Detienen e investigan a una familia ganadera por provocar pérdidas a explotaciones colindantes y amenazar a sus propietarios

La Guardia Civil de Almadén de la Plata ha procedido a la detención de una persona, y a la investigación de otras dos, todos miembros de una misma familia y vecinos de la localidad de El Real de la Jara (Sierra Norte de Sevilla). La causa es las cuantiosas pérdidas económicas en explotaciones ganaderas, principalmente de las localidades de la localidad de Almadén de la Plata y limítrofes. Se les atribuyen delitos continuados contra el patrimonio (daños y hurtos), lesiones y amenazas.

La Benemérita inició la investigación el pasado mes de noviembre. Entonces personas relacionadas con el mundo de la ganadería denunciaron que un número indeterminado de vacas de la raza retinta-limusina, marcadas a fuego con la letra “G”, estaban invadiendo las fincas de pequeños ganaderos del lugar. Los denunciantes están se dedican concretamente a la cría del cerdo ibérico de bellota. El ganado invasor se alimentaba de “montanera” (bellota caída de las encinas y alcornoques) y pastos, causando además graves daños en las mallas ganaderas.

Peligro en las carreteras

Estos hechos coincidían con múltiples avisos recibidos por usuarios de las vías de comunicación existentes entre las localidades de Almadén de la Plata, El Real de la Jara, y Santa Olalla del Cala, sobre avistamiento de reses obstaculizando dichas carreteras, con el consecuente peligro que esto estaba ocasionando.

Por ello, la Guardia Civil de Almadén de la Plata comenzó la denominada Operación Montanera. Los agentes recabaron información para averiguar la titularidad de estos animales. Y tomaron declaraciones a perjudicados y testigos, realizando Inspecciones Técnico Oculares en las fincas afectadas por personal especialista en la investigación de este tipo de delitos (Equipo ROCA), y otras diligencias de investigación, Todas dieron lugar a la detención e investigación de los miembros de esta familia ganadera.

Desde hacía varios años, esta familia venía facilitando la entrada de su propio ganado a fincas ajenas, de forma deliberada. Lo hacían liberando las reses desde su zona de estabulación, todo ello con el único fin de obtener el aprovechamiento de la “montanera y pastos” de forma ilícita. Además, según los testimonios recogidos, actuaban de forma amenazante contra los ganaderos de la zona cuando les recriminaban dichas conductas ilícitas. Incluso, llegaron a causar lesiones de diversa consideración a uno de ellos, todo con el fin de evitar que interpusieran la correspondiente denuncia por miedo a represalias.

Pérdidas de hasta 30.000 euros

Los ganaderos de las localidades afectadas, tan solo en el año 2020, han valorado las perdidas económicas en más de 30.000 euros. Además han causado graves perjuicios al sector del cerdo ibérico ya que los inspectores de las empresas certificadoras de calidad no podía verificar “la entrada en montanera”. Es decir, la existencia de suficiente cantidad de bellota en las dehesas por cada unidad de cabeza de ganado, lo que impediría certificar la pureza del cerdo ibérico de bellota, motor económico de la zona.

Tras finalizar el grueso de la investigación, se ha detenido al principal autor de los hechos. Además, le han sido retiradas tanto la licencia de armas, como tres escopetas de su propiedad de manera cautelar. Todo mientras se instruye la causa, por la conducta amenazante llevada a cabo contra los ganaderos perjudicados. Dichas armas han quedado a disposición Judicial, procediendo también la Guardia Civil a investigar a su mujer e hijo por los mismos hechos.

Fianza y pago de pérdidas económicas

El Juez Titular del Juzgado Único Mixto de Cazalla de la Sierra ha acordado, entre otras medidas cautelares, el pago de una fianza para sufragar las pérdidas económicas producidas por el ganado. Además de una orden de alejamiento hacia uno de los ganaderos afectados.

El juez ha instado de forma inmediata al detenido sobre la obligación de estabular debidamente el ganado de su propiedad. Todo ello, sin posibilidad de que este pueda abandonar el recinto habilitado para ello. Y esto tiene como fin de evitar el grave peligro que pudieran ocasionar las reses sueltas a los usuarios de las vías. Además del acceso del ganado a fincas de titularidad ajena. Así como justificación económica de la adquisición del alimento para sus animales.

De esta manera, se ha puesto fin al clima de crispación que venían sufriendo los ganaderos de las localidades afectadas.

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