El Ayuntamiento acuerda dotar de crédito una partida para construir un parque para perros con infraestructura adecuada

La Junta de Gobierno ha acordado la medida a petición de la Asociación Protectora de Animales El Amparo del Sur

A.I.

La Junta Local de Gobierno del Ayuntamiento de Arahal, por unanimidad, ha acordado dotar crédito presupuestario para la creación de una zona exclusiva de paseo y esparcimiento de perros, ubicada dentro del término municipal.

El acuerdo se lleva a cabo a raíz de una petición realizada por la Asociación Protectora de Animales El Amparo del Sur, ubicada en Arahal, que tiene a su cargo un refugio para perros abandonados. En la petición incluyen una zona para perros dentro del término municipal con una fuente, areneros, papeleras y una zona de agility a fin de que los animales puedan tener un espacio propio, respetando así a las demás personas usuarias del parque.

El Ayuntamiento será el encargado del mantenimiento y cuidado de estas instalaciones y las autoridades locales deben hacer cumplir a los usuarios de dichas instalaciones sus obligaciones en cuanto a la limpieza de las mismas y dispensación de tratamientos veterinarios obligatorios.

Finalmente, apunta la Asociación en su escrito, en las instalaciones deben imponerse unas reglas de comportamiento para facilitar un espacio común de convivencia ciudadana en el que el derecho a poseer estos animales, resulte compatible con las condiciones necesarias de seguridad, tranquilidad y salubridad a las que tienen derecho el resto de la ciudadanía.

En este sentido, inciden en promover la educación y concienciación contra el abandono y maltrato animal y fomentar la admisión de los animales en otros espacios y zonas públicas de la localidad, referidos en este escrito a jardines y parques, pero considerándose necesaria su traslación a espacios públicos en general, como en otras comunidades autónomas y países que vienen avanzando en materia de protección animal.

Parque para perros

El escrito indica que el recinto cercado con cartel que indica “Parque para perros”, situado junto al Puente de la Vía Ferrea, antigua carretera nacional, «no puede equipararse a zona pública, en cuanto el mismo dispone de un mecanismo de cierre cuyas llaves se encuentran a la exclusiva disposición de un particular, sin horarios ni indicaciones al respecto en la señalización de la parcela vallada».

Asimismo, inciden en que las condiciones actuales del recinto mencionado «no permite afirmar del mismo su idoneidad para tal finalidad, ni la disponibilidad de las condiciones de seguridad e higiénico-sanitarias que exige la normativa».

Según El Amparto del Sur, dentro de estas condiciones, se considera fundamental las relativas al cumplimiento de la normativa de protección animal, instando a las autoridades locales a garantizar su aplicación, «vigilando que los animales que estén en el recinto cuenten con los tratamientos veterinarios que la normativa contempla, especialmente en lo relativo a la identificación de las mascotas o en caso contrario aplicando el régimen sancionador previsto en la normativa vigente».

Igualmente es pertinente el establecimiento de unas normas cívicas de comportamientos, a respetar por las personas usuarias de las zonas habilitadas para esparcimiento de los animales de compañía, que si bien por la presente se demanda la creación de un espacio específico, debería fomentarse que en todas las zonas y jardines de la localidad tuviesen cabida la conciliación del tiempo de ocio de familias con sus mascotas, como forma de potenciar la educación en el respeto y contra el abandono animal.

Que sea el propio Ayuntamiento quien se encargue del mantenimiento y cuidado de estas instalaciones y que las autoridades locales se encarguen de que las personas usuarias de dichas instalaciones cumplan con sus obligaciones en cuanto a la limpieza de las mismas y dispensación de tratamientos veterinarios obligatorios.

Finalmente, explican que son necesarias unas reglas de comportamiento para facilitar un espacio común de convivencia ciudadana en el que el derecho a poseer estos animales, resulte compatible con las condiciones necesarias de seguridad, tranquilidad y salubridad a las que tienen derecho el resto de la ciudadanía, promoviendo la educación y concienciación contra el abandono y maltrato animal y fomentando la admisión de los animales en otros espacios y zonas públicas de la localidad, referidos en este escrito a jardines y parques, pero considerándose necesaria su traslación a espacios públicos en general, como en otras comunidades autónomas y países que vienen avanzando en materia de protección animal.

Cumplir con la Legislación

La Asociación presentó un escrito el pasado 11 de marzo. El Amparo del Sur indica que tanto la normativa autonómica como local prevé, reconoce y garantiza la existencia en los municipios andaluces de jardines y parques públicos para el esparcimiento de los animales. «En el término municipal de Arahal no se dispone de dichas zonas, incluso en recientes parques se han instalado carteles prohibiendo la entrada de perros», plantean.

En esta línea, el escrito hace alusión a la legislación vigente para la Protección de los Animales, como el artículo 15 de la Ley 11/2003, de 24 de noviembre, que establece: “Las Administraciones Públicas deberán habilitar en los jardines y parques públicos espacios idóneos debidamente señalizados tanto para el paseo como para el esparcimiento de los animales. Igualmente, cuidarán de que los citados espacios se mantengan en perfectas condiciones de seguridad e higiénico-sanitarias”.

Por otra parte, la Asociación hacía también hincapié en el artículo 29.2 de la Ordenanza Municipal sobre control y tenencia de animales (BOP nº 169 de 23 de julio de 2007) que contempla que “en las zonas de parques y jardines especialmente zonificados para ellos, se podrán soltar para que se ejerciten, siempre y cuando los propietarios tomen las medidas necesarias para que sus animales no molesten a los otros usuarios». Asimismo, estas normas prohíben que los perros puedan entrar en zonas de juego de niños, y que beban en fuentes públicas: «Si las circunstancias lo piden, el Ayuntamiento podrá establecer limitaciones o prohibiciones específicas”.