El Amparo del Sur recoge, recupera y busca hogar adoptivo para perros abandonados

Se trata de una asociación de Arahal que lleva 5 años funcionando, en la actualidad tiene en su refugio 61 animales pendiente de una adopción

Decenas de perros han sido adoptados en Francia, Holanda, Alemania, Suiza, Inglaterra y por muchas ciudades de España

Urko, el último perro encontrado en Arahal.

C.GONZÁLEZ

Imagen del último perro encontrado el viernes 10 de enero en la Fuente del Pulpejo.

La galga Mila se hizo famosa por las heridas que presentaba cuando las responsables de El Amparo del Sur la encontraron en Arahal, al pie de la Autovía del 92, con las dos patas partidas, agonizando en el arcén de la carretera. Allí llevaba al menos dos días, los mismos que tardaron en localizarla después del aviso de un vecino. Con ayuda de la Policía Local, consiguieron recoger al animal, hacerle las primeras curas y enviarlas hasta Cataluña, donde SOS Galgos se hace cargo de ella. De esta historia hicieron un documental titulado “Febrero, el miedo de los galgos” que aún hoy circula por las redes sociales.

Tres personas llevan la Asociación de Defensa de los Perros El Amparo del Sur ubicada en Arahal, con el apoyo de Linda Edwuards (Mairena del Alcor) y Cristina Ruiz (Valencina de la Concepción). Se dedican a recoger, recuperar y buscar un hogar adoptivo para los perros y perras encontrados en las calles de Arahal y su entorno. Generalmente, son animales maltratados o abandonados. Febrero es el mes al que más le temen porque termina la temporada para la caza con galgos y muchos son abandonados por sus propietarios.

“Hay muchos perros en la calle, bodegueros, galgos y podencos, pero en Febrero aumenta considerablemente el abandono de los galgos y lo hace el 90 por ciento de los galgueros, este me sirve, este no, y el que no, lo sueltan en el pueblo de al lado”, comenta Olga Diana.

Los galgos andan por el pueblo, polígonos industriales y arcenes de la carretera. La mayoría de las veces desorientados. Es entonces cuando acuden algunas de las tres personas que forman El Amparo, Olga Diana, Carmen Sánchez o Aurora Brenes. Disponen de un refugio en el campo donde los cuidan de sus heridas y los preparan para ser acogidos por una familia de adopción, aunque esto no siempre ocurre.

Urko, último perro atendido

Pero los galgos es sólo una raza más de las que asisten. Todos los avisos los atienden. El último el pasado viernes cuando un grupo de jóvenes de Arahal llamaron incluso al 112 para denunciar que habían encontrado en la zona de la Fuente del Pulpejo un perro con graves heridas. Acudió la Policía Local, Olga Diana y una voluntaria, Rosa González, que se une de vez en cuando a esta labor simplemente por amor a los perros.

En este caso se trataba de un pointer que tenía una infección en un ojo. Según Olga Diana, “Urko, como lo hemos llamado, tiene unos seis años, y ahora sabemos que su temblor y su agitación eran la consecuencia de un abandono muy reciente. Es muy cariñoso y sólo quiere estar con las voluntarias”.

Pero cada perro o perra llega con una historia detrás que ellas recuerdan con sus propios nombres. Olga Diana es la encargada de llevar la página que tienen en Facebook, buscar veterinario o transporte, hace un poco de relaciones externas. El trabajo que empezó como una lucha a favor de mentalizar a las personas de que los perros son seres vivos, ha acabado desbordando sus vidas. Carmen y Aurora mantienen el refugio en las condiciones higiénicas y confortables para los animales. El espacio está dividido en zona de recreo, huerto o porche.

Julio duerme junto al niños de la familia holandesa que lo ha adoptado.

La Asociación lleva 5 años funcionando en Arahal. Tienen 60 perros en el refugio, vamos ahora con Urko, 61. Pero han pasado cientos. En su página de Facebook están todos, con sus nombres y también con fotos de su paso por el refugio y de su nueva vida. Lo primero que hace cuando los recogen en la calle es comprobar si tienen chip, lo llevan al veterinario para curar las heridas y analizarlo y entran en las instalaciones pasando por un periodo de adaptación. “Hay que tener en cuenta el carácter del animal y si es hembra o macho”, explica Olga Diana.

Cuando está restablecido, preparan su adopción. Lo primero es ponerlo en las páginas adecuadas para encontrarles una familia. Están en contacto con organizaciones no sólo españolas sino de distintos países de Europa: SOS Galgos, Galgos Support, Asociación Ayandena, Une Historie de Galgos, entre otras. Desde Arahal han salido perros dirección a Francia, Holanda, Inglaterra, Bélgica, Suiza y algunas ciudades españolas como Madrid, Barcelona, Valencia o Sevilla.

La galga Sabina está en Bélgica al igual que la podenca Nacha, Pipo en Sevilla, el galgo Jau en Los Pirineos franceses, Vicki en Alemania, Julio en Holanda y así hasta decenas de perros que han sido adoptados. Porque a la asociación El Amparo del Sur no sólo le basta con rescatar a estos animales de una mala vida segura o, lo que es aún peor, la muerte, sino que quieren para ellos la mejor vida.

Adopción y seguimiento

Por esta razón, la familia que los adopta tienen que pagar un mínimo de 150 euros por llevárselos (para los gastos del cuidado y la atención sanitaria) y además, rellenan un cuestionario y la asociación realiza un seguimiento. Durante la pasada Navidad han llegado decenas de postales navideñas que muestran a los perros formando parte de entrañables ambientes familiares.

La asociación recibe ayuda de una fotógrafa famosa que prefiere permanecer en el anonimato. Pero se sorprendería la gente de saber que hay veces que hay donaciones para casos concretos. Myletsadopt (Vamos a adoptar), una página web que nació en Turquía y que ahora se conoce en todos los lugares del mundo, publica fotos de animales mal heridos. A través de esa página han llegado donaciones de hasta 6.000 euros para curar a perros que han aparecido con graves heridas, bien por accidentes de coche o por maltrato.

Una de las reivindicaciones de las responsables de El Amparo es que el SEPRONA, el servicio de la Guardia Civil destinado al cuidado de la naturaleza, debería comprobar si los cazadores tienen a todos los perros vacunados y con sus papeles en regla. Cuando un perro es abandonado al lado de una carretera, no sólo peligra su vida, sino la de la familia que viene con el coche y puede atropellarlo sin querer”, apunta.

La asociación es consciente de que hay gente ya concienciada y sólo hay que ver las redes, cada vez que Arahal Información publica una foto de un perro abandonado o perdido, esa entrada recibe hasta 3.000 visitas, más que muchas informaciones económicas, políticas o de cualquier otra índole. Por algo será.