Estepa acoge la entrega de los premios Turismo Industrial Provincia de Sevilla

La empresa Forja Lebrija, ubicada en este municipio sevillano, y el Museo del Aceite de La Puebla de Cazalla se han alzado con el Premio Turismo Industrial Provincia de Sevilla en sus modalidades de ‘Industria Viva’ y ‘Patrimonio Industrial´, respectivamente, en la décima edición de estos galardones que otorga la Diputación, a través de Prodetur, y que se han entregado en el transcurso de un acto en Bodegas Blanco “El Bodegón” del municipio de Estepa.

El vicepresidente de Prodetur, Rodrigo Rodríguez Hans, ha participado, junto al alcalde de Estepa, Antonio Jesús Muñoz, en la entrega de estos galardones en la que también ha estado presente la presidenta de la Fundación Patrimonio Industrial de Andalucía, Inés Durán.

El objetivo de estos premios es el de reconocer a organismos, personas o empresas que destacan por su labor en favor del fomento y la consolidación de esta actividad en la provincia, y pretenden abarcar todo el abanico de iniciativas que pueden enmarcarse dentro del ámbito del Turismo Industrial, tanto en su vertiente de visitas turísticas a empresas en funcionamiento o “Industria Viva”, como a los vestigios materiales e inmateriales de actividades económicas de los municipios, que formando parte del pasado y teniendo un atractivo turístico, ya dejaron de estar en activo, es decir, el “Patrimonio Industrial”.

El vicepresidente de Prodetur, Rodrigo Rodríguez Hans, ha destacado la importancia del turismo industrial ya que “combina, como su propio nombre indica, dos conceptos de amplio calado. Por un lado, el turismo, una de nuestras mayores apuestas para la generación de riqueza y empleo en la provincia; y, por otro, la industria, como factor de avance y progreso socioeconómico”.

Rodríguez Hans apuntó además al turismo industrial como una “singular forma” de explotar los recursos relacionados con la producción. “Una propuesta didáctica y de ocio para un amplio segmento de público que, por un lado, permite romper la estacionalidad; y por otro,  dinamiza las economías locales, con ese turismo que, además de la visita a esa empresa o recurso, en cuestión,  realiza gasto en comercios y restauración”.

Previamente al acto de entrega de estos galardones, los asistentes al evento entre los que se encontraban, profesionales del sector, creadores de contenidos, periodistas y blogueros especializados en gastronomía y viajes, que se desplazaron al municipio estepeño de la mano de Prodetur, tuvieron la posibilidad de visitar una fábrica de mantecados y polvorones inscrita en la Red de Turismo Industrial de la Provincia de Sevilla y perteneciente al Consejo Regulador de Mantecados y Polvorones de Estepa,   así como degustar una cata maridada con vinos de Bodegas Blanco.

Museo del Aceite de La Puebla de Cazalla y Forja Lebrija

El jurado de este Premio, integrado por Prodetur, y representantes de la Confederación de Empresarios de Sevilla , la Universidad de Sevilla y de la Fundación de Patrimonio Industrial de Andalucía, han decidido por unanimidad conceder estos galardones al Museo del Aceite de la Puebla de Cazalla y a la empresa lebrijana Forja Lebrija,  para lo que se ha valorado, entre otros aspectos, la antigüedad, tradición y grado de consolidación alcanzado en la prestación del servicio de Turismo Industrial; la incorporación de elementos innovadores en la prestación del servicio; el grado de diversificación de la oferta o la excelencia en la gestión.

Dentro de las diversas tipologías de Turismo Industrial existentes, el Museo del Aceite de La Puebla de Cazalla forma parte del Patrimonio Industrial Cultural. Ubicado dentro de una antigua almazara, ya en desuso, pero con un gran valor arquitectónico, es un testimonio vivo del pasado de la localidad. La visita a este espacio muestra la reconstrucción viva del proceso del aceite, desde la recogida, hasta la extracción del preciado oro líquido, así como la preparación del olivar y la limpia del mismo.

En cuanto a Forja Lebrija, esta empresa ha desarrollado una serie de experiencias turísticas que combinan la inmersión cultural, el aprendizaje práctico y la conexión con las tradiciones andaluzas, unas actividades que  están diseñadas para poner en valor el patrimonio artesanal y ofrecer experiencias únicas a diferentes tipos de visitantes.