueno este ya iba mejorando… pero el sabor era … diferente

Y así fui haciendo pruebas… pero ninguno me gustaba.

Encontré en uno de los grupos de Facebook a Anabel Pein, una muchacha que tenía un celiaco en casa y hacía maravillas. Tenía una receta de molletes que me llamaban mucho la atención, y me puse manos a la obra, y fue un éxito. Por eso con permiso de su autora, la quiero compartir para que llegue a más celiacos.

Necesitamos:

210 gr de harina mix pan de Schar

180 gr de harina Proceli, también vale la marca blanca de Carrefour

80 gr de harina de arroz

7 gr de sal

10 gr de levadura fresca de pan, o 4 gr de levadura seca de pan

400 ml de agua con gas, a temperatura ambiente, no pasa nada si es agua normal

30 gr de aceite de oliva virgen extra

Un cuenco pequeño con aceite para dar forma a los panes.

Lo primero es preparar todos los ingredientes por separado.

En el bol de la amasadora ponemos todas las harinas y la sal, removemos y reservamos.

En el recipiente donde hemos medido el agua, añadimos la levadura y una pizca de azúcar, esto hará que la levadura se active y de mejor resultado.

Al bol de la amasadora añadimos el aceite y el agua con la levadura.

Programamos la amasadora en la primera velocidad, esto es así para evitar que la harina salga volando, a todos nos ha pasado. Cuando ya este todo un poco más reunificado, pondremos más rápido unos 10 minutos.

Pasado este tiempo, en la mesa pondremos un poco de harina, mejor la de Schar, es más completa. Volcaremos el bol y sacamos la masa.

Haremos las piezas de pan según tamaño deseado, también vale para hacer uno grande.

Si nos decidimos por hacer bollos pequeños, el mejor tamaño esta entre 80 y 100 gr. Salen entre 9 y 12 bollitos. Le daremos forma con las manos ligeramente engrasadas en aceite, personalmente me gusta el de girasol. Y lo iremos poniendo en una bandeja de horno con papel vegetal para el horno, a reposar. Debe doblar su volumen. Precalentamos a 40 grados, apagamos el horno, e introducimos la bandeja. Los meto dentro del horno apagado 30 minutos. 

Una vez que han doblado su tamaño, los sacamos del horno. Y ponemos el horno a calentar a 200*, calor arriba y abajo. Cuando haya alcanzado la temperatura, metemos la bandeja y los dejamos 20 minutos. Si tenemos la opción del ventilador mejor.

Pasado este tiempo apagamos el horno, y lo dejamos entreabierto, yo pongo un paño de cocina doblado en la puerta entreabierta. Esto hace que salga el vapor y el pan se enfríe poco a poco. 

Cuando se haya enfriado un poco lo sacaremos a una rejilla directamente para terminar de enfriar.

Tengo que decir, que hacer pan es un gustazo, pero más disfrutar mojando en una salsa y que no se desmigue. Es un pan que no pierde propiedades si lo congelas, es perfecto para los bocatas del cole, los partimos por la mitad y congelamos. Y tendremos un pan estupendo en el momento que haya descongelado como el primer día.