Clara Hernández, especialista en visión: “El estrabismo, ojo vago y los problemas de aprendizaje mejoran con la terapia visual”

Clara Hernández, especialista en visión: “El estrabismo, ojo vago y los problemas de aprendizaje mejoran con la terapia visual”

Cuando Clara Hernández ve entrar en su centro de Arahal a un niño con un parche en el ojo, se le encoge el alma. Porque sabe que durante mucho tiempo el parche ha sido la única herramienta de tratamiento para la ambliopía y el estrabismo, pero afortunadamente ya no es la única ni la mejor. “Un ojo vago tiene reducida todas sus habilidades y éstas no van a mejorar espontáneamente por tapar el otro ojo. Es necesario realizar un entrenamiento para conseguir que ambos ojos funcionen correctamente y de forma coordinada”. Esta tajante afirmación es el resultado de su formación, pero, sobre todo, de la experiencia. La especialista en terapia visual lleva desde 2014 realizando tratamientos que han cambiado la vida de los pacientes.

Después de seis años de trabajo en su especialidad, terapia visual, Clara afirma: “al evaluar a un paciente, sé qué dificultades puede estar teniendo en su día a día a causa de su visión”. Porque el cuerpo humano es “uno” y cualquier deficiencia visual puede afectar directamente a otra parte del cuerpo, incluso sin que el paciente sea consciente de esta conexión. Por ejemplo, un estrabismo puede provocar tortícolis.

Mejorar las habilidades de la visión

“Es muy frecuente encontrarme con niños que ven doble cuando leen. Los padres se sorprenden ante la situación porque el pequeño no se ha quejado nunca, y es que para ellos ver así es normal, pues no conocen otra forma de ver. En una revisión de la vista usual esto pasaría desapercibido. Por tanto, es esencial realizar un examen de la función visual por un profesional que trate este tipo de problemas”, explica la especialista.

Según ella, el error reside en considerar que la visión está bien cuando únicamente se ha evaluado la vista. “La vista (capacidad de ver la letra pequeña) es solo una habilidad de la visión, pero no la única, hay más, por ejemplo, los movimientos oculares o la coordinación binocular (permite al ojo ver en tres dimensiones)”. En su día a día, Clara Hernández trabaja para mejorar cada una de las habilidades, no sólo en niños, también los adultos se benefician de los tratamientos.

“La visión es como el lenguaje, conforme vas creciendo se desarrollan diferentes habilidades, pero en el habla, como en cualquiera deficiencia motora, los problemas son más evidentes, en la visión son más difíciles de detectar”.

Cuando hay problemas de visión puede que el paciente no tenga conciencia de ello, pasa especialmente en niños. Estos problemas se traducen en dolor de cabeza, ojos rojos, problemas a la hora de leer y escribir, no entienden lo que leen, tienen una mala caligrafía, dedican mucho tiempo al estudio pero los resultados no son buenos, incluso el equilibrio puede verse alterado. El problema visual da lugar a una dificultad de aprendizaje.

En el caso de trastornos específicos del aprendizaje como TDAH, dislexia o discalculia, la familia no debe descartar hacer una evaluación de la visión. Si el niño presenta un déficit visual, “la terapia no soluciona el problema de aprendizaje pero mejora la eficacia visual y le da herramientas para que le resulte más fácil realizar las tareas escolares”.

Llegan a la consulta “por descarte”

Muchos pacientes llegan hasta Clara cuando el tratamiento con parche no ha mejorado el problema de “ojo vago”, también cuando la solución última para el estrabismo es una intervención quirúrgica. “Hay niños y adultos que llegan a la consulta por descarte, en una situación desesperada, buscando una alternativa al tratamiento que le proponen otros profesionales”.

La optometrista cuenta que, a veces, los pacientes entran en su óptica por casualidad, para comprar algo o acompañando a otro paciente. En una ocasión, una niña de dos años con estrabismo, acompañaba a su madre que necesitaba arreglar unas gafas. “Pregunté si  tenía tratamiento. Le habían recomendado poner botox pero sus padres no estaban muy convencidos por los efectos secundarios. Le propuse hacer terapia visual y gracias a lentes especiales acompañadas de sencillos ejercicios, la pequeña ha mejorado su desviación sin la inyección del fármaco”.

En la mayoría de los casos de estrabismo, la intervención quirúrgica no es deseable ni necesaria. La terapia visual se ha convertido en el tratamiento alternativo a la cirugía, no es agresiva, y además mejora la función visual. “Cuando tocan el ojo en quirófano están cambiando la estructura natural y eso no tiene marcha atrás”.

Terapias individualizadas

Cada tratamiento de terapia visual que emprende Clara Hernández con un paciente es individualizado, no sólo depende del problema de visión, sino de la persona (edad, ocupación, síntomas que presenta, objetivos que quiere alcanzar…). “Los ejercicios se programan antes de cada sesión de entrenamiento según las necesidades visuales y la evolución del paciente”.

La visión está relacionada con todo el cuerpo, afirma la optometrista. Y, para explicarlo, pone un ejemplo. “Un simple problema de cervicales puede dar lugar a que la persona busque la comodidad con un leve giro de cuello, lo que provocará un desequilibrio en la alineación de los ojos”, explica.

Y lo mismo puede ocurrir con niños afectados por parálisis cerebral: “La mayoría tienen la mirada perdida, no tienen control del movimiento en general, y lo mismo ocurre con sus ojos”. Con los ejercicios que esta especialista lleva a cabo mejora de forma considerable el enfoque, el control de los movimientos oculares, la coordinación de ambos ojos y la percepción visual.

Después de seis años realizando este tipo de tratamientos, llegan a la consulta pacientes de toda la comarca, como Mairena del Alcor, Paradas, Marchena, La Puebla de Cazalla, El Saucejo y, por supuesto, Arahal. Clara está en contacto con un equipo multidisciplinar con el que trabaja codo con codo, con el objetivo de mejorar la situación del paciente. “Trabajamos con fisioterapeutas, osteópatas, logopedas y, también llegan muchos pacientes derivados por pediatras”.

Su centro forma parte de Federópticos, un grupo de ópticas que “apuesta por la calidad del servicio y el cuidado de la salud visual”, apunta la especialista.

Clara Hernández ve cada día cómo mejoran no solo los niños, sino también adultos que presentan ojo vago, estrabismo u otro problema de funcionamiento del sistema visual.

Está segura de que muchas de las dificultades en el colegio y en el comportamiento, se debe a las problemas de visión. “A veces incluso niños que van muy bien, con buenas notas, los tienen”, aclara.

El premio “Pro para toda la vida” de Federópticos recae en Visión Clara de Arahal