Arranca una nueva recogida de juguetes por la Policía de Castilleja

La Policía Local de Castilleja de la Cuesta ha iniciado, por sexto año consecutivo, una campaña solidaria de recogida de juguetes. Lo hace para que, durante las próximas fiestas navideñas, ningún niño se quede sin un regalo, por modesta que sea la situación económica de su familia.

Como en ediciones anteriores, se ha pedido la colaboración ciudadana para que entreguen en la Jefatura de la Policía Local. Está situada en la Calle Octavio Paz número 2 de la localidad sevillana. Se quiere contar con juguetes nuevos de cualquier tipo y precio. Así como material deportivo, alimentos para bebés y material escolar.

Juguetes nuevos

Pero este año la campaña tiene un importante matiz. Y es que por la situación de la pandemia solo se van a aceptar artículos completamente nuevos. Obviamente, las cajas de los juguetes serán desinfectadas antes de que los Reyes Magos las entreguen a los niños del municipio la noche del 5 de enero. Y Papá Noel, el 24 de diciembre. Pero el hecho de que sean nuevos garantiza que solo haya que desinfectar la caja, y no todo el interior. De esta forma, se garantiza la ilusión de los niños, y, a la vez su seguridad. El matiz es tan importante que solo se aceptarán juguetes completamente nuevos en sus embalajes originales.

La recogida arranca este martes día 1 de diciembre. Se prolongará hasta el próximo 23 de diciembre. Ese día se cortará la recogida para que los Reyes Magos y Papé Noel tengan el tiempo suficiente para reunirse con los policías de Castilleja y organizar con ellos la entrega de los juguetes. Ya que ellos saben mejor que nadie qué niños del municipio no tienen recursos para poder escribir una carta a Sus Majestades de Oriente.

Cualquier aportación es importante

Como cada año, se pide que se realicen aportaciones para la campaña, por pequeñas que sean, que “se convertirán en una gran sonrisa durante estas navidades”, por lo que anima a vecinos y vecinas a participar en esta donación solidaria.

Mediante la iniciativa, se conseguirá que el cuartelillo de la Policía Local de Castilleja tenga lo típico que se puede encontrar en unas instalaciones como las destinadas a salvaguardar la seguridad en un pueblo de las dimensiones de este: mesas con agentes rellenando informes, algún detenido que es conducido a dependencias judiciales, las típicas gorras con el escudo que cita que se trata de agentes policiales, y peluches, ositos, trenes eléctricos, balones o muñecas.

Como explican los agentes, hay muchas ocasiones en las que Papá Noel y los Magos no tienen capacidad por sí mismos de llenar sus sacos de juguetes, por lo que la Policía ha decidido convertirse en improvisados pajes, y desarrolla, por quinto año consecutivo, la campaña solidaria de recogida de juguetes. Eso sí, como los agentes tienen en su precepto legal la imposición de ayudar a todas las personas sin distinción alguna, también le echan una mano a Papá Noel para también haga bien su trabajo.

Fácil de colaborar

Para ayudar a esta campaña policial se está facilitando a los vecinos todo lo posible, aunque es cierto que puede colaborar cualquier persona, sin necesidad de que sea natural de este municipio sevillano. Es tan fácil como buscar en los cajones, armarios o trasteros juguetes que nunca se hayan abierto sus cajas por distintas razones y llevarlos a los puntos de recogida. También, se puede acudir a una tienda de juguetes y comprar algo para que ayudar a la iniciativa.

Pero la campaña no de queda ahí, porque una vez que terminen las fiestas navideñas, se quiere dar a los niños la posibilidad de que vayan a clase en las mismas condiciones que sus compañeros, sin que les falte nada en la mochila, por lo que se acepta material escolar que se pueda comprar en cualquier establecimiento y aportar también a la campaña.

Más aportaciones

Para completar los sacos de los Reyes Magos y Papá Noel, se puede entregar material deportivo de todo tipo. La base de la campaña está clara: que ningún niño se quede no solo sin juguetes, sino sin cualquier elemento que pueda hacer que se sientan discriminados con respecto a sus compañeros de clase o de su vida diaria. Y con ese espíritu, los vecinos seguro que se vuelcan con la idea un año más. La idea se pone en marcha de nuevo mañana.