Casi 20 años de lucha contra el maltrato en Arahal

Casi 20 años de lucha contra el maltrato en Arahal.

“Los maltratadores más peligrosos son los que ni beben ni se drogan y, de cara al exterior, no aparentan lo que son”. Esta es la definición que realiza la asesora jurídica del Ayuntamiento de Arahal cuando se refiere a los agresores.

Después de 22 años trabajando con mujeres maltratadas, de llevar cargando sobre su memoria todo tipo de historias de violencia, deja un mensaje antes de ofrecer cualquier tipo de información: “se ha avanzado tanto en las actuaciones en beneficio de las víctimas, que ya saben que pueden salir de esta situación”. Y, por tanto, muchas mujeres tienen una segunda oportunidad.

Hasta el despacho de esta técnico municipal llegan mujeres mucho antes de denunciar, incluso una parte importante ni siquiera lo hace. Inician el proceso de separación del maltratador siguiendo todas las indicaciones y con la ayuda de estos servicios que ahora las administraciones ponen a su disposición. Con esta ayuda, las mujeres sienten que no están solas durante el largo proceso. Pero, aún así, en ningún momento pueden garantizar su seguridad al cien por cien, no porque no se empleen esfuerzos, sino porque es imposible.

El seguimiento de 22 mujeres matratadas

Esta semana se ha reunido la Comisión Municipal Contra la Violencia de Género. Sus componentes mantienen contactos continuos por teléfono o de forma informal, porque esta lacra social no acaba. Pero dos veces al año analiza la situación y avances realizados.

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En Arahal, durante los últimos seis meses -desde la última reunión de dicha comisión- se han atendido a 15 mujeres maltratadas y, actualmente, son 22 las que tienen medidas judiciales de alejamiento u orden de protección. Y el seguimiento casi diario es con todas y cada una de ellas.

Una de las conclusiones que más llama la atención en este tiempo es que la edad cada vez más temprana de las mujeres maltratadas. Según los datos de los últimos meses, el pico más alto de maltrato en Arahal está entre mujeres que tienen entre 20 y 40 años. Para la abogada se debe principalmente a que “cada vez hay más falta de valores, pero al mismo tiempo existe entre las mujeres la conciencia de igualdad con hombres”. Otra parte del análisis concluye que las relaciones sexuales comienzan antes, tienen más relaciones esporádicas y se dan continuas faltas de respeto que, además, se hacen públicas por las redes sociales.

Largo y duro proceso

Pero sea como sea, todas las mujeres maltratadas pasan por un largo y duro proceso. Desde el mismo momento en que deciden denunciar o iniciar el procedimiento de separación, ya llegan en tan mal estado que, a veces, es imposible ayudarlas de inmediato. “Están tan mal que no paran de llorar, así no se puede hablar”, cuenta la técnico. Cuando entran en la fase de atención, la administración le ofrece distintos tipos de ayudas y de protección.

La víctima puede disponer de un teléfono móvil con GPS -la teleasistencia-, que las localiza de inmediato con sólo pulsar un botón, “no tiene ni que hablar”; hay ayudas económicas y atención jurídica gratuita.

Las profesionales de las áreas de Igualdad y Servicios Sociales están pendiente de la situación familiar, principalmente si hay hijos de por medio. El primer paso es la información y dejarles claro que deben tomar muchas precauciones, no salir solas, no montarse en el coche con el maltratador, entre otras.

Equipo multidisciplinar

“Las mujeres maltratadas cuando se separan entran en una nueva fase muy peligrosa, porque el maltratador se da cuenta que ya no tiene a la esclava a su disposición”, describe esta profesional. Lo resume diciendo que el primer año deben emplear todas sus fuerzas para aguantar la situación, el segundo año empiezan a recuperarse.

Por eso se necesita un equipo multidisciplinar que se reúne en dicha Comisión. Están representados por las delegaciones de Igualdad y Servicios Sociales,  con la delegada Araceli Martín y tres técnicas (abogada, educadora social y psicóloga) y el alcalde, Miguel Ángel Márquez. Pero, además, hay representación del Centro de Salud (directora, trabajadora social y adjunto de enfermería); del Juzgado de Paz /(Juez de Paz y secretario judicial): Juzgado de Violencia de Género de Marchena (corresponde al Juzgado número 1) y los representantes de las Fuerzas de Seguridad del Estado, Guardia Civil, y Policía Local.

Arahal, municipio pionero

Arahal fue de los primeros pueblos de la provincia en prestar este servicio a las mujeres maltratadas, comenzaron en el año 2.000, cuando aún ni siquiera existía una Ley para poder actuar contra este problema, principalmente porque no se reconocía como tal. La Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género se aprobó a finales de 2004.  

La asesora jurídica recuerda la poca concienciación de esa época tanto desde el punto de vista profesional como social. “Ahora trabajamos muy bien, todos estamos coordinados”. Hasta tal punto es así que las llamadas son constantes entre la oficina municipal y la Guardia Civil o Centro de Salud. “Advertimos a los médicos de cabecera sobre los casos de mujeres por si llegan con alguna dolencia que se pueda identificar como maltrato”, cuentan.

Después de casi 20 años de trabajo con mujeres maltratadas, los profesionales que las atienden a veces se llevan a casa maletas cargadas de problemas y saben que pisan un terreno resbaladizo.También son conscientes de que esta ayuda ha dado a muchas mujeres ya una segunda oportunidad, pero mientras esto ocurre, y por mucho interés que le pongan a cada caso, su temor siempre es el mismo: que alguna se quede en el camino.