Arahal será Municipio de Acogida para los Refugiados

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El primer paso es constituir la Mesa de Apoyo al Refugiado en la que estarán representadas todas las hermandades, Cáritas y los grupos políticos

C.G.

Los tres grupos políticos en pleno municipal aprobaron por unanimidad una moción para convertir Arahal en Municipio de Acogida para Refugiados. El Ayuntamiento ha comenzado a tantear ya el camino a seguir para poder ayudar a una o dos familias sirias de entre los 264.500 personas que han llegado a la Unión Europea desde agosto de 2015, según ACNUR. Pero esto no será posible hasta el Gobierno Español inicie el programa de acogida con su protocolo correspondiente.

De momento la administración local se pone a disposición como municipio acogedor este programa. Responsables municipales se han puesto en contacto, según comentó el concejal José Antonio Cabrera, en el último pleno ordinario celebrado el pasado jueves, con la intermediadora cultural de la Diputación y con un intérprete que tienen en el Ayuntamiento del Viso del Alcor.

El primer paso es constituir la Mesa de Apoyo al Refugiado en la que estarán representadas todas las hermandades, Cáritas y los grupos políticos. Varias familias se han puesto en contacto con los responsables municipales ofreciéndose para ayudar en el acogimiento de los refugiados. Habrá que establecer un protocolo de actuación, según explicaron en pleno, para poder organizar todas las necesidades que tendrán estas familias, desde lugar de residencia, alimentación, matrícula de colegios para los niños, entre otros.

Cada grupo político después de leer la moción expresó su opinión sobre esta crisis humanitaria, la mayor desde la Segunda Guerra Mundial, que obliga a miles de personas a arriesgar su vida y, en muchos casos perderla, por desesperación. El portavoz del PSIA, Rafael García Santos, dijo que esta situación era consecuencia del “intento de imposición del capital a la ciudadanía”. Criticó la “insensibilidad de los gobernantes para paliar no sólo la situación no sólo de los pueblos que viven en guerra sino de los que pasan hambre”.

El portavoz del PSOE, Rafael J. Serrano, dijo sentir vergüenza porque se actúa “cuando vemos la foto de un niño muerto en la playa” cuando son “miles y miles de familias las que necesitan acogida”. Criticó el posicionamiento del Gobierno de Mariano Rajoy por arriesgarse a una “sanción por no atender el acogimiento de los refugiados”.

También el grupo municipal de IU, a través del portavoz y concejal, José Antonio Cabrera, dijo que se ha activado una “ola de solidaridad” porque “no queda más remedio que intervenir ante el genocidio de estos gobiernos” que llegan a estos extremos “financiando las guerras por sus propios intereses”. Terminó explicando los trámites que se había realizado hasta el momento: “Queremos aportar lo que buenamente podamos en apoyo al refugiado”.

Peticiones al Gobierno de España

La situación vivida en Siria con 4 millones de desplazamientos hace un llamamiento a la conciencia y, en muchos municipios españoles, realizan una declaración aprobada por pleno para acoger a familias de refugiados.

Al mismo tiempo, el documento aprobado en pleno realiza una serie de peticiones al Gobierno de España que son las siguientes:

Apoyar todas las vías diplomáticas existentes y promover la creación de cuantas resulten necesarias para actuar con determinación en la búsqueda de la pacificación de los países en conflicto.

Jugar el papel que le corresponde, a nivel europeo y nacional, habilitando las partidas económicas que permitan llevar a cabo una cooperación al desarrollo justa y adecuada a las necesidades reales de los países de los que proceden migrantes y refugiados.

Defender en la Unión Europea la necesidad de una operación permanente de ayuda y salvamento que tenga como único objetivo impedir la pérdida de vidas y salvaguardar la integridad física de las personas que intentan alcanzar la Unión Europea.

Trabajar en favor de una política integral de inmigración y asilo en la Unión Europea. La Unión debe contar con las competencias para abordar en común los instrumentos de ordenación de los flujos migratorios, la integración y la cooperación con terceros países, así como una autoridad capaz de adoptar decisiones ejecutivas cuando la situación lo requiera.

Reforzar, desde una perspectiva europea y nacional, el diálogo y la cooperación con los países del Norte de África que permitan una adecuada atención a los refugiados y seguir trabajando para evitar la actuación de los traficantes que pongan en peligro sus vidas.

Reforzar asimismo la cooperación con los países en conflicto y con los que acogen a un mayor número de refugiados, complementando la asistencia de ACNUR y la Unión Europea.

Aceptar los solicitantes propuestos por la Comisión Europea y aumentar de forma inmediata el presupuesto destinado al asilo y la acogida de refugiados.

Diseñar con urgencia un Plan de acogida humanitaria a refugiados. Este plan debe tener dispuestas plazas de acogida dignas, posibilidades de escolarización para los menores, atención sanitaria y social, en colaboración con las CCAA y la FEMP.

Establecer protocolos de actuación entre las distintas administraciones para una adecuada coordinación y gestión del acogimiento.

Poner en funcionamiento una mesa de negociación urgente con presencia de fuerzas políticas y sociales para intercambiar información y experiencias para garantizar una adecuada cobertura de las personas que puedan llegar.

A tal fin, que se habiliten mecanismos de financiación urgente y extraordinarios –si fuese necesario– para establecer los medios materiales y humanos para el acogimiento ágil y eficaz de dichas personas.

Aprobar lo antes posible el Reglamento de la Ley 12/2009, de 30 de octubre, reguladora del derecho de asilo y la protección subsidiaria.

Que se facilite de forma inmediata en las fronteras y consulados españoles la solicitud y tramitación de todas cuantas solicitudes de protección internacional, proporcionando una gestión ágil y garantista.

Desarrollar una campaña de sensibilización a la población española sobre la necesidad de contar con una política de asilo como parte esencial de la democracia, el respeto a la dignidad humana y a los derechos humanos, y que asimismo procure prevenir la aparición actitudes racistas o xenófobas.