El Ayuntamiento de La Roda diseña una hoja de ruta para luchar contra la denuncia de Israel

Sevilla

«Estamos defendiendo los derechos humanos de las personas en Palestina, y no vamos a retirar la moción». Así de contundente se ha mostrado hoy en conferencia de prensa el alcalde de La Roda de Andalucía, Fideo Romero, encabezando una convocatoria en la que se ha mostrado firme a la hora de decir que no va a retirar la moción aprobada en 2014 contra las prácticas contra la población palestina, que incluía la petición del boicot a los productos israelíes.

La rueda de prensa ha servido para poner de manifiesto el ataque a través de una persona física por parte del Estado de Israel, ataque a la defensa de los Derechos Humanos «por negarnos a financiar de forma directa e indirecta a estados que cometen crímenes contra la Humanidad».

El Ayuntamiento aprobó en 2014 la primera moción en el mundo de esta índole «y viene a ser atacada como muchas que vinieron después por la decisión, en este caso de La Roda, de Israel a través de sus diferentes lazos. Una moción aprobada por unanimidad, por lo que representa a la totalidad de la sociedad rodense. No queremos financiar ni directa ni indirectamente a estados que cometen crímenes de guerra», ha dicho el alcalde.

Pero, sobre todo, la moción apoya la campaña de Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) contra Israel, que nació en 2005 con un llamado lanzado por más de 170 organizaciones de la sociedad civil palestinaa la comunidad internacional pidiéndole que aplique dichas medidas coercitivas “hasta que Israel cumpla con el Derecho Internacional y los principios universales de los Derechos Humanos”.

Ante el fracaso continuado de las “conversaciones de paz” entre Israel y la Autoridad Nacional Palestina (ANP) tuteladas por Occidente desde 1991 (Conferencia de Madrid) y la violación sistemática e impune de la legalidad internacional por parte de Israel, la sociedad civil palestina decidió pasar a la acción y lanzar esta campaña internacional no violenta. La campaña palestina de BDS se inspira en la campaña similar que se aplicó contra el régimen de apartheid sudafricano, y que contribuyó decisivamente a la caída de aquel régimen racista.
Marwan Burini, portavoz de la Misión Diplomática de Palestina en España, ha dicho en la misma rueda de prensa que la campaña de BDS estará en vigor hasta que Israel cumpla sus tres demandas centrales, todas ellas fundamentadas en el respeto al Derecho Internacional y los Derechos Humanos:

El fin de la ocupación y colonización de todas las tierras árabes tomadas en 1967 (Jerusalén Este, Cisjordania, Franja de Gaza y Altos del Golán sirios) y el desmantelamiento del Muro; el otorgamiento de plenos derechos a los ciudadanos árabe-palestinos de Israel (que son un 20% de la población del Estado judío); y el respeto, protección y promoción del derecho de los refugiados palestinos a retornar a sus casas y propiedades, tal como lo estipuló la resolución 194 del Consejo de Seguridad de la ONU ( hoy suman más de cinco millones según la UNRWA).

La moción fue defendida en su día por Belén Botella, que hoy se ha mostrado segura de lo que hizo y orgullosa al mismo tiempo, mientras que el diputado de IU en el Congreso, Miguel Ángel Bustamante, ha dicho que llevará este asunto al Congreso de los Diputados, para apoyar al Ayuntamiento de La Roda, y, sobre todo, que no se tenga que retirar la moción.

Hoja de ruta diseñada

Fidel Romero ha indicado que se ha diseñado una hoja de ruta para actuar contra la denuncia, que incluye pedir el amparo al Ministerio de Exteriores, «ya que el Ayuntamiento tiene el derecho a decidir dónde, cómo y en qué se gasta su dinero y tienen la obligación moral con las leyes internacionales y los Derechos Humanos». Incluye instar a la Junta de Andalucía a respaldar al Ayuntamiento de La Roda en esta decisión y que remita al Juzgado todas las mociones que han llegado al Parlamento andaluz apoyando las sanciones contra Israel, contra la guerra y el desarmen.

Además, va a pedir una reunión y hacer una carta pidiendo amparo a los representantes de la ONU en Madrid, y «no descartamos la posibilidad de viajar a Ginebra para entregar en mano a la ONU la carta y pedir el amparo a dicha organización, así como recabar apoyos de diferentes abogados implicados en el tema de los Derechos Humanos».