Alcohólicos Anónimos, historias reales de superación en la VIII Semana de la Salud

El Grupo Humildad de Arahal, perteneciente a la Asociación de Alcohólicos Anónimos, estará presente en la próxima Semana de la Salud. Sus miembros darán una charla de concienciación e informativa el viernes 13 a las 19.00 en el C.E.I.P Rodríguez Aniceto. Arahal Información se ha reunido con varios de sus integrantes para saber cómo preparan este evento y, de paso, conocer más sobre este colectivo a través de historias reales ypersonales de las que hablan con claridad y sin ningún tipo de cortapisas. 

F.Segura /AI

Esta especial semana, que ya pasa por su VIII edición, arranca hoy y terminará el próximo domingo 15. Con una variedad de eventos y charlas destinadas siempre a conocer cómo cuidarnos, las actividades se irán sucediendo a lo largo de la semana. Desde charlas sobre “Primeros auxilios y RCP básica”, hasta una detallada conferencia sobre el corazón y cómo prevenir y tratar sus respectivos problemas. También, el Grupo Humilde hará su aportación el viernes 13, abordando el arduo tema del alcoholismo.

Una verdadera adicción

Alcohol, tabaco, drogas o incluso comida. Todas las adicciones tienen solución. Así nos muestran su método con el que, siguiendo una serie de pasos y con muchísimo apoyo entre ellos mismos, consiguen salir de ese camino que estaba destruyendo sus vidas de lleno.

Tan solo el primero de esos pasos habla de la sustancia en sí. A partir de ahí, hay que seguir una serie de pautas que van desde el reconocimiento, pasando por intentar reparar el daño causado, hasta la superación del problema y la ayuda a los propios compañeros. “Aquí en la Asociación no hay médicos o psicólogos, somos nosotros mismos los que estamos dispuestos a dejar de beber y nos ayudamos  compartiendo nuestras experiencias”, comentan mientras se refleja en ellos una gran amistad.

Foto: AI

“El problema del alcohol es que es una droga primaria y que lleva a las demás. Por eso, seguramente, es la peor”. Tras ella, viene el tabaco, la cocaína (una de las más usuales)… y los múltiples problemas que ello trae consigo.

“El borracho no es inteligente, es muy muy inteligente” nos dice uno de los miembros. Las artimañas, excusas y mentiras son muchas de las vías en las que cayeron por no poder controlar esta adicción. Controlar los horarios de las familias para no ser descubiertos o no comprar dos veces en el mismo sitio han sido alguno de los recursos usados por estas personas.

Recuperar lo perdido

“Tocar fondo” o “pisarse las manos” son algunas de las expresiones habituales entre las personas que sufren este problema. Les ha servido a muchos de ellos para darse cuenta de que no podían seguir en esa situación y de que debían empezar a buscarle una solución. Cuando se percataban de ello, era el momento de empezar a recuperar lo perdido, comenzando por decir NO a la primera. “Una vez que tomábamos la primera, ya no podíamos parar”, reconocen.

Perfil del alcohólico                   

“No existe un perfil marcado, los hay de todos tipos”, comentan. Aunque muchos  no se pisen las manos diariamente (expresión en referencia a acabar por el suelo como consecuencia del propio alcohol), al fin y al cabo no pueden tener el autocontrol.

Uno de estos perfiles era el típico  trabajador de la construcción. “Es uno de los más típicos; comienza con su copita de anís, pasa por la litrona para desayunar y almorzar y se toma un par de cervezas al salir del trabajo. Luego se acuesta sabiendo que al siguiente día trabaja, pero cuando llega el sábado…”. El alcohólico acaba usando cualquier excusa para llenar: “se te rompe el coche y la única forma de evadirte es llenando el vaso pero te tocan treinta mil pesetas en un cupón y también la llenas…”

Esta enfermedad no entiende condición social, sexo, edad, raza o cualquier otro rasgo. Por eso, la Asociación está abierta a todo el mundo: “Muchas organizaciones exigen una edad mínima o dinero, pero nuestra asociación solo te pide que tú mismo quieras solucionar tu problema”.

El alcoholismo en las mujeres y jóvenes

Este no es un problema masculino solamente. No obstante, la sociedad conlleva que el problema esté considerado, aún más si cabe, un estigma superior en ellas. “Al hombre que a las 12 se toma dos copas de anís, no se le califica, en cambio a la mujer…”. De esta forma, el problema parece ser de puertas para dentro. Algunas incluso llegan a consumir colonia a falta del producto.  Por ello, la Asociación intenta tratarlas desde una perspectiva distinta, considerando el duro papel que la sociedad ejerce sobre ellas.

Los tiempos cambian y con ellos también la edad: “en las charlas en colegios, muchos niños de 13 y 14 años nos comentan que en un fin de semana pueden llegar a beberse una botella de whisky. Con esas costumbres, lo más seguro es que cuando tengan 20 acaben con el problema…”

Ellos son la propia solución

El saber reconocer sus errores, asumir su adicción y saber cuándo son fuertes y no. Resulta admirable la capacidad de estas personas para conocerse a sí mismas y hacer autocrítica. Sin ningún tipo de tapujos  cuentan sus historias y admiten sin reproche algunos de los fallos que han cometido. Estos les han hecho perder amigos y familiares en la mayoría de los casos. Viven totalmente condicionados, cuando se acerca algún evento, ya sea boda, feria o comunión, deben pensar en intentar  “escaparse” a la hora de la barra libre. Hablan de que hasta que no tienen suficientemente fuerza mental, no son capaces de asistir a estos lugares y aprender a decir la palabra mágica: “no”.

“Al final las amistades que te quedan son las de copa, aquellos que están para que les invites. El alcohol puede llegar a hacer que lo pierdas todo”, así se responsabilizan de sus propios errores. No obstante, la Asociación de Alcohólicos Anónimos les ha permitido compartir experiencias y encontrar amistades para toda la vida. Ahora queda de lado eso de ir a tomar algo, se queda para tomar café. Esa es la mejor medicina y terapia: las charlas y conversaciones entre ellos, el compartir sus propias experiencias personales. Por eso siguen quedando cada semana. No son  psicólogos, ni médicos, ni ninguna otra clase de profesionales, pero esos encuentros entre ellos suponen el mejor tratamiento para sobrellevar esta “enfermedad incurable”.

Para conocer más sobre ellos y poder entender cuáles son los indicios que pueden llevar a cualquier persona a caer en la adicción y, de paso, ayudar a aquellos que lo necesiten, organizan, dentro de la Semana de la Salud, una charla informativa el próximo viernes 13 a las 19 horas en el C.E.I.P Rodríguez Aniceto. Todo el que quiera está invitado a escucharlos.