Málaga, el Mediterráneo y una finca con frutas exóticas única en Europa

C. GONZÁLEZ

Rincón de la Victoria (Málaga)

Mango, aguacate, carambola, guayaba, longan, papaya, chirimoya, maracuyá y así hasta catorce variedades de fruta tropical que maduran en la finca La Tropicana, muy cerca del mar, dentro de los 80 kilómetros de terreno entre Málaga y Granada, en la Axarquia, cuyo microclima es el idóneo para este tipo de producción. Aquí nació la marca Exotic Fruit Box, hace poco más de dos años, hoy en día envían cajas de frutas a distintas ciudades de España y varios países europeos, con un lema: Del árbol a tu mesa.

Uno de los responsables de este proyecto es Antonio Toré Marín, más conocido como Nono. Profesor y experto en Gestión Comercial, desde hace unos 20 años. Con ganas siempre de avanzar y aprender, montó esta empresa, la única de Europa con este tipo de productos, junto con un socio vasco con el que hizo otro curso en Marketing. Actualmente, está con su hermano Pablo, que se hizo cargo del 50% de la empresa, en cuanto a propiedad y a tareas.

Pasear por la finca La Tropicana es como tener la sensación de que estás en la selva. Ubicada en un terreno por momentos escarpado al que se agarra el árbol del mango con fuerza para dejar caer su fruta que, en ocasiones, pesan hasta dos kilos. Las ramas aguantan hasta ser recogidas cada lunes gracias a su flexibilidad. Es el día de recolección, la fruta se pone en cajas y los pedidos salen para distintos puntos de España y Europa.

Antonio Toré explica que al no dedicarse a una producción masiva, la recolección se hace sin prisas, en función de los pedidos, para cumplir a rajatabla con el lema de la empresa, ‘del árbol a tu mesa’. De esta manera comenzaron vendiendo unas 30 cajas al mes y, en los dos últimos meses, ya van por 500.

Sus primeros pasos, como era de esperar, los dieron en internet. Crear la página y convertirla en lugar de referencia para este tipo de compras fueron las primeras tareas. En la actualidad tienen más de 43.000 visitas, su público es sobre todo de mujeres, un 65% de 30 a 50 años. De 10 visitas que recibe su web, cuatro compran los productos, un alto índice de recurrencia.

Apenas han hecho publicidad porque les ha bastado con lo atractivo que resulta el producto que vende, sobre todo para los medios especializados. Por esta razón salieron en un artículo que publicó El Comidista de El País, Directo al paladar, Hogarmanía, David de Jorge Ezeizabarren del Grupo Vocento. Tapas Magazine, El Mundo, y algunos enlaces educacionales. También han hecho un reportaje en Andalucía Directo (Canal Sur) y en España Directo (TVE) y pronto tienen previsto un nuevo reportaje en el programa ‘La fábrica de ideas’ también de TVE. Y se han apuntado a la nueva forma de publicidad, enviar el producto a influencers para que los citen en sus cuentas de Instagram con cientos de miles de seguidores.

Y en este camino de crecimiento, sin esperarlo, recibieron un pedido de Ana Boyer, que para la celebración del Día de la Madre, contó con una caja de estos productos y convirtió a Isabel Preysler, y, a su compañero, el prestigioso escritor peruano Mario Vargas Llosa, en asiduos clientes de la marca. La producción de dos pomelos de la finca están reservados para ellos todo el año y todos las semanas salen cajas de fruta para su cocina.

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Pero la historia de esta finca empieza en realidad hace años en Velez, cuando el abuelo de Antonio y Pablo cultivaba ya este tipo de frutas. La actual finca empieza a funcionar en el año 1989, a cargo de su padre. La producción entonces salía con destino a las cooperativas que hacian de intermediaria para la venta del producto. Hasta que Antonio, junto con su compañero, después de realizar un curso de marketing, en ESIC Málaga, comienza a madurar la idea de convertir su empresa en la primera que vende fruta tropical en Europa. Este empresario había ayudado durante años a posicionarse en google a muchas empresas, realizado campaña de publicidad online, por lo que la mayor parte del camino lo tenía recogido, sólo debía aplicar sus conocimientos a una idea.

‘Aunque la idea era crear una marca pensada para fuera de Espala, de ahí el nombre (Exotic Fruit Box), empezamos en España porque, si había algún problema, iba a resultar más fácil, por el idioma y la cercanía, y nos sorprendió la brutal acogida en el mercado nacional’. Envían cajas especialmente hasta Madrid, Barcelona, País Vasco y Valencia. Pero además venden en países europeos, todavía más exigentes, como Alemania, Francia, Bélgica y Reino Unido.

Las tareas en la finca sobre todo las lleva su hermano con personal cualificado y de las redes y web se encargan 4 personas, de manera que la actividad no para. La rapidez de crecimiento de la empresa se ha debido a varios factores, pero el más importante es que contaban con un producto excelente. Dar un paseo por la finca a Antonio le aporta tranquilidad, el contacto con la naturaleza palia los efectos de estar muchas horas frente a una pantalla de ordenador.

El futuro ha empezado ya para esta empresa malagueña. Acaban de encargar 3.000 cajas porque a partir de diciembre entran de lleno en las colmenas, un nuevo modelo de compra venta que se desarrolla en Francia y que cuenta con 8.000 clientes potenciales. Son eventos organizados en colegios o distintos tipos de instalaciones, en los que los productores entran en contacto directo con el consumidor, sin intermediario. Esta actividad empieza pocos días antes en internet donde se realiza un llamamiento. En Francia hay constituidas unas 700 colmenas.

Por otro lado, a partir de este año comenzarán con un plan de apadrinamiento de árboles de mango por parte de clientes alemanes que lo verán crecer y suyo será el fruto que produzca. ‘Aprendo mucho y me multiplico porque al principio la empresa no generaba tanto trabajo pero ahora sí’, dice Antonio Toré que, acompañado de su hermano, no ve límites a esta idea. ‘No quiero hacer grandes inversiones, porque no se trata de comercializar a grandes superficies sino de especializarse y que, en tres días la fruta, en su punto justo de azúcar, vaya del árbol a la mesa’.

De esta manera, se reconocen los sabores de siempre, perdidos por la globalización. Y cada vez más clientes realizan pedidos de frutas concretas que sustituyen a tratamientos médicos. Por ejemplo, la guayaba es consumida para regular el día a día de diabéticos, embarazadas y hemofílicos.

Este es el camino que lleva todos los días a Antonio a la finca. Con la idea de que las 14 variedades pronto sean más. ‘Quiero especializarme en frutas exóticas y raras’. En tierra de Málaga y con la cercanía del Mediterráneo que se ve desde lo alto de la finca La Tropicana.