Una Nochebuena en el Líbano contando las hamburguesas (semanas) que les quedan para volver

Antonio Ruiz es el primero de la izquierda.

C.G. @verbigracia_6

Esta historia sólo se puede contar a través del testimonio de Noelia Gutiérrez , una joven arahalense, recientemente casada con Antonio Ruiz, militar, destinado en estos momentos en el Líbano en misión de Paz. Hoy es Nochuebuena y la pasará lejos de su mujer, de su familia, de su pueblo en un destino que, no por ser elegido, es menos duro.

Antonio Ruiz y Noelia Gutiérrez.

Los días que quedan para volver se cuentan con hamburguesas. Sí, con las que aún tienen que comer cada jueves en la base, 20, 19, ya mismo 18. Entre comida y comida, están las guardias, las patrullas, las horas de charla con los compañeros, los sueños cortos en los que la cara de su mujer se ve nítida.

Cuando puede el joven militar, lo refleja todo en su muro de Facebook a través del que se pueden ver sus compañeros en la misión, Javier, Ángel, Federico o Sergio, parte del contingente de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (UNIFIL). Entre todos coordinan las actividades entre Líbano e Israel, ayudan a las Fuerzas Armadas Libanesas y distribuyen ayuda humanitaria a la población.

En el cuartel tienen wiffi pero cuando está de patrulla no pueden llevar ni móviles. Entonces tienen que estar con los cinco sentidos en alerta. Están en una zona con pequeños pueblos y muy dispersos, a veces salen de compra. “Un día encontró en una tienda dos recuerdos, uno del Sevilla y otro del Betis y puso la foto para que vieran que, hasta el Líbano, llega la rivalidad y afición por los equipos sevillanos”. Cuando pueden convierten su estancia en una celebración, da igual el motivo, un cumpleaños es perfecto para comer tartas y reírse un rato.

Mientras esto ocurre, Noelia Gutiérrez atiende el despacho de una panadería en Arahal. Contando las horas y emocionándose al relatar que prácticamente no le había dado tiempo de acostumbrarse a su vida en común con Antonio. “Se fue hace un mes y parece que lleva años fuera, lo echo mucho de menos aunque hablo por whastApp y skype casi todos los días”, cuenta la joven.

8 años en el Ejército de Tierra

Antonio Ruiz lleva 8 años en el Ejército de Tierra y su destino antes de irse al Líbano era Córdoba, el Cuartel del Cerro Muriano. Cuando está aquí, va y viene cada día a su casa de Arahal donde reside desde que se casó en Mayo con Noelia. Pero llevaba mucho tiempo queriendo vivir esta experiencia de marchar a otro país en misión de paz, para la que lo preparan durante meses física y psicológicamente.

“Se sentía mal porque todos sus compañeros había ido ya a esa misión y él no”, cuenta su mujer e insiste en decir “que están muy bien, tienen de todo”. El Ejército les proporciona lo que necesitan y atienden a las familias. “Me llaman cada semana para saber si necesito algo y nos cuentan que para Nochebuena tendrán una cena especial en la que no les faltará nada, que lo pasarán bien”, explica.

Incluso les han adelantado que posiblemente hoy vaya algún miembro de la familia real a visitarlos. La familia de Antonio y su mujer le han enviado un paquete con productos que le gustan: frutos secos, turrón, chocolate, jamón ibérico y queso bueno, todo para que se sienta como en casa.

Noelia pasará esta noche con su familia y todas las fiestas que quedan hasta mayo. El resto del tiempo despachará pan y dulces con una sonrisa con trasfondo de nostalgia. Contando días eternos y deseando que Antonio acabe con su lista de hamburguesas. Las siguientes, si quiere, se las podrá comer en su casa de Arahal, junto a los suyos.