Arahal

Confirmado el segundo contagio por coronavirus en Arahal, otro usuario de la residencia de ancianos

[montemayor]

De nuevo, en menos de 12 horas, el alcalde de Arahal, Miguel Ángel Márquez, comunica la confirmación de un nuevo positivo en otro de los usuario de 85 años de la Residencia Madre Encarnación. Además ha informado de que trabajadores del área de Medicina Preventiva han visitado la residencia para que en las instalaciones tomen las medidas necesarias para evitar la propagación del virus.

Desde el Ayuntamiento realizan las gestiones para que envíen al Centro de Salud de la localidad test suficientes ya que esta mañana ha empezado a llegar algunos usuarios con síntomas a los que han enviado a su casa después de indicar medidas estrictas de aislamiento, con la baja médica. Los dos residentes octogenarios contagiados permanecen ingresados en el Hospital de Valme.

Continúa la desinfección

Mientras, el Ayuntamiento de Arahal prosigue con las labores de desinfección en la localidad. El área de Obras, Limpieza y Jardines se ha dividido el pueblo para realizar estos trabajos con mochilas por todas las calles. Este miércoles volverán a echar una mano los agricultores para desinfectar con los tractores sobre todo por las afueras de la localidad y por calles amplias de la periferias.

Hace una semana que se pusieron a disposición del Ayuntamiento sus tractores y servicios, pero tuvieron que parar porque la pulverización con atomizadoras no era aconsejable, según los técnicos municipales. No obstante, siguen ayudando en el extrarradio de la población, donde desinfectan una vez en semana.

Francisco García recorre las calles con un tractor pequeño y echa 1.000 litros de agua y lejía a diario.

No se puede con atomizadoras

Pero diariamente, los trabajadores municipales se pueden ver por la calle con los equipos de protección adecuados y cargando con las mochilas en la espada. Se ocupan de desinfectar las aceras y entradas a lugares con afluencia de personas, como bancos, centro de salud, panaderías, paradas de autobuses, farmacias.

A su vez, durante la semana, con un tractor antiguo, un Barreiros, de pequeño tamaño, trabaja también por las calles más céntricas. “Más de 1.000 litros diarios de agua con lejía tira cada día”, según cuenta Francisco García Espinosa, uno de los trabajadores del Ayuntamiento.

Los agricultores de Arahal volverán a echar una mano en la batalla contra el virus que nadie sabe concretamente donde está pero que puede estar por todas partes. En un principio, quisieron ir con atomizadoras, un sistema de fumigación con pulverizador, pero por consejo de los técnicos municipales, tuvieron que dejar esta opción y centrarse en limpiar principalmente el suelo y aceras de la calle.

Buena voluntad

“Los agricultores tienen muy buena voluntad pero tuvimos que dejar de fumigar con las atomizadoras porque, según las directrices técnicas, tanto del Ministerio como de la Junta, no se puede fumigar el pueblo como si fuera una finca, ya que con ellas se pulveriza el agua con la lejía hacia arriba y puede afectar a las fachadas o corroer la pintura de los coches”, explica el alcalde, Miguel Ángel Márquez que estos días intenta controlar y organizar la ayuda con distintos frentes abiertos.

Dice, al respecto, ante algunos comentarios en este sentido publicados en las redes, que “no tengo ningún problema porque los agricultores ayuden, pero no se puede aceptar una ayuda y actuar a lo loco, soy administrador de lo público y me rijo por instrucciones oficiales que interpreta un técnico, ingeniero agrónomo, que marca las pautas”.

En cualquier caso, la ayuda en estos momentos siempre es muy necesaria, y la sociedad se ha volcado en ofrecimientos de todo tipo desde que el Gobierno de Pedro Sánchez decretó el estado de alarma el pasado 14 de marzo. Costureras que cosen a destajo para enviar mascarillas a centros de salud y de trabajo; personas que se han ofrecido a hacer la comprar para que la población que está en grupos de riesgo no salga a la calle; empresas que han aportado material de protección o comida para aquellos que cuya profesión es de riesgo.

Que venga el Ejército

El alcalde pidió este lunes a la Subdelegación del Gobierno y al Ejército ayuda una vez que se ha conocido el primer positivo en un usuario de la Residencia de Madre Encarnación donde toda la población es de riesgo. Hasta ahora los equipos municipales de desinfección, se han ocupado de limpiar a conciencia las entradas y alrededores del centro, pero ahora es necesario trabajos en profundidad dentro de las instalaciones.

La residencia es de carácter privado, por lo que el Ayuntamiento solo puede prestar apoyo. “Limpiar dentro no es lo mismo que fuera, debe hacerlo o una empresa especializada o el Ejército, porque estos trabajos, teniendo en cuenta el tipo de usuarios, hay que saber hacerlo y organizarlo”, apunta Márquez.

El Ejército vino por primera vez este domingo a Arahal y hoy martes han vuelto. Se repliegan por zonas donde hay más afluencia de personas, como el centro urbano, donde están las entidades bancarias, o las zonas en las que están ubicados los grande superficies comerciales. Hoy incluso han entrado en el supermercado Mercadona donde ya es obligatorio entrar con mascarillas y guantes.

La Policía Local a su vez no ha parado de llevar y traer mascarillas para evitar que las personas no salgan a la calles, además de vigilar centros de trabajo o atender las denuncias que llegan por aviso telefónico sobre el incumplimiento de las medidas de confinamiento impuestas por el estado de alarma.