Los agricultores vuelven a estar preocupados por los hurtos de aceitunas en el campo

La Policía Local de Arahal, por cuarto año, tiene una patrulla dedicada exclusivamente a la vigilancia en los pagos de olivares

La vigilancia en los pagos de olivares del término municipal de Arahal es, en estos días, una de las máximas preocupaciones de los agricultores. Hasta ahora, los hurtos se han sucedido cada año a pesar de haber tomado medidas para, si no evitarlos, al menos reducirlos. Ninguna de estas medidas resulta intimidatoria para aquellos que ven en los olivares un lugar sin puertas donde cometer sus delitos y vender aceitunas robadas a otros que no tienen escrúpulos en comprarlas por menos precio de su valor.

Estas preocupaciones son las que los agricultores han expuesto esta semana en una reunión que han mantenido con representantes de la Policía Local de Arahal, Guardia Civil de la demarcación de Osuna, incluidos agentes del equipo ROCA, y responsables municipales de Seguridad.

En Arahal, la seguridad en el campo está reforzada por una patrulla de la Policía Local diaria que recorre los pagos de olivares desde que se van los trabajadores hasta la noche. Este es el cuarto año que se llevará a cabo y la novedad de esta campaña es que uno de los policías especializado está  recorriendo todas las tierras del municipio, desde el 17 de septiembre, antes de empezar la campaña de verdeo, para localizar aquellas fincas en las que las aceitunas están más avanzadas en su maduración, es decir, tienen mejor tamaño.

Generalmente los ladrones están interesados por las aceitunas gordales, las que mejor aspecto tienen, o por la variedad manzanilla de calidad, con un buen tamaño. Por eso la policía supone que es por donde van a empezar y están realizando un reconocimiento de todos los olivares para intensificar la vigilancia en estas fincas.

A la reunión asistieron, además, representantes de las dos cooperativas de agricultores de Arahal, Sociedad Labradores de La Campiña y Arahalco, y responsables de los sindicatos COAG y ASAJA.

La Guardia Civil ha insistido en que los agricultores tienen que denunciar los hurtos porque es la única manera de tener conocimiento de ellos y poder investigarlos. Los agentes de este cuerpo, con el equipo ROCA a la cabeza, se ocupan de pedir la documentación a todo el vehículo que transporte aceitunas –Guía Conduce-, a visitar los puestos para hacer las comprobaciones oportunas e investigar las llamadas de teléfono en las que se denuncia la existencia en los pagos de vehículos o personas sospechosas.

Los responsables de la Guardia Civil de la Compañía de Osuna, de la que depende Arahal, asistieron a la reunión en el Ayuntamiento.

Por su parte, los agricultores insisten en que estas medidas de seguridad adoptadas son insuficientes. A Francisco Manuel Fernández, representante también de COAG Arahal,  le robaron el año pasado tres veces aceitunas y dice que « la gente no denuncia porque acaba perdiendo las aceitunas y el tiempo».

En este sentido, cuenta que sólo pueden denunciar por la mañana, cuando el cuartel está abierto, después te llaman al Juzgado, otra mañana de trabajo perdida, «para que después el autor se declare insolvente».  Aun así, los representantes de las organizaciones sindicales han insistido en que es necesario denunciar «aunque sea para aumentar las estadísticas y que se tomen otras medidas más efectivas».

También informaron a las autoridades de que los agentes se presentan en el puesto en los horarios en los que los agricultores llevan la carga, pero los que roban la aceituna van en otros horarios a dejarla, generalmente a primera hora de la mañana o última de la tarde.

A su vez, dicen que los ladrones de aceitunas no siempre vienen de fuera, también los hay locales. «Hay  pequeños propietarios que llevan muchas más aceitunas de las que tiene a los puestos », aseguran y esto cómo se investiga, se preguntan.

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Las fuerzas de seguridad han solicitado que todas estas sospechas se les comuniquen, al igual que se pide a la población que llamen al 062 cuando vean un vehículo sospechoso por los pagos en esta época. Citando concretamente a los que van a hacer deportes por los caminos durante la tarde o a los mismos agricultores que dan vueltas.

En la reunión apuntaron que, una parte  importante de esta vigilancia son los guardas de los cotos que no estaban presentes. «Porque están todo el día dando vueltas por el campo». Ya el año pasado, avisaron sobre la presencia de vehículos en varias ocasiones, algunas de estas llamadas consiguieron dar con la mercancía y los autores de los hurtos.

Francisco Manuel Fernández considera que cuando se coge a alguien con aceitunas robadas, además del producto, debería de confiscársele la furgoneta «porque algunos antes de llegar a su casa, se meten en otro olivar y vuelven a hacerlo ». Este joven agricultor dice, además, que la Guía Conduce la puede tener cualquier que tenga una tierra alquilada o un pequeño olivar y «si quiere comprar aceitunas robadas, lo hace».