Conferencia de Marvizón sobre la Sábana Santa en Marchena

Julio Marvizón expondrá sus investigaciones sobre la Sábana Santa, en una conferencia en la iglesia de Santa Clara de Marchena, el próximo sábado 7 de junio. Exposición: La Sábana Santa, misterio y ciencia. Capilla de San Lorenzo. Marchena.  Hasta el próximo 14 de junio. Horario. 20:00 a 22:00.

En 1988 la santa sede autorizó la datación por carbono-14 de la sábana, que se realizó en tres laboratorios diferentes, y los tres laboratorios dataron la tela entre los siglos XIII y XIV (1260-1390). Ocurrió lo mismo con el Sudario de Oviedo, complementario de la Sábana de Turín datado en el siglo VII por el C-14.

La cara de la sábana santa. Recreación artística. Exposición en Marchena.

Escépticos y defensores tienden a adoptar posiciones muy cerradas. Por ello, es posible que nunca se encuentre una explicación al hecho que sea del agrado de todos, o que se aproxime a la verdad.

Durante el último siglo, la Iglesia ha sometido a la sábana a toda clase de pruebas científicas, conforme se iban descubriendo nuevas tecnologías. En todas, hay dos posturas encontradas, la católica y la puramente científica. La ciencia no ha encontrado nada sobrenatural, pero la iglesia insiste en que el misterio de la tela está es mayor que la ciencia. Oficialmente no ha afirmado que se trate de la sábana mortuoria de Cristo, ni de que no se trate de un fraude.

Julio Marvizón, con  700 conferencias sobre el tema, ha hecho de la sindonología, -ciencia que estudia la Sindone, o Sábana Santa- casi su segunda profesión. Afirma que uno de los tres laboratorios que hicieron la prueba del C-14 a la Sindone, asegura que hay que repetir la prueba por presentar defectos. Señala que hay 300 pruebas a favor de la sábana santa y una en contra, el famoso Carbono 14, con resultados “discutibles” en su opinión.

Como Marvizón, los detractores del C-14 argumentan que la datación por este sistema es errónea, ya que la tela está muy contaminada y no sabemos hasta qué punto la formación de la imagen, o los tres incendios por los que pasó el lino, pudieron afectar a su composición química.

Creyente confeso, Marvizón opina que “toda la ciencia ha demostrado que esa prueba está mal hecha o no se puede hacer, pero eso ya no importa” dice. Decidió investigar a fondo y extraer sus conclusiones poniendo en una balanza el rigor científico y la fé.

La iglesia defiende desde 1981, (cuando se publicaron estudios del grupo de científicos católicos STURP: Shroud of Turin Research Project) que la Sindone es un misterio que no puede ser explicado por la ciencia.

La sábana, más presente que nunca en la calle

Lejos de estar cerrado, la sábana santa es un caso más vivo y abierto que nunca.  Tres exposiciones giran hoy por España, miles de libros aportan nuevos datos y puntos de vista sobre la cuestión. Uno de los más vendidos “La sábana santa, ¿milagrosa falsificación?. (Giralda 2000), es obra de Marvizón. Centenares de horas de radio y TV han sido dedicados a un tema que parece no agotarse.

Dentro del mundo católico la Síndone ha tenido importante influencia científica y artística. En el arte el profesor sevillano Miñarro se ha centrado en realizar esculturas basadas en los estudios científicos de la sábana, mostrando una imagen totalmente distinta del crucificado, con un casco en vez  de corona de espinas, y con los clavos ubicados en el antebrazo, no en las manos.

Todo por una pieza de lino de 4.36 metros de largo por 1.13 de ancho con la imagen “impresa” por una fuerte “radiación” casi a modo de negativo fotográfico de un hombre. Con manchas de sangre, en costado, manos, pies, cabeza y hombro. Con signos de haber sido crucificado y azotado. En 1973, el polinólogo suizo Max Frei dijo que había descubierto en el lienzo muestras endémicas de 18 pólenes propias de la Judea del siglo I, y otros países, prueba discutida.

La tela vista por tecnologías modernas

El procesador de imágenes VP8 de la Nasa, por encargo de la organización católica STURP, mostró una imagen tri-dimensional sobre la tela, es decir con cantidades de materia de distinto grosor repartidos por su superficie formando rasgos y partes del cuerpo.

Las fotografías – muestra una imagen “en negativo” (aunque algunas de sus partes (cabello) escapan a la norma y es bastante estable para tener centenares o miles de años, -según las diversas teorías-.

El fotógrafo Secondo Pía vió por primera vez el negativo fotográfico en 1898. La última imagen, de alta resolución, tomada por la empresa HAL 9000, se hizo en 2008 generando una fotocomposición de 1600 fotografías, de 12,8 gigapíxeles.

Lo que sí está por encima de la ciencia es la fé. Cada uno es libre de dar a la sábana de Turín el significado que desee. Para los católicos este trozo de lino, tiene una importancia capital. Para los científicos y los no creyentes no es más que otra falsa reliquia.