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Sociedad

2174 expedientes de la Ley de Dependencia se han tramitado en los últimos 10 años en Arahal

Segunda parte #dependenciaconnombre 

El servicio está gestionado por el área municipal de Bienestar Social y atiende en la actualidad a 234 usuarios con el trabajo de 94 profesionales

Arahal

Desde que se puso en marcha la Ley de Dependencia en Arahal en mayo de 2007, 2.174 expedientes han sido tramitados por las técnicas de este servicio municipal. Expedientes con nombres propios porque todos y cada uno han pasado por una valoración que convierte los datos en historias reales.

Es una cifra inestable porque se trata de un servicio que se presta a personas, en un tanto por ciento elevado,  avanzada edad, enfermas que viven los últimos años de su vida y dependen, en mayor o menor medida de una ayuda para las necesidades básicas, comer, ir al baño, ducharse, tomarse medicación y estar en un entorno digno.

El problema con el que ha tenido que pelear la administración local es principalmente presupuestario. Según informa la delegada de Bienestar Social, Araceli Martín, sólo en 2016 la atención de este recurso ha supuesto una inversión de 1.304. 377,26 euros, de lo que la Junta de Andalucía pone 1.134.838,55 euros y la Diputación 77.519 euros. Aún así, las cifras del total no cuadran, el Ayuntamiento ha puesto una partida de 92.619,38 euros.

Nicho de empleo

Actualmente, este servicio supone un importante nicho de empleo con perspectiva de aumentar en el futuro porque la sociedad andaluza (española en general) tiende al envejecimiento, y las personas cada vez viven más años pero no siempre con calidad de vida en una sociedad en la que trabajan tanto hijos como hijas o éstos están fuera.

En la actualidad trabajan 94 auxiliares de Ayuda a Domicilio (o categorías profesionales similares), en su mayoría mujeres. El contrato mínimo es de 4 horas en un periodo de 4 o 6 meses. Durante los primeros años, la oferta de empleo sólo se ceñía a aquellas personas que tuvieran el Grado Medio Sociosanitario, desde el año pasado se ha extendido a otras categorías como auxiliar de enfermería, enfermeros o auxiliares de Geriatría.

Otro cambio que se ha puesto en marcha recientemente, se refiere a los Grados de Dependencia. Hasta ahora los solicitantes que eran valorados con el Grado I, no tenían derecho al recurso. Desde junio comienzan ya algunos expedientes a venir valorados con 20 horas de atención a la dependencia pero sólo a los solicitantes mayores de 90 años. Son las mismas horas que ofrece el Servicio de Ayuda Domiciliaria, otro tipo de ayuda pero en este caso financiada por el Ayuntamiento (25%) y Diputación de Sevilla (75%).

Los pagos de estas partidas que se justifican con los contratos y las nóminas de los empleados a lo largo del año, deben ser semestrales por parte de la Junta de Andalucía. Es la administración local la que adelanta mientras el dinero. El primer semestre lo suelen ingresan en las arcas municipales en julio, como muy tarde agosto. Sin embargo, en 2016 llegó noviembre sin que el ingreso se efectuase, por lo que el Ayuntamiento dio un ultimátum a la Junta de Andalucía poniendo en conocimiento de las trabajadoras una situación que se había convertido en insostenible.

Modelo para el resto de la provincia

El servicio de atención a los dependientes, concretamente el SAD, tal como se gestiona en Arahal sirve de modelo en el resto de la provincia, comentan tanto las técnicas como la delegada. ‘Vienen continuamente técnicos de otros pueblos para que expliquemos cómo lo gestionamos y, en Diputación, cuando vamos a los cursos, nos ponen siempre de ejemplo’, explica Helia María Rodríguez, una de las profesionales que atiende el servicio desde hace una década.

Pero en este sentido, ponen el acento en lo complicado que es a veces atender el servicio. Con problemas a diario, sobre todo porque cada persona tiene detrás una historia y una familia. Además, el Ayuntamiento al prestarlo se convierte en una empresa con casi 100 trabajadores que deben tener, no sólo una preparación profesional, sino vocación ya que trabajan con seres humanos en circunstancias muy delicadas.

‘A veces he tenido que sentar a la familia en mi despacho para dejarle claro que el trabajo lo hacen profesionales no chachas y tienen que tratarlas con respeto’ señala Araceli Martín. Hay diferentes tipos de atención al usuario del servicio, pero la mayor parte se centra en su aseo personal, comida y paseo. ‘A veces las familias protestan porque la auxiliar se sienta con el dependiente a darle compañía o conversación y a lo mejor no saben que es lo que más necesitan’, explica la profesional municipal que conoce cada una de estas historias humanas.

En una década, la aplicación de la Ley de Dependencia ha pasado por varias fases. La más complicada fue la que se desarrolló entre los años 2011 y 2015 en la que tuvieron que parar los expedientes a causa de la crisis económica. Generalmente, la dotación de presupuesto es complicada, y como ya se ha apuntado en el primer reportaje realizado por esta web sobre el tema,  el servicio sale adelante en función de las decisiones políticas de cada comunidad autónoma. La Junta de Andalucía mantiene un presupuesto a duras penas, ya que fue una Ley que, una vez entra el PP en el poder, deja de recibir el apoyo necesario de los presupuestos generales.

El servicio en Arahal es un ‘modelo’ afirman incluso técnicos de fuera. ‘Todo es mejorable y en esa línea seguimos’, dice Araceli. Por ejemplo, ahora disponen de dos coches para atender a los usuarios que viven en las áreas rurales, un total de 5.

Desde el punto de vista de las familias de los usuarios, el tiempo en el proceso es demasiado largo, tanto que en muchos casos llega tarde. El primer paso es solicitarlo en el área de Bienestar Social, donde se inicia el expediente.

Poco menos de un año tardan en hacer la doble valoración, por parte de un enfermero de zona y de un trabajador social que llega de la Junta de Andalucía. El protocolo establece que en esta fase se presenta un informe de salud y uno social. Cuando llega la valoración de vuelta con el grado de ayuda estipulado, son las técnicas municipales (dos llevan el servicio) las que consensuan con la familia cuál es el mejor recurso para que el usuario sea atendido.

A partir de este momento, vuelven a realizar otro informe con la propuesta que envían a la Junta. Justo aquí es donde está el parón más largo, porque la resolución definitiva con la concesión del servicio entra en su última fase. Debido al parón que hubo en la administración regional del 2011 al 2015 en lo que se refiere a la Ley de Dependencia, hay un atasco que sufren los usuarios.

La demanda de algunas asociaciones ha llegado incluso al Defensor del Pueblo. Pero de momento, la espera se hace imposible para muchas familias que tienen que compaginar el día a día con el cuidado de personas dependientes, 24 horas al día, 7 días a la semana, 365 días al año.

 

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Periodista. Directora y editora de aionsur.com desde 2012. Corresponsal Campiña y Sierra Sur de ABC y responsable de textos de pitagorasfotos.com

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