Los ecologistas denuncian «malas prácticas e irregularidades» en el mantenimiento de carreteras de la Diputación

Ecologistas en Acción ha denunciado ante la propia Diputación Provincial de Sevilla y al SEPRONA distintas actuaciones que se vienen desarrollando en el mantenimiento de carreteras competencia de Diputación, al considerarlas nocivas ambientalmente y otras directamente fraudulentas.

El Servicio de carreteras de Diputación opta sistemáticamente por el mantenimiento de las cunetas con herbicidas frente a la opción más sostenible de siega mecánica. Estos herbicidas son productos de síntesis, biocidas por definición y por tanto tóxicos para el ecosistema. Además, explican en un comunicado, pueden acabar envenenando fuentes de agua como los embalses de abastecimiento a la población que se encuentran en el entorno de estas carreteras.

Herbicida en el agua potable de Marchena

«Nos cabe la duda de que sea esto lo ocurrido en la carretera de La Puebla de los Infantes a Las Navas. Ya que días antes de la detección de un herbicida en el agua potable de Marchena, que obligó a prohibir su consumo, se han estado tratando las cunetas de esta carretera para la eliminación de hierbas mediante un producto herbicida que aún no conocemos. Hace dos semanas que hemos demandado esa información, con objeto de descartar ese posible origen del episodio de contaminación«, apuntan.

La organización considera que, independientemente que sea el herbicida detectado o no, «el producto que se ha usado acaba llegando por escorrentía al embalse, originando afección a la fauna acuática. A su vez que a la población que consume esas aguas. Por lo que exigimos un cambio en el modo de trabajar el mantenimiento de las cunetas que se base en la siega mecánica que no provocaría los efectos socio ambientales perjudiciales del uso de herbicidas. Y generaría más empleo local muy necesario en comarcas como esta con elevada dependencia del empleo público».

Asimismo, denuncian que en otra de las carreteras de la sierra, la que va del Real de La Jara a Cazalla de la Sierra, el problema deriva de la gestión no ya de las cunetas sino de todo el entorno de la carretera. En estas áreas la arboleda circundante es «sistemáticamente podada de manera severa. Lo que provoca una grave afección a las encinas y alcornoques sobre los que se actúa al producirse estas podas. En un momento inadecuado al estar ya la savia activa y por tanto ser más proclives a las infecciones de insectos y hongos patógenos».

Se desconoce el destino de la madera

A su vez, según Ecologistas en Acción, se da el problema añadido de que «se desconoce el destino de esta madera, ya que el alcornoque, que tiene escaso valor como madera de leña, se abandona en las proximidades de la carretera, mientras que la de encina, que si tiene valor comercial como leña, se extrae cortada y preparada para su uso en chimenea».

Para quién o para qué se usa esa leña es una de las cuestiones que los ecologistas pretenden que aclare Diputación e investigue el SEPRONA. Para ellos es importante conocer el destino de esta madera. Ya sea para «confirmar o acallar los rumores de que son los responsables de mantenimiento los que hacen uso particular de este material. Lo que de confirmarse supone una práctica fraudulenta que debe tener sus consecuencias administrativas o penales».

La organización considera que estas prácticas «resultan poco transparentes para la población de la zona«. Y, de ser ciertas, «suponen un agravio a la población local. Ya que ven como para cortas y podas de ese estilo precisan gran número de trámites por parte de la administración del parque que parece no ser tan exigente. Cuando el actuante es la propia administración. Y contribuye al malestar detectado en ciertos sectores con relación a la pertenencia al Parque Natural».

«Mal asunto»

Por esta razón, el problema para los ecologistas es «mal asunto. Y más en estos momentos en los que hay alcaldes dispuestos a cuestionar la permanencia de sus municipios en el espacio protegido. Ya que actuaciones poco claras como las descritas son las que generan esa desconfianza y malestar de la población con la protección de esos espacios que deberían ser motivo de orgullo y bienestar para sus pobladores».

Ecologistas

Para terminar, la organización ecologista señala que estos espacios han merecido reconocimiento internacional mediante su declaración como Reserva de la Biosfera. «Un patrimonio incuestionable que hay que mimar en su gestión para que siga siendo modelo de economías sostenibles. Pero también espacios en los que sean sus habitantes los primeros interesados en conservar esos modos productivos que basados en la conservación ambiental son también su sustento vital».

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