El conductor del autobús denunciado por llevar pasajeros de más dice que no lo sabía, era el responsable de la discoteca el encargado del control

También dice no volver a confiar en la Policía Local de Arahal que debió advertirle de lo que ocurría antes de poner el autobús en marcha

Amor Baen 

«Soy el conductor del autocar que la madrugada del sábado fue denunciado por exceso de pasajeros, cuando me disponía a llevar jóvenes a la discoteca de Paradas. Me dirijo a todos los padres de los esos chavales, para darles una explicación de lo ocurrido.

Empezaré diciendo que soy padre igual que ustedes y como cualquiera quiero lo mejor para mis hijos. Mi trabajo, tiene su dificultad como otros, a razón del servicio que esté realizando. Primero quiero recalcar que vuestros hijos, en general, tienen un comportamiento en el bus muy bueno, (quitando siempre al típico listo) y podéis estar tranquilos en ese aspecto.

La semana pasada tuve un regreso un poco complicado precisamente por un par de chavales de esos que, con insultos y descalificaciones hacia mi persona, utilizan al conductor como objeto para sus chistes. Es este el motivo por el que algunas veces acudimos a la Policía Local pidiendo que nos ayuden a poner un poco de orden y hacerles ver que se equivocan y van por el camino equivocado.

Voy a relatar lo que ocurrió en el apeadero porque se está dudando de mi profesionalidad y creo que, desde mi más sincera humildad, tengo derecho a defenderme:

Cuando llego al apeadero y, mientras la persona que viene de responsable de los viajeros (este comprueba edades, vende las entradas y comprueba que cuando está lleno, se cierran las puertas), me dirijo a la oficina de la Policía Local para pedirles el teléfono por si me hiciera falta, dado lo ocurrido la semana anterior. Vuelvo al autobús y el responsable me dice que todo ok y que nos vamos. Yo confío en su profesionalidad y me pongo en marcha (puedo asegurarles que una vez circulando, en cuanto mirara por el espejo me percataría y los bajaría como alguna vez en tantos años ha ocurrido.

En conciencia, no estoy dispuesto a jugarme el pan de mi casa. Pero cuando apenas anduve dos metros marcha atrás y me disponía a abandonar el andén, la Policía Local me dice que me va a inspeccionar. Yo soy una persona que valora muchísimo la labor de los agentes locales, por eso es más grande si cabe mi decepción. Ellos estaban viendo en todo momento que había personas de más, algo que yo no aprecio, ya que eso lo comprueba el responsable.

En este caso, lo que yo podía esperar de ellos es ayuda y no un pisotón. Cuando digo ayuda, digo que sabiendo los agentes que llevaba pasajeros de más antes de salir, en lugar de esperar a que me moviera y justificar así que estaba “circulando”, debieron acercarse y advertirme que habían observado que iban pasajeros de más y que debía bajarlos antes de prender la marcha. Eso sería lo justo entre personas que trabajan en armonía en una sociedad.

¿ De veras alguien cree que sabiendo que la policía me estaba observando yo haría eso? Estoy seguro de que la Guardia Civil no hubiese actuado así. No es normal que a escasos minutos de la denuncia, ya esté publicado en Arahal Información, con fotos del bus cuando la gente todavía estaba subiendo. ¿Por qué? ¿A caso estaba preparado? ¿Por qué no me dijo minutos antes cuando estuve con los agentes que no me marchara para inspeccionarme?

Comentan que tenían constancia de que estaba ocurriendo desde semanas antes. «MENTIRA». Esta ha sido la tercera semana. La pasada fueron dos buses y no iban llenos, la anterior un bus y sobraron más de diez plazas. Ya no se ha hecho más. ¿Por qué ese comentario falso?

Lo que voy a decir a continuación, es una simple opinión, repito una simple opinión, y no acuso a nadie de nada: Creo que tras los acontecimientos en el recinto ferial de semanas atrás, he sido utilizado como cabeza de turco para justificar que aquí se actúa. Soy un trabajador como otro cualquiera, con mis virtudes y mis defectos, y, aunque mi fallo haya sido confiar en el responsable del pasaje, asumo toda mi responsabilidad por lo ocurrido y acataré lo que me llegue en consecuencia y, además, he aprendido algo: Que a partir de ahora seguiré ejerciendo mi profesión y no me fiaré de nadie. Y lo que más me duele decir es que he perdido toda mi confianza en la Policía Local de Arahal, la que tantas veces he defendido.

Un saludo y muchas gracias por perder unos minutos en leer este comentario.

Amor Baen es el conductor del autobús al que multó la Policía Local el pasado sábado por llevar 7 pasajeros más de las plazas de las autorizadas por el vehículo.