Aznalcóllar muestra en FITUR lo que el visitante descubre en un «paraíso escondido»

«Somos un paraíso escondido». Es la frase con la que el alcalde de Aznalcóllar, Juan José Fernández, abría la presentación de su pueblo en la Feria Internacional del Turismo (FITUR) en Madrid. La localidad ha tenido un especial protagonismo en la cita madrileña, sobre todo por la enorme oferta que el turista que busque distintas actividades puede encontrar en este enclave de la provincia.

Este municipio sevillano enclavado en la comarca de La Vía de la Plata presentaba su nueva web turística, ‘Descubre Aznalcóllar’, y un video para la promoción de la riqueza de una localidad  situada entre la Vega del Guadalquivir y las primeras estribaciones de la Sierra Morena sevillana. A esta ubicación debe lo accidentado de su configuración urbana y de la mayor parte de su territorio, así como su rica biodiversidad.

Un entorno envidiable

Aznalcóllar posee uno de los entornos naturales más envidiables de la provincia y de Andalucía, y es frecuentado por cientos de aficionados a actividades deportivas y de ocio como el ciclismo, el senderismo, puenting, o kayak. 

Entre sus monumentos más significativos destaca “La Zawiya”, mezquita de estilo mudéjar y de características únicas. También sobresalen otros monumentos de gran valor histórico como su  Iglesia,  sus capillas,  el Molino del Viento, o el Torreón de la Dehesilla.

Todo ello fue puesto sobre la mesa por el alcalde y la delegada de Turismo, Cenci Rodríguez. La nueva web cuenta algunas de las características del pueblo. Su territorio es surcado por pequeños ríos y arroyos, como son el río Agrio; el arroyo Crispinejo, afluente del Agrio y que desemboca en el embalse del primero; arroyo Frailes, también tributario del Agrio y a su paso estaba el desaparecido convento de San Miguel del Tardon y por el que recibió el nombre el arroyo.

El ciervo, jabalí, gato montés, zorro, tejón, conejo o liebre forman parte de su rica fauna, en un término municipal en el que destaca la diversidad y abundancia de rapaces como el águila real, culebrera o el gavilán.

El alcalde, en la conversación con Pepe da Rosa, fue desgranando la enorme oferta del pueblo de cara a cualquier persona que la quiera disfrutar: «Tenemos un torreón árabe, la iglesia, capillas, en un pueblo con un culto muy arraigado, con nuestro molino de los frailes, que estamos restaurando.

El tesoro de la zawiya

Pero entre los tesoros del pueblo hay uno que destaca: la zawiya, que se puede ver nada más entrar en el cementerio municipal. Por definición, una zawiya “es una escuela o monasterio religioso islámico”. El término se utiliza en las zonas del Magreb y de África Occidental. Suelen tener un estanque, y a veces también una fuente. Puede que la de Aznalcóllar la tuviese, aunque si fue así ya no está rodeada de agua, sino de las tumbas de los vecinos del pueblo.

La zawiya, por cierto, no es la única rareza de este cementerio. Este edificio árabe forma parte un camposanto que es en sí un rareza, ya que no es un lugar de enterramientos en un solo plano, sino que su ubicación en una antigua colina desde la que se divisa todo el pueblo hace que haya tenido que crecer a tres alturas, pegado además a las casas que se han ido acercando a él con el paso de los años.

Desde el siglo XIV

La actual capilla del cementerio formaba parte de la antigua iglesia de Aznalcóllar de estilo mudéjar, construida posiblemente en el siglo XIV. Los restos que se conservan en pie correspondían a la cabecera de la nave central donde se emplazaba el altar mayor. Esta antigua iglesia se derribó en 1782 respetando sólo la cabecera, con la pretensión de ampliarla, pero más tarde se cambió de idea y una nueva parroquia fue construida en la parte baja de la ciudad, en el acceso desde el centro del pueblo al Ayuntamiento.

Técnicamente, el edificio presenta una planta cuadrada cubierta por una cúpula octogonal sobre trompas, apreciándose en el testero de la cabecera la huella de un retablo de último estilo gótico. El alzado de la capilla muestra unos muros de grueso ladrillo, aunque en el interior han sido enfoscados cubriéndose con gruesas capas de cal.

Curiosamente, los alicatados son modernos, pero siguen los criterios decorativos del estilo mudéjar. Sobre la puerta principal se distingue perfectamente el arco toral apuntado que daba paso a la nave central, cerrado posteriormente para construir la puerta de la capilla. Verla en vivo es todo un espectáculo.

El gran proyecto del CIMA

La cita de Madrid ha servido además para dar a conocer el proyecto CIMA (Centro de Interpretación Medio Ambiental), un proyecto de unos 600.000 euros que está subvencionado a través de la línea de inversión del denominado Plan Contigo de la Diputación Provincial De Sevilla.

El alcalde de la localidad, Juan José Fernandez, explicó la idea de primera mano y anunció dichas intervenciones para reactivar el Turismo en nuestro municipio de cara al desarrollo socioeconómico de Aznalcóllar.

Es una de las grandes inversiones de la localidad a corto plazo, para conseguir un punto envidiable para disfrutar del entorno y a la vez conocer mucho más del pueblo.

Los visitantes de FITUR han podido ver el vídeo que recoge las imágenes que lo resumen todo. El potencial de turismo natural que tiene el pueblo se resume así, y queda mucho por delante.