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Cultura

Cabalgata de Reyes 2015, la más musical de la historia

Foto: A.I.

Alejandro SOLANO/C. GONZÁLEZ

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Era la 35 edición de la Cabalgata de Reyes de Arahal, tiempo suficiente para que muchos de los padres que acompañaban a su hijos e hijas tengan recuerdos de ella cuando aún eran niños. 12 carrozas, algunas dedicadas a temas de actualidad o personas de Arahal que han destacado, como el deportista Israel Rodríguez. Tres bandas en un principio, dos de Arahal, la Batukada Al Tum-Tum y mucho público por donde quiera que pasaba la comitiva real. Al final, se sumó la cuarta: la de la Victoria para acompañar a uno de sus componentes que encarnaba al Rey Baltasar.

Foto: A.I.

Como cada año, críticas para todos los gustos. En las redes, principalmente, acerca del comportamiento de los ciudadanos de Arahal. Grupos enteros de jóvenes , con cierta edad, que se pegan a las carrozas de los Reyes Magos y no dejan acercarse a los niños y niñas que son los verdaderos protagonistas. También había otra gente no tan joven que se tiraba por cualquier cosa quitándosela de las manos a los mismos niños. O el comportamiento de algunos beduinos/as que iban bebidos y «no es ejemplo para una actividad como ésta». Incluso, han denunciado que llevaban y traían alcohol tanto a los acompañantes de los Reyes como a algunos de los tractoristas que llevaban las carrozas, con el consiguiente peligros que ésto suponía.

La seguridad efectivamente aumentó, sin que esto signifique que la imprudencia de parte del público no diera más de una oportunidad al riesgo de accidente. Hubo gente que prácticamente se metía debajo del tractor. La pericia de los conductores y, sobre todo, la prudencia evitó más de un accidente. También los guardas jurados iba avisando del peligro constantemente.

Hubo momentos estelares en esta noche mágica y otros encantadores de baile, manteos, muestras de cariño del cortejo con los niños y niñas. Uno de esos momentos fue la fiesta que montó durante unos minutos el Rey Gaspar, encarnado por José Ponce, delante de su propio bar, Vintage Copas. Desde los balcones del lugar tiraron todo tipo de juguetes y caramelos, al mismo tiempo que él lo hacia desde la carroza parada en la antigua carretera de Sevilla, paralela a la calle del establecimiento. También hubo baile, al son de «Bailando», tema interpretado por la Agrupación Musical Santa María Magdalena. Todo el mundo bailó. Terminó la parada una explosión de fuegos artificiales.

A esta misma hora, el pequeño Nicolás, un niño vecino de Sevilla que había venido con sus padres a ver la Cabalgata, estaba en el capó del coche de la Policía Local y con la gorra de su jefe Antonio Brenes. Se había perdido y todavía llorando un joven se lo llevó a los agentes. A esa hora, para entretenerlo, mientras localizaban a sus padres, la Policía le buscaban un balón. En pocos minutos apareció el padre, que venía de Sevilla y lo habían llamado antes de llegar, la madre todavía andaba buscándolo y con una llamada ya se tranquilizó. Una hora más tarde Nicolás estaba ya con su familia viendo a los Reyes Magos en la calle Corredera, tan feliz.

La Agrupación Musical Santa María Magdalena protagonizó otro de los actos dentro de la Cabalgata. Cuando llegaron a la confluencia entre calle Cruz de la Cava y Málaga, donde está la Plaza dedicada a Manuel Rodríguez Ruíz, los músicos se volvieron para volver a rendir homenaje a su maestro, con «Bailando» mientras se proyectaba el logo de la Agrupación en una pared de la calle Madrid y se volvían a lanzar fuegos artificiales.

Todos los Reyes eran jaleados desde calles y balcones. Melchor, encarnado por Antonio Trigueros, de la empresa Novadon, que llevaba a una legión de beduinos, familias, trabajadores, amigos, que no pararon de cantar y bailar, acompañado de la Banda Nuestro Padre Jesús Nazareno.  Al igual que los del Rey Baltasar, Juan Antonio Portillo, acompañado por la marcha de la Batukada Al Tum-Tum, la mayor parte del camino.

 

Foto: AI

La seguridad de la Cabalgata la componían seis policías locales y 10 voluntarios de Protección Civil, que atendieron a una joven que se cayó y la llevaron al Centro de Salud, poco después ella misma comunicaba en las redes que se encontraba bien y daba las gracias por la buena atención recibida por parte de estos jóvenes.

La Cabalgata siguió a buen ritmo y seguida por numeroso público a lo largo de todo el recorrido. Este año ha pasado por Cruz de la Cava, calle Cruz, Pedrera, Corredera, Pérez Galdós, María Luis, Espaderos, Monjas, Sevilla y de vuelta a los almacenes de Hytasa. Pero antes, la Agrupación Musical Nuestra Señora de la Victoria, procedente de la Cabalgata de Reyes de Sevilla, que quisieron dar una sorpresa a Juan Antonio Portillo (Rey Baltasar), componentes de esta banda, y llegaron a toda velocidad por la calle Arroyo para cortarle el paso a la carroza donde iba y poder tocarle algunas canciones antes de su encierro.

La emoción hizo que el Rey Baltasar terminara el recorrido arropado por sus compañeros y amigos y sus canciones. La familia Victoria quiso aprovechar los 500 metros aproximadamente para mostrar que están unidos aunque para hacerlo tengan que volar de Sevilla a Arahal después de una tarde de música en la capital. Ni cansados parecían.

Periodista. Directora y editora de aionsur.com desde 2012. Corresponsal Campiña y Sierra Sur de ABC y responsable de textos de pitagorasfotos.com

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