El fotógrafo Antonio Calle nominado para un premio nacional de profesionales de la imagen

Claudio Ramírez

Foto: pitagorasfotos.com

El fotógrafo marchenero Antonio Calle ha sido nominado  por la Federación Española de Profesionales de Fotografía y de la Imagen (FEPFI) al premio de mejor  fotógrafo del año en la categoría de bodas.

La Federación Española de Profesionales de Fotografía y de la Imagen (FEPFI) crea este concurso  sin ánimo de lucro. Es una entidad fundada en 1992 que agrupa las asociaciones provinciales y a fotógrafos profesionales. Este concurso también sirve para preparar la candidatura que se presentará en la Word Photographic Cup.

Calle ha sido nominado en la categoría de boda y compite con otros 9 fotógrafos. La fotografía nominada recoge el momento en el que un joven le pide matrimonio a su novia. Y lo hace mientras sus amigos rodean a la pareja en una boda celebrada en Marchena.

La estirpe del fotógrafo marchenero

Antonio Calle es licenciado en Bellas Artes. Su pasión por la fotografía es heredada de su abuelo que fue fotógrafo profesional. También su padre es un gran aficionado a esta disciplina.

Su abuelo, Antonio Calle López, se dedicó profesionalmente a este oficio y  fue pionero en la comarca. Tenía su propio estudio donde revelaba sus  fotografías. Fue en la década de los 50-60 cuando la era digital todavía era impensable para aquellos magos que se dedicaban a la fotografía. Su nieto conserva muchos de sus instrumentos de trabajo. Y, a su vez,  se enorgullece de ello y le hace sentir muy afortunado.

Cuenta que “a mi abuelo nunca lo vi trabajar la fotografía porque no siempre se dedicó a ella. Me paran infinidad de veces personas mayores para decirme que conservan la foto que él les hizo en su primera comunión. O montados en un caballito de cartón en cualquier feria”.

Pero la verdadera motivación que llevo a nuestro fotógrafo a estudiar Bellas Artes llega de la mano de su padre, Antonio Calle Martín. Fue gran aficionado a la pintura y a la fotografía. Debido a un accidente de tráfico, tubo que jubilarse muy joven. Desde entonces el padre de Antonio siempre ha aprovechado el tiempo en fines culturales.

La foto de boda es un reto

Para el fotógrafo, pasar por el estudio que su padre tiene en casa es un cúmulo de recuerdos. “Me encantaba ver como trabajaba el óleo. En mi casa, el olor a esencia de trementina era algo muy habitual. Y en fotografía lo mismo. Tengo grabado en la mente el sonido del carro de diapositivas pasando para el visionado de cualquier serie fotográfica preparada para revisión.”

En Bellas Artes tocó casi todas las disciplinas. Pero sin lugar a dudas con la que más disfrutaba Antonio era con el dibujo. “Nunca se me dio bien la pintura aunque me defiendo. Creo que esa frustración me llevó a la fotografía. Mi impaciencia por obtener un resultado final inmediato tiene la culpa», dice Antonio Calle.

En la actualidad el fotógrafo tiene su propio estudio. Emn él atiende infinidad de trabajos aunque destaca el apartado de Bodas. Desde 2005 desarrolla también su faceta como docente. Es profesor del taller de fotografía de la Escuela de las Artes de Marchena. En un principio se encargaba de las clases de dibujo y pintura infantil pero la fotografía le absorbía mucho tiempo y tuvo que dejarlas.

En fotografía de boda lleva relativamente poco tiempo.  “Fue en 2014 cuando  me lo tomé más en serio y ahora es mi gran pasión. Considero que es un auténtico reto y una responsabilidad enorme esta disciplina fotográfica. Es de las más completas que existen ya que hay que ir siempre por delante. Además hay que improvisar mucho dependiendo de las miles de circunstancias que se pueden dar en una boda. Es, sin duda, la especialidad que cada día te exige más de ti mismo.”

Foto ganadora en 2012 del concurso de saca de yeguas en Almonte.

En 2012, ya ganó un concurso en Almonte

En su haber cuenta ya con infinidad de reconocimientos. Ha ilustrado muchos carteles, sobre todo de temática cofrade y de feria. En 2012 ganó el famoso concurso fotográfico de la saca de las yeguas de Almonte. Ha colaborado y colabora con varias revistas y libros que tienen a bien ilustrar con sus fotos sus publicaciones.

Ante el futuro dice: «no soy de pensar en que me queda por hacer, sino de reaccionar con lo que tengo delante”.

Habrá que esperar el fallo que se hace público el día 12 de enero de 2019 en Valladolid. Aunque quienes lo conocemos y asistimos a sus clases  sabemos que él ya ha ganado el mejor premio que se puede tener, trabajar en su gran pasión. La fotografía