Educación

Carta abierta del director del IES Al-Ándalus a los miembros de la comunidad escolar

Foto: A.I.

Miguel José RUÍZ

He optado por publicar esta carta como Miguel Ruiz, Director de este IES (Al-Ándalus) porque considero que algunas de las cosas que voy a manifestar en ella pueden ser consideradas opiniones personales y pueden no ser compartidas por algún miembro de la Comunidad Escolar.

En esta carta quiero denunciar una situación, a mi parecer, injusta con la que se han encontrado cinco alumnos de nuestro centro y que demuestra, siempre bajo mi punto de vista, lo poco que les importa a nuestros gobernantes (autonómicos y nacionales) lo que más tiene que importar a todos los que tenemos algo que ver con esto de la enseñanza: nuestros jóvenes.

Paso a exponer la situación:

Hasta el curso pasado, los alumnos con tres o cuatro materias suspensas en primero de bachillerato no tenían que repetir todo el curso, podían repetir nada más las materias suspensas y cursar algunas de segundo curso. Este año con la implantación de la LOMCE en primero de bachillerato, como es una enseñanza en teoría nueva, se les quita esta posibilidad y tienen que repetir todo el curso. Pero lo más grave, bajo mi punto de vista insisto, es que nadie nos informó de esta situación con tiempo para poder reaccionar o, al menos, estar prevenidos. Yo, como director me enteré de esta “novedad” el 10 de septiembre, con los alumnos ya matriculados en segundo y con las listas confeccionadas.

Esto ha creado situaciones tan absurdas como la de tener que ir a buscar a alguno de estos alumnos (por no haber podido contactar antes con ellos vía telefónica) al aula de segundo de bachillerato y decirles que no podían estar allí, que su aula era de primero. Me he informado por ahí y, bien es cierto, que otros directores hicieron la consulta antes y sus alumnos tuvieron más tiempo de asimilar la noticia, pero también hay otros centros en los que se han enterado incluso después. Ante esta situación me hago la siguiente pregunta: ¿tan difícil hubiera sido que durante este año, excepcionalmente, se les hubiera permitido a estos alumnos mantener lo que se hacía en cursos anteriores?

Otras veces se ha hecho, con otros cambios de enseñanzas y de leyes orgánicas de educación (por cierto, otra de las muchas leyes educativas que se nos impone en los últimos 30 años sin consenso, sin dinero para ponerla en marcha, y sin un compromiso de mantenerla un mínimo de años para poder valorar su eficacia o ineficacia).

Además si injusto es lo contado hasta ahora, más lo es si le añadimos que a estos alumnos que empezaron un tipo de bachillerato que conducía a unas pruebas de acceso a la universidad (selectividad), ahora se ven avocados a empezar un bachillerato con unas reglas nuevas que conducirán a la famosa reválida con la que nos han amenazado.

En resumidas cuentas y aplicando un símil futbolístico, para que todo el mundo me entienda. A estos chavales les han cambiado las reglas del juego una vez iniciado el partido. ¿Se imaginan ustedes lo que ocurriría si esto lo hicieran en cualquiera de los partidos de fútbol con los que nos bombardean a diario?

Mi conclusión es que este es otro de los muchos disparates a los que nos tienen acostumbrados nuestros gobernantes (sean del color que sean) en educación. Leyes que pisan a otras leyes, enfrentamientos entre el gobierno central y el autonómico y, lo peor de todo, una juventud víctima de unos políticos incapaces de pensar en lo único importante en educación: la formación de las futuras generaciones.

Voy a terminar esta carta, no sin antes hacer dos apreciaciones importantes: la primera es que estas opiniones son mías, y por eso firmo la carta con mi nombre, y la segunda, que pido disculpas si alguien se siente molesto por alguna de las afirmaciones hechas.

Por último pediría que aquellos que quieran protestar contra esta injusticia, compartan esta carta en sus muros para ver si llega a oídos de alguien que pueda arreglarla.»