Marchena

Condenado un policía de Marchena por amenazar a su superior con “reventarle”

[hispalis]

El titular del juzgado de instrucción número 1 de Marchena ha condenado a un policía local de la localidad a una pena de multa tras amenazar al Subinspector del cuerpo en la entrada de la casa de éste con frases como “sal para fuera que te voy a reventar”.

La sentencia, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, contempla un mes de multa a razón de una cuota diaria de 8 euros, señala que los hechos se remontan al pasado 18 de mayo cuando el agente acudió a la vivienda de su jefe y le conminó a que saliera de la misma diciéndole: “Sal para fuera si tienes cojones, sal ahora que no tienes la camarita, sal para fuera que te voy a reventar”, lo que causó temor a este último”.

Enfrentamiento

En el trasfondo de estos hechos, está el enfrentamiento que desde hace más de seis meses tiene lugar entre la alcaldesa de la localidad, María del Mar Romero, y la Policía Local por las diferencias en la implantación de los horarios de los cuadrantes de trabajo y que ha provocado que se dé de baja del 80 % de la plantilla coincidiendo con los meses de confinamiento por la pandemia de coronavirus. Actualmente hay todavía 8 agentes de baja laboral.

Según la sentencia, los hechos probados exponen que el día indicado, sobre las 19:10 horas, se encontraba el Subinspector en su domicilio de Marchena cuando llamaron al telefonillo del portero. Al contestar, descubrió que se trataba de uno de los policías de la plantilla de la localidad a su cargo. Entonces le dijo: “C. C., sal a la calle si eres capaz”. Al asomarse el jefe al descansillo de la entrada de su bloque, pudo observar detrás de la verja al policía, “golpeando los barrotes de la misma» llegando a decirle “sal para fuera si tienes cojones, sal ahora que no tienes camarita, sal para fuera que te voy a reventar”. Amenazas que le causaron temor, según declaró.

De estos hechos, fue testigo la pareja del jefe de Policía Local que declaró en el juicio celebrado el pasado 18 de junio ya que acompañó a su novio a la entrada del bloque cuando éste salió a comprobar qué quería el denunciado.

Había ido para hablar con él

El policía local, en su declaración, niega haberle dicho al denunciante “te voy a reventar”. Sólo ha reconocido que estuvo en la fecha y hora indicada en la entrada del bloque del denunciante a donde había ido para hablar con él. En la sentencia también reconoce que “zamarreó los barrotes de la entrada”.

Asimismo, el fallo indica que “resulta creíble la versión aportada por al acto de juicio por el denunciante”. Entre otras cuestiones porque ha concretado con suficientes precisión los hechos, narrándolos con las particularidades y detalles que cualquier persona en sus mismas circunstancias sería capaz de relatar”.

Además, concreta, que “no se aprecian contradicciones entre la denuncia formulada en el atestado de la Guardia Civil y la declaración del denunciante en el juicio”. E indican, en primer lugar, que su declaración resulta creíble porque viene corroborada por el parte médico extendido al denunciante escasas horas después de los hechos y, en segundo lugar, por la grabación del vídeo que realizó la pareja del Subinspector con su teléfono móvil, en el que capta justo el momento final del encuentro entre las partes.

Tenían «buena relación»

El denunciante expresó que “sintió temor de que el denunciado cumpliera su amenaza y le agrediera, y que por eso mismo no llegó a abrirle la puerta de entrada al bloque, pidiéndole que se marchara de allí”.

Por otra parte, se expone que no existe “ánimo espurio en la interposición de la denuncia penal” ya que ambos agentes de la Policía Local coinciden en señalar que “tenían buena relación” con anterioridad a los hechos que se denuncian.

En este sentido, aportan unas conversaciones de whastapp en las que se aprecia que la relación anterior entre ambos era “de tono cordial, si bien en la actualidad el denunciado ha reconocido que existen problemas en la Policía Local a causa de los cuadrantes y que éste fue el motivo por el que se presentó en casa del Subinspector jefe, para “mediar” en estos problemas.

Por tanto, termina la sentencia, los hechos declarados probados constituyen un delito de amenazas previsto y penado en el artículo 171,7 del Código Penal.