El fotógrafo Manuel González vuelve a estar nominado para los Premios Goya de Fotografía 2018

El fotógrafo Manuel González vuelve a esta nominado para los Premios Goya de Fotografía 2018. La final será el 2 de febrero en Zaragoza, es la segunda vez que lo nominan, en esta ocasión ha sido en la modalidad de ‘Libre creación’.

El fotógrafo Manuel González Mairena no para de recibir reconocimientos. Su trayectoria es como una prueba de gran escalador que alimenta con el trabajo diario, sólo hay que echarle un vistazo a sus redes sociales. Innovador y atrevido, sus fotografías tienen ese algo que marca la diferencia entre lo corriente y la excelencia. En estos días está especialmente contento porque uno de sus retratos ha superado a muchos otros y ha entrado en la final de los Premios Goya de Fotografía en la modalidad de ‘Libre creación’.

Se trata de la XVIII edición de estos prestigiosos premios, que incluyen también la modalidad de vídeo profesional, y están organizados por la Asociación de Fotógrafos y Videógrafos profesionales de Aragón.

Se convocan los años impares desde 1983 dentro de unas jornadas previstas para el fin de semana del 1 y 2 de febrero. Por estas jornadas pasan algunos de los mejores profesionales de España para impartir charlas formativas principalmente sobre el uso de las nuevas tecnologías en todas las modalidades de la fotografía y el vídeo profesional.

El fotógrafo Manuel González, nominado a los Premios Goya 2018.

Una selección de las mejores fotos

En este evento exponen las fotos nominadas, las mejores entre las 365 obras presentadas este año en todas las categorías: retrato, boda, libre creación y gráfico-documental. La Gala de la recogida de premios es el 2 de febrero en el Centro de Historias de Zaragoza.

El arahalense Manuel González se presentó por primera vez a estos premios en 2015, año en el que también fue nominado. Vuelve a estar entre los más reconocidos y para él son “pequeños retos que me voy marcando y que me ayudan a crecer profesionalmente”.

Y es que lejos de conformarse, este fotógrafo, descendiente de una estirpe familiar de fotógrafos especialistas en ser los primeros, va más allá. En unos años, los álbumes y marcos estarán llenos de imágenes que expresan las edades y momentos de vidas familiares, testimonios para la historia, tal como ocurriera con su padre, Manuel González, que dejó un legado de imágenes en blanco y negro definiendo la sociedad de su época.

“La fotografía es un arte complejo, hay que estar siempre pendiente de las tendencias o las modas”, aunque reconoce que lo más importante al final es la línea que marca el cliente y su satisfacción. La imagen que eligió para presentar en este premio dice haberla recuperado “de disco duro de mi cerebro que es el almacén de ideas del que tiro para estos desafíos”.

Una foto que lo cogió tendiendo la ropa

Y como artista hay momentos que llegan solos y te cogen inesperadamente. La foto nominada lo agarró tendiendo la ropa en la azotea de su casa. Su hija María lo acompañaba y la vio en una fría mañana de primeros de diciembre. Cuenta que estaba “la luz perfectamente tamizada por las nubes creando una atmósfera ideal”.

En ese momento, le “planté un vestido vintage y, recordando quizás un poco a los sintecho, le planté el libro como tejado, resaltándolo como único escudo ante ese frío que hacía”. Lo siguiente fue subir a la niña al petril de la azotea y la foto salió. “Quise hacer una alegoría, metáfora o quizás homenaje a los que no tienen donde resguardarse”.  

Manuel González lleva desde 2013 recibiendo premios y reconocimientos, incluso internacionales. Más de un una veintena cuenta en su currículum destacando en todas las modalidades desde que empezó este año con el QEP Retrato Infantil Federation of European Professional Photographers Fep Copenhague 2013. Uno de los últimos recibido en 2018 es el de Maestro Fotógrafo por parte de la Federación Española de Profesionales de la Fotografía y la Imagen.

Si le preguntas ¿qué es lo próximo? Responde: “vivir dignamente de lo que sé hacer y me enseñó mi padre y mi hermano”. No olvidar sus orígenes lo hará seguir creciendo como en su profesión. Sumar imágenes a un currículum para dar continuidad a una familia de fotógrafos.