Cinco imputados por tráfico ilegal de cachorros

Compraban los animales por 30 euros en Eslovaquia, con menos edad de la permitida y sin haberles administrado las vacunas obligatorias antes de viajar, para venderlos en España a través de internet por una media de 300 euros y con documentación falsa. Muchos de ellos han fallecido y otros están en cuarentena.

Componentes del servicio del SEPRONA de la Comandancia de la Guardia Civil de Sevilla han imputado a cinco personas como presuntos responsables de los delitos de Falsedad Documental, Estafa y Contra la Protección de los Animales Domésticos.

El Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA), en el marco de la llamada “Operación Puppy” se encuentraba investigando las causas del elevado número de cachorros fallecidos y enfermos de patologías graves, tales como parvovirus, moquillo canino, etc… Estos cachorros perjudicados eran comercializados por una empresa de venta y peluquería canina, sita en un polígono industrial de Guillena.

Para la comprobación de los hechos, los agentes han realizado una minuciosa inspección de las instalaciones, coincidiendo con una recepción de cachorros procedentes de Eslovaquia. Se tratata de crías de razas diminutas como Bichon Maltés, Pinscher Alemán, Yorkshire, West Higland, White terrier etc… Los facultativos veterinarios que acompañaron a la Guardia Civil en la inspección, certificaron que todos los cachorros tienen menos de tres meses, edad mínima para la entrada legal en territorio español de cachorros con fines comerciales. En algunos casos, los cachorros solo cuentan con un mes de vida.

Durante la inspección, se les extrajo sangre de forma aleatoria a los cachorros y se comprobó que, al menos un 50 % no tenían anticuerpos contra la rabia, lo que indica que no han sido debidamente vacunados, por lo que son puestos en cuarentena y atendidos de forma cautelar por personal técnico en los Servicios de la Consejería de Agricultura Pesca y Medio Ambiente. Más de la mitad han fallecido finalmente por enfermedad.

El modus operandi empleado por la empresa investigada, como ha llegado a constatar la Guardia Civil,  era la adquisición de los perritos desde Eslovaquia por un precio de solo 30 euros por cachorro, sin importarle las condiciones de salud ni la edad de los mismos. Posteriormente los vendía por internet  por una media de 300 euros por animal, amparados en una documentación (Certificados comunitarios TRACES, pasaportes, microchips y vacunas) falseada.

Asimismo, para dar mayor apariencia y cobertura legal, la empresa contaba con la colaboración de un veterinario titular de una clínica. A esta persona se le intervino más de dos centenares de dosis de vacunas sin administrar, pero a las que les faltaban las pegatinas que se colocan en los documentos. De modo que los animales no habían sido vacunados, aunque las pegatinas se las habían colocado en sus documentos.

Los imputados por la Guardia Civil son J.M.R.P. de 42 años, F.M.E.M. de 38 años, J.A.M. de 54 años y M.A.S.C. de 41 años de edad y vecinos de La Rinconada. El quinto imputado es P.L.G.G. de 40 años y vecino de Tomares.