El reconocimiento a toda una ganadora

Entrevista a Amparo Jiménez, patrocinada por

Ambiguo Café + Bar

Después de recibir una placa conmemorativa por su trayectoria deportiva de parte del Ayuntamiento de Arahal, la deportista arahalense ha querido pasar unos minutos con Arahal Información para contarnos cómo fue ese homenaje y repasar, también, su exitosa carrera deportiva antes de salir de viaje.

Amparo Jiménez está de vacaciones en Arahal y nos recibió en el Ambiguo Bar Café, Foto: Arahal Información.

Alejandro SOLANO

Amparo Jiménez López es la jugadora de fútbol sala más importante de Arahal y una de las mejores del mundo. Su calidad y gran dominio con el balón en los pies la han llevado a ganar numerosos títulos, tanto en el plano individual como en el colectivo, ya sea a nivel de club o al de selección. Esto, unido a su personalidad, forma de ser y humildad, ha hecho que el Ayuntamiento de esta localidad le rindiera homenaje la semana pasada por su exitosa carrera deportiva, una carrera que comenzaría bien pronto y que ha querido repasar y recordar en este periódico, junto a otros aspectos más personales de su vida, mientras toma un café en Ambiguo café+bar antes de volver a marcharse del pueblo que la ha visto crecer y del que tan orgullosa se siente de pertenecer.

Amparo, ¿cuándo comienzas a jugar al fútbol?

Empecé un día que estaba en mi casa y  llegó mi prima Margari. Ella jugaba por entonces en el equipo de Las Birras y decidió llevarme a entrenar. En aquella época existían varios equipos femeninos a nivel local. De todos ellos junto con el de Las Birras junto se formó el equipo del Arahal femenino. Así que se puede decir que mi vinculación con el fútbol viene a través de la familia, en particular gracias a esta prima y también a otros primos con los que jugaba de pequeña.

¿Cuándo descubres que quieres ser futbolista?

Creo que a día de hoy todavía no lo he descubierto. No me considero futbolista. Vivía en el pueblo como cualquier niña, iba al colegio, estudiaba, me gusta jugar al fútbol, iba a entrenar por las tardes pero nunca decidí dedicarme sólo al fútbol sala. Hice mis estudios, he hecho mi vida y la he complementado con mi pasión que es el fútbol sala.

Entonces, tampoco te imaginarías que ibas a ganar todo lo que has ganado, ¿no?

No. Ha ido surgiendo a lo largo del tiempo. No es algo que me haya ido planteando porque no me voy poniendo metas en este sentido. Voy haciendo lo que va surgiendo.

Sin embargo, aunque no pensaras que ibas a conseguir todo esto, siempre se te han visto maneras de buena jugadora. Recuerdo como en el instituto todo el mundo quería ser de tu equipo, ¿me equivoco?

(Risas). No no. Siempre he jugado con niños en los colegios y en los barrios y calles del pueblo. Algunas veces hacíamos equipos de béticos contra sevillistas.

¿Cómo recuerdas esos años de infancia y adolescencia?

Tengo muy buenos recuerdos. Jugar en Los Cortinales, El pasaje, La Corredera… dónde siempre los vecinos te acababan riñendo era divertido (risas). A nivel familiar, mi padre odia el fútbol y el deporte y nunca me preguntaba por los resultados ni sobre nada que tuviera que ver con el fútbol. Por eso, creo que la educación que me han dado ellos se ve reflejada en lo que soy ahora.

Soy lo que soy porque no le daban importancia a lo que hacía y nunca me han forzado a nada.

Entonces, Amparo pasa de jugar en las calles con sus amigos a competir en los pabellones de todos los pueblos al incorporarse al equipo femenino federado de Lorca y Raúl. Sin embargo, ella aún no poseía la edad suficiente para poder competir, pero sí le sobraba mucho talento. En esa situación, tanto sus entrenadores como ella no tuvieron otra  que buscar una solución para que pudiera ayudar al equipo, aunque no fuera precisamente muy legal. Entre risas, recuerda esta anécdota.

¿Cómo era eso de falsificar las fichas para que pudieras jugar?

 (Se ríe). No tenía la edad y me metían a nivel provincial con el nombre de otra. También recuerdo cómo un día tenía el brazo escayolado y me llegaron a quitar la escoyola para poder jugar. Por cierto, mi madre no se llegó a enterar de esto (risas).

¿Mantienes el contacto con tus antiguas compañeras de ese equipo?

Sí, si las veo me paro con ellas y hablamos.

¿Qué dicen cuando ven a su compañera codeándose entre las mejores del mundo y ganando títulos tras títulos?

Dicen “hay que ver la niñatilla que tanto nos hacía correr donde ha llegado”, jaja. Pero, por supuesto, se alegran por mí.

Es una pena que no siga habiendo equipo femenino en Arahal, ¿verdad?

Sí. Creo que hay niñas para hacerlo y siempre se podrían sacar a más jugadoras.

¿Es difícil la supervivencia de equipos femeninos al no tener la relevancia y repercusión que el masculino y, sobre todo, ahora en estos tiempos que corren?

Sí, es muy difícil porque es femenino y encima es fútbol sala y no fútbol que tiene más repercusión y un mayor boom.

¿Crees que cuesta más llegar a triunfar siendo mujer que hombre?

Sí, la verdad es que creo que la mujer lo tiene más difícil.

Aunque en tu caso no fue exactamente así, porque bien pronto, en la temporada 2003-2004, el Cajasur de Córdoba viene por ti. Te vas a la ciudad califa y allí estás 7 años ¿Cómo fue ese periodo en el que debutas en la máxima categoría nacional, consigues 2 ligas (entre otros títulos como Copa Ibérica y Supercopa de España) y eres designada mejor jugadora del país por la Asociación Nacional de Entrenadores de Fútbol Sala?

Yo empecé aquí y es verdad que mis inicios fueron en Arahal pero hay que reconocer que dónde yo crecí en fútbol sala fue en Córdoba. Allí viví todo tipo de experiencias, tanto malas como buenas. Eso me hizo crecer como persona y como jugadora. Fui alternando los entrenamientos con mis estudios en Sevilla yéndome en el tren y, aunque me impidió vivir mi vida de estudiante al cien por cien, no me arrepiento porque gracias a ello crecí en otros ámbitos y adquirí muchos valores gracias a este deporte.

Y también en esos años, concretamente en el 2006, fuiste llamada por primera vez por la selección española. ¿Te lo esperabas?

No me lo esperaba para nada. La primera vez que salió la convocatoria yo no estaba en la lista, pero al día siguiente una de las jugadoras se había lesionado y me llamaron para suplirla, por lo que fue aún más inesperado. Recuerdo que estaba en la Universidad haciendo unas prácticas de deporte y las paré para ir a celebrarlo con el resto de la clase.

¿Ha sido este el momento más importante de tu carrera?

Este es un sueño cumplido y es uno de los momentos más importantes, pero el mejor momento y el que nunca olvidaré fue cuando ganamos la primera Liga con el Cajasur a falta de 16 segundos para el final. Si empatábamos  creo que quedaríamos terceras y no conseguiríamos el título, pero al final marcamos el gol y todo el pabellón se vino abajo. El abrazo que me di con mis compañeras en ese momento siempre lo recordaré.

Después de 7 años en Córdoba, decides cerrar una etapa para cambiar de aires yéndote a tierras gallegas. Tengo entendido que te costó adaptarte, ¿no?

La gente del sur y del norte son muy diferentes. Esto, unido al clima, me afectó un poco. Además hay que tener en cuenta que estaba más lejos y no podía ver a los míos con frecuencia. No obstante, los dos años que estuve allí, en general, estuvieron muy bien porque  conseguimos títulos y cosas con las que disfrutamos.

Una vez adaptada, en esa misma temporada empieza a llegar nuevos títulos y vuelves a proclamarte campeona de Liga, además de conseguir otra vez la Copa Ibérica y la Supercopa de España. ¿Te imaginabas estos éxitos tan pronto?

No, pensaba que al cambiar de equipo y de aires no iba a repetir los éxitos conseguido (al menos tan pronto), pero los resultados fueron viniendo y logramos ganar.

Además, en ese año 2011, ganas con la selección española el Torneo Internacional de Rusia en el que fuiste elegida mejor jugadora. Esto sería increíble, ¿verdad?

Sí claro, porque ir a Rusia, a Moscú, conocer otro país gracias al deporte, ir con la selección, ganar un torneo así y que te nombren la mejor es lo máximo que puedo pedir.

¿Cómo es una concentración de la selección española?

Es bonito pero duro a la vez. Hay mucha profesionalidad. Es igual que las concentraciones de los futbolistas de España de fútbol. Existe un cuerpo técnico muy profesional, un cocinero, un médico y la verdad es que no nos falta de nada. A nivel de trabajo, trabajamos por la mañana y por la tarde, tenemos nuestras dietas… Es bonito pero al mismo tiempo duro.

Amparo puede servir de ejemplo para aquellos que dicen que “todo esfuerzo tiene su recompensa”. Su entrega y dedicación a este deporte la han llevado a conseguir un palmarés completamente envidiable por cualquier jugadora e incluso perfectamente comparable con el de cualquier futbolista de Primera División o de la Selección Española de fútbol. Durante su trayectoria, ha sido campeona de Liga, Copas y Supercopas varias veces, máxima goleadora en Primera División,  mejor jugadora en torneos internacionales con la selección, decisiva con sus goles en partidos importantes, cuarta mejor jugadora del mundo… Por eso, el mundo del fútbol sala en el que ella se mueve (como selección sevillana, andaluza o española) no ha tenido más remedio que hacerle homenajes y menciones especiales por esta brillante trayectoria. Aún así, a pesar de su inmensa vitrina, su competitividad y sus ganas de seguir ganando hacen que Amparo Jiménez siga teniendo una espinita clavada.

Amparo, ¿Te queda algo por conseguir?

Sí, conseguir el Campeonato del Mundo con la selección española es una espinita que tengo porque siempre se nos ha cruzado Brasil o Portugal y terminamos perdiendo.

También, si continúo en Italia, me falta ganar algo allí.

Ya que lo he mencionado antes, tengo que preguntarte. ¿Cómo es estar entre las 10 mejores del mundo y luchar “por el balón de oro del fútbol femenino”?

No me esperaba ni estar entre las diez primeras. Fue una noticia tan agradable como inesperada. Después, ser cuarta es mucho más de lo que nunca podía haber pensado.

A pesar de eso, de ser una de las mejores del mundo, no se puede vivir de esto. ¿Qué le hace falta a este deporte para hacerlo más fuerte y potenciarlo en el futuro?

No lo sé exactamente, pero sí es verdad que cada vez existen más profesionales y personas preparadas en esto y poco a poco este trabajo tendrá sus frutos. También se está luchando para que el fútbol sala sea olímpico. Si se consigue, sería otro pasito importante.

Hablando de esta temporada que acaba de terminar, ¿Cómo ha ido tu experiencia en Italia tras dos años en Galicia?

Ha ido muy bien. Considero que soy una persona afortunada.  Me planteo estos años como si fuera una beca Erasmus. De esta forma puedo vivir una experiencia nueva, aprender un idioma,  ver cómo es el deporte en el país, conocer a nuevas personas, ver lugares… Por eso me siento afortunada, porque encima me están pagando por lo que me gusta hacer.

Foto: AI.

Yo creo que sí. Yo he notado que aquí hay más nivel. En el plano técnico-táctico estamos por encima. Hay jugadores más buenas en España, aunque sí es verdad que en Italia se está creciendo mucho y cada día hay más gente formada y preparada para enseñar a las jugadoras.

Entonces, ¿seguirás en Italia la próxima temporada?

De momento no lo sé. Estoy hablando con el director deportivo e intentando llegar a un acuerdo. Él me quiere allí, yo estoy contenta y, además, sé que me quieren. He sido querido y he estado bien, por eso creo que probablemente esté allí otra vez el próximo año.

En poco tiempo te has ganado el cariño de la afición y te llegaron a sacar una pancarta de apoyo en un partido. ¿Cómo fue eso? ¿Te sorprendió?

Íbamos a jugar los play off y la capitana no podía jugar. El director deportivo y el entrenador me dijeron que querían que yo fuera la capitana y yo accedí aunque no iba a poder a hablar con los árbitros por el tema del idioma. Entonces, cuando salí al campo empezó a desplegarse una pancarta por la grada del pabellón, que estaba lleno, y la verdad es que aluciné.

Una vez acabada la temporada, vuelves a tu pueblo y a tu casa y el Ayuntamiento de Arahal te hace, también, un homenaje por tu trayectoria. ¿Te lo esperabas?

Que va. Agradezco que me hicieran este reconocimiento, no me lo esperaba. Me alegra porque normalmente solemos valorar más lo de fuera que lo de dentro. A mí me llamó el delegado de deportes y me dijo que si podía acercarme al pleno porque me iban a dar un detallito. La verdad es que estoy muy contenta.

¿Te sientes querida por la gente de tu pueblo?

Sí. Después de darme el reconocimiento mucha gente por la calle me ha parado para preguntarme si yo era la que jugaba al fútbol y, de paso, darme las felicitaciones. A mis padres también les ha pasado lo mismo. Así que estoy contenta porque cada vez más gente sabe que soy yo la que juega al fútbol sala.

Ahora, Amparo disfrutará de unas merecidas vacaciones para coger fuerzas de cara a la próxima temporada. Estará poco tiempo por Arahal porque aprovecha su periodo vacacional para seguir haciendo cursos y formándose en la Licenciatura que está estudiando. Además, aprovechará para viajar y visitar a sus antiguas compañeras en Galicia. No obstante, antes de partir hacia el norte de España, Amparo también quiso responder, de forma breve, a preguntas más personales de su vida para que sus vecinos puedan conocerla un poco mejor.

CON POCAS PALABRAS… AMPARO JIMÉNEZ EN SU FACETA MÁS PERSONAL

¿Cómo es Amparo? ¿Cómo se define?

Es una chica arahalense, amante del fútbol sala y que disfruta mucho con él. Personalmente, soy simpática, amiga de mis amigos y divertida (me gustan los chistes, jaja)

¿Qué sueles hacer en tu tiempo libre?

Sobre todo leer  y tomar café con mis amigos.

Un momento con el que te quedas de tu carrera:

El que te comenté antes: el primer título liguero con el Cajasur conseguido en los últimos segundos.

El peor momento de tu trayectoria:

Las semifinales del primer torneo mundial disputado en Madrid con Portugal. Todo el mundo estaba muy volcado con nosotras y se esperaba que llegáramos a la final  para poder jugar contra Brasil. Pero perdimos las semifinales con Portugal. Eso fue una desgracia para nosotras. Comiendo después del partido todas estuvimos llorando. Nos regalaron las camisetas de la selección pero aún así no teníamos consuelo.

Lo mejor de ser deportista de élite para Amparo:

El no tener que preocuparme en el día a día. Actualmente, hay jóvenes como yo que están sin trabajo, sin dinero y sin poder hacer nada. Yo me siento privilegiada por eso. Estoy haciendo lo que me gusta y encima me pagan. No tengo el agobio y preocupación de estos jóvenes.

¿Y lo peor?

Las entrevistas (se ríe). Lo considero parte del trabajo pero tener que contestar a preguntas… es algo que no me gusta. También, estar siempre mirando mucho por la imagen ante la gente.

¿Betis o Sevilla?

Betis, por supuesto

¿Madrid o Barca?

Barca

Siendo goleadora, ¿con qué delantero te quedas?

Con delanteros ninguno. Mi jugador preferido es Iniesta.

¿Qué otros hobbies tienes?

La música y, como te he dicho antes, tomar café como ahora en el Ambiguo.

¿Qué tal con el italiano?

Bien para entenderlo pero peor hablándolo, sobre todo, por mi vergüenza a hablar en público.

¿Comida española o italiana?

Española

¿Plato favorito?

Comida picante. Así que plato mexicano o comida de mi madre

¿Cambiarías algo de tu vida?

Puff… creo que no.

¿Un sueño por cumplir?

Ganar el Mundial con España

Tus planes de futuro pasan por…

No sé qué me deparará el futuro. Si tuviera un trabajo estable me vendría aquí el año que viene, pero ahora mismo me veo más fuera del pueblo. El futuro…nadie lo sabe.

Muchas gracias Amparo. No te quitamos más tiempo. Desde Arahal Información te deseamos lo mejor para el futuro y que tengas mucha suerte para conseguir los éxitos que te faltan. Un saludo.