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Sucesos

Dos perros peligrosos atacan a dos vecinos de Arahal en menos de un mes

LoArahal

«Desde que me atacó el perro, voy por la calle mirando si viene alguno». Auténtico miedo es lo que siente F.R.C., vecino de Arahal de 59 años, que fue salvajamente atacado hace 20 días por un pitbull cuando daba un paseo por el campo. El resultado del ataque ha sido 20 puntos en el labio inferior y dos en la mejilla cerca del ojo. A última hora de ayer domingo, otro perro, este de la raza american stanford, ha destrozado el dorso de las manos a otro vecino del mismo pueblo. Ambos han necesitado de intervención quirúrgica y han temido por su vida.

Dos ataques de dos perros potencialmente peligrosos (ppp) se han registrado en la localidad en menos de un mes, lo que se ha convertido en motivo de máxima preocupación por parte de las autoridades locales. El último hace escasamente un día.

Moisés G.R., de 44 años, salió sobre las 23:00 horas del domingo a pasear a su perro, un labrador negro. Según cuenta, iba tranquilamente por la calle Cruz de la Cava, dirección barrio de La Torbilla, cuando vio venir al perro con dos chavales. En un momento, el animal se soltó de la mano del propietario y se avanzó para morder al perro de Moisés. Hizo todo lo posible por quitárselo de encima porque le estaba haciendo mucho daño, por lo que lo atacó directamente mordiéndole ambas manos. La derecha ha sido la que ha quedado peor.

Moisés muestra cómo han quedado las manos por el ataque del perro.

«Cuando por fin conseguimos entre el propietario y yo quitarlo de encima, se fueron corriendo y me dejaron con las manos heridas». Fue su mujer la que lo montó en el coche para llevarlo al Centro de Salud de la localidad desde donde lo desviaron al Hospital de Valme. Una intervención quirúrgica ha conseguido recomponer el dorso de las dos manos. A su perro lo han tenido que llevar al veterinario porque las mordidas le han hecho heridas de importancia en la parte trasera del cuerpo.

Esta mañana, Moisés G.R. estaba poniendo la denuncia en la Jefatura de la Policía Local de Arahal que ha abierto diligencias por un delito de lesiones y pondrá el caso a disposición judicial. Es probable que, en función a los hechos, el juez encargado también tenga en cuenta que los dos jóvenes del perro atacante se dieron a la fuga, por lo que han podido cometer un presunto delito de omisión del deber de socorro.

Los agentes han informado a AION Sur de que se ha intensificado la vigilancia y control de este tipo de perros. Ayer mismo han abierto diligencias contra el propietario de un ppp que iba sin bozal y, además, no tenía documentación alguna. La multa puede alcanzar los 3.000 euros.

El delegado de Seguridad Ciudadana, Luis López Minguet, insiste en que la única solución es que los propietarios de este tipo de animales los lleven con correa y bozal.  «Está muy bien tener mascotas pero hay que ser consciente de las obligaciones legales, las modas se pueden seguir pero una cosa es eso y otra no cumplir la ley y tener al resto de la población atemorizada o corriendo riesgos innecesarios».

«El perro dio un salto para morderme en el cuello»

Hace 20 días, otro vecino paseaba con un amigo por un camino cerca del cortijo de La Mata, término municipal de Arahal. F.R.C. ha tenido siempre perros, por eso cuando vio venir al pizbull corriendo de una parcela no salió huyendo, sino que se preparó para esquivarlo. «Si sólo me hubiera querido morder, me coge la pierna, pero dio un salto directo para morderme en el cuello», cuenta. El primer salto consiguió esquivarlo, el segundo fue imposible. Prosigue diciendo que «el primer bocado me lo dio en el labio y después se fue para el ojo, pero no llegó y se quedó en la mejilla».

El perro se había escapado de una parcela cercana y fue a por ellos, aunque el propietario corría detrás de él, no consiguió alcanzarlo. Una tarde que en principio quería dedicar a coger espárragos y acabó en tragedia.

De momento no ha puesto denuncia, ha dejado todo en manos de su abogado para estudiarlo bien. Hace unos días le quitaron los puntos después de que el día del ataque tuvieran que hacerle una operación de cirugía estética en el Hospital Virgen del Rocío, el labio inferior se quedó rajado en dos partes.

Desde entonces sale a la calle pendiente de todos los perros de estas características. «No soy consciente hasta ahora de todos los perros peligrosos que van sin bozal, el día que uno de estos coja a un niño, tendremos una tragedia». Hoy mismo dice que había visto uno suelto con la propietaria detrás en el barrio donde vive, cerca del Polígono Vereda Osuna, también sin bozal. Por eso, considera que la Policía Local debería ser contundente con este tema y estar detrás de los vecinos que tienen animales de estas características.

 

Periodista. Directora y editora de aionsur.com desde 2012. Corresponsal Campiña y Sierra Sur de ABC y responsable de textos de pitagorasfotos.com

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