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Cultura

Joselito: la cornada que el toreo no olvida 102 años después

Este 16 de mayo se cumplen 102 años de la muerte de José Gómez Ortega, conocido como Gallito III, más tarde también como Joselito o Joselito el Gallo. Nacido en Gelves solo 25 años años, fue corneado mortalmente el 16 de mayo de 1920 en la plaza de toros de Talavera de la Reina.

Y eso que aquella tarde no figuraba Joselito en la programación de la plaza toledana. Tras barajarse varias posibilidades, sobre la base de que toreara Ignacio Sánchez Mejías, el que parecía último cartel lo integraban Rafael Gómez El Gallo, Ignacio Sánchez Mejías y Matías Lara Merino Larita.

Joselito, enojado por lo que consideraba un trato ingrato por parte de la afición madrileña, tenía que torear ese mismo día en Madrid, pero «dio toda clase de facilidades para el nuevo abono, a cambio del favor de que le dejaran venir a Talavera».? Otras razones para acudir a la plaza fueron que la había inaugurado su padre el 29 de septiembre de 1890, y por su memoria realizó el brindis.

El diestro de Gelves, en uno de sus paseíllos.

Fue, pues, incluido a última hora para el festejo, finalmente mano a mano con su cuñado Ignacio Sánchez Mejías, en una corrida propiciada por la relación con su amigo Gregorio Corrochano, en la que intervinieron además varios empresarios. Los aficionados talaveranos no creyeron hasta el último momento que la figura cumbre del toreo fuera a torear a su pequeña plaza.

Un toro que mató a los caballos de los picadores

El quinto toro, de nombre Bailador, era un animal pequeño, cornicorto y burriciego —solo veía de lejos—, perteneciente a la ganadería de la señora Viuda de Ortega.? Mató a todos los caballos que había para el tercio de varas. Luego, tras refugiarse en las tablas, de donde Joselito lo iba sacando con pases a tirones, se le arrancó inesperadamente, cogiéndolo de lleno por el muslo derecho, y en el aire le dio una cornada seca y certera en el bajo vientre. La cornada le produjo la muerte, pese a los esfuerzos de los cinco médicos que intentaban sacarle del colapso.

La Macarena, de luto por Joselito, en una imagen que nunca se ha repetido.

La relevancia de la noticia quedó ilustrada en el pésame que envió el torero cordobés, ya retirado, Rafael Guerra Guerrita a su hermano Rafael Gómez El Gallo: «Impresionadísimo y con verdadero sentimiento te envío mi más sentido pésame. ¡Se acabaron los toros!». La imagen de Nuestra Señora de la Esperanza Macarena vistió de luto por su muerte. Fue por primera y única vez en su historia. Muñoz Seca le dedicó unas quintillas ese mismo año, que menciona Cossío en su obra y que se convirtieron en un pasodoble.

Joselito fue enterrado en el Cementerio de San Fernando de Sevilla, donde tiene un mausoleo financiado por suscripción popular y realizado por el escultor valenciano Mariano Benlliure. La Filmoteca Española conserva un fondo audiovisual del multitudinario entierro de Joselito junto con algunos fragmentos de las faenas del torero.

Monumento en Gelves

En Gelves, un monumento realizado por Federico Coullaut Valera – en la foto- honra su memoria desde 1964.

Todos los 16 de mayo, en todas las plazas de toros donde se celebre una corrida de toros se guarda un minuto de silencio o las cuadrillas hacen el paseíllo desmonterados —con la montera en la mano— en recuerdo a la muerte de Joselito.

En la plaza de toros de La Caprichosa, en Talavera de la Reina, se abre plaza al compás de los acordes del pasodoble Gallito, en honor al torero sevillano. El pasodoble en realidad fue compuesto en honor a su hermano mayor Fernando Gómez Ortega, Gallito Chico, y estrenado en 1904.

Fuente: Wikipedia.

Periodista corresponsal de la Agencia EFE, El Correo de Andalucía, eldiario.es... entre otros medios. Cubre principalmente Huelva y Sevilla en varios medios radiofónicos y prensa digital.

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