A escondidas por Andalucía: Lepe

Triana Abad.

Fundada por Los Fenicios junto al río Piedras, esta localidad ha sido poblada por romanos y árabes, y es pueblo marinero. 

Situada en la costa onubense, con una extensión de más de 127 kilómetros cuadrados, es el municipio más poblado de la provincia de Huelva, después de su capital.

Para hablar de la historia, el patrimonio y el turismo en de Lepe, hay que hablar de su patrona, la Virgen de La Bella, una joya devocional que cuenta con una preciosa leyenda en su aparición.

Las barcas en el río Piedras.

Es de talla anónima y data del siglo XIV, se encontraba en el antiguo convento de “El Terrón”, donde actualmente se halla la ermita de La Bella. Actualmente podemos verla en la parroquia de Santo Domingo de Guzmán, y su romería es la tercera más importante de Andalucía.

Juan de Lepe

Y como pueblo marinero, uno que fue rey de Inglaterra. Sí, porque Lepe, también tiene en la historia de sus habitantes a “The Little King of England”, como se le apodó a este astuto marinero Lepero.

Juan de Lepe fue un marinero español de mediados del siglo XV al que su profesión le llevó a desembarcar en Inglaterra.

Allí trabajó bajo el mando de un rico inglés muy vinculado a la corte de Enrique VII, primer monarca de la dinastía Tudor. Por alguna razón, el rey reclamaba sus servicios con asiduidad en palacio, se dice que le hacía gracia y lo reclamaba a modo de bufón.

Estos reclamos continuos por parte del monarca llevaron a Juan de Lepe a formar parte estrecha de la corte, llegando a formar parte de las habituales jornadas de juego que el rey realizaba junto a sus allegados. Partidas de naipes, mayormente, a las que Enrique VII era muy aficionado.

Juan de Lepe, que era chiquito y gracioso, y hacía las gracias del rey en la corte, puso sobre la mesa su inteligencia y astucia, consiguiendo subir la apuesta al punto de que los demás jugadores abandonaran la partida, quedándose a solas con el rey, y ahí, le sacó la corona.

Ser rey de Inglaterra por un día, esa fue la jugada que el de Lepe consiguió en aquella jugada y que Enrique VII cumplió con lo que ello conllevaba, ganancias de la corte correspondientes a ese día de reinado, incluso, y una gran fiesta en palacio para celebrarlo.

Esta curiosa historia no ha pasado desapercibida, incluso los Lunnies tienen una canción con Lucrecia destinada a los niños para que conozcan esta curiosidad, pero nosotros nos quedamos con el libro de Aurelio Madrigal, editado por Editorial Pábilo, y donde nos detalla lo acontecido.

Las artes

Ser redero es un trabajo artesanal y que pasa de generación en generación y que actualmente cuenta con muy poca “devoción” por parte de los jóvenes. 

Unos dicen que este oficio es necesario y no puede caer en el olvido, y que las administraciones deberían incidir en los programas de formación de este trabajo; otros creen que las artes morirán cuando los rederos que quedan, dejen de poder realizar su trabajo.

Rederos trabajando en el puerto de El Terrón.

El trabajo del redero consiste en revisar diariamente las redes (las artes) utilizadas para la pesca, concretamente, la pesca de arrastre. Verificar alguna rotura y, en caso de encontrarla, zurzir para que la mercancía no se pierda en el arrastre.

Un oficio duro, mal remunerado y que no tiene días de descanso, y que todavía llevan a cabo algunas familias en el puerto de El Terrón.

Un hotel Rural en la costa de Huelva

Lepe es una puerta al mar, donde la población se ha extendido por la costa creando núcleos poblacionales menores como La Barca, Pinares de Lepe, El Terrón, La Antilla, o parte de Islantilla.

Fachada principal del hotel Valsequillo, joya del turismo lepero.

Un total de 24 kilómetros de playa, donde sus núcleos poblacionales aumentan considerablemente el número de habitantes en verano, y un municipio donde nos encontramos con el único hotel rural de la costa de Huelva, el hotel Valsequillo.

Un oasis a medio camino entre pueblo y mar Inaugurado en junio de 2004. Inicialmente contaba con 42 habitaciones, aunque una reforma posterior lo dejó en sus 38 actuales. Se trata de un complejo rural-turístico, en el centro de la finca Valsequillo, a 1,7 Kilómetros de Lepe y a 3 Kilómetros de las playas de La Antilla e Islantilla.