Connect with us

Sin categoría

Menú del día: Más allá del ébola

Urko Lerchundi

Foto portada: neogeoweb.com

Últimamente están de moda los programas de cocina y Arahal Información no podía quedarse atrás. Por eso os presentamos una receta que en este caso es “pobre, pobre y con fundamento”.

Foto: elmundo.es

Ingredientes:

  • Ébola
  • Ayuda a la Cooperación al Desarrollo
  • Política Exterior Española
  • Inmigración
  • Recortes en Sanidad
  • ONU

Modo de preparación:

Hoy vamos a preparar un delicioso potaje de miedo, neoliberalismo, despropósitos, inutilidad e imbecilidad. Requiere fuego lento y lo más importante, no tener ni pajolera idea de cocinar.

Primero: Ébola. Es preciso dejarlo macerar durante unas cuantas décadas pero ¡OJO!, mejor mantenerlo lejos. El sitio ideal es África porque allí ya están acostumbrados a morirse. El primer brote humano del virus del ébola tuvo lugar el 26 de agosto de 1976 en lo que hoy es la República Democrática del Congo. En diferentes países (prácticamente todos africanos) y  con variaciones en las cepas del virus se producen brotes en 1976, 1979, 1994, 1995, 1996, 2000-2001, 2001-2002, 2002-2003, 2003, 2004, 2007, 2012 y por fin 2014.

Dice el refranero que “el que avisa no es traidor”.

Se trata de un “virus caliente”, lo que quiere decir que no tiene cura, hasta que un médico estadounidense se contagia y de repente, parece que hay algo parecido a una cura. ¿Estaban los EE.UU. investigando para salvar a los negritos del África? Personalmente lo dudo. Lo más probable es que la respuesta sea: seguridad nacional. Sí, eso que tanto repiten una y otra vez en las películas de espías, de la CIA o de cualquier otra agencia que “oficialmente no existe”. Su planteamiento (muy realista) es el siguiente: no hace falta derribar un avión contra las Torres Gemelas, basta con meter a una docena de tipos en el país infectados con ébola para causar estragos en la gran potencia. Virus sin cura, alto-muy alto nivel de contagio, tasas de mortalidad del 70-90% dependiendo del tipo de cepa. ¿Creéis que no lo han pensado? Se llama guerra biológica y el incidente más antiguo documentado de la intención de usar armas biológicas está registrado en textos hititas del 1500-1200 a.C., en el que víctimas de peste fueron conducidas hacia tierras enemigas.

Segundo: Ayuda a la Cooperación al Desarrollo. Para muchos es dinero de los contribuyentes que regalamos a los pobres del mundo. Con la crisis hemos comprobado que en España también hay pobres, y muchos. ¿Por qué regalar ese dinero a gente de otros países si aquí nos hace falta? Este argumento es esgrimido por partidos populistas y nacionalistas de tipo filo-fascista como el Frente Nacional de Le Pen en Francia. Aquí tampoco nos salvamos, hay mucho de ese discurso en las filas de determinados partidos.

En el año 2011 España recortó en un 32,7% la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) a lo que hay que sumar un 49,7% en 2012, situando la AOD española en el mínimo histórico del 0,15% del Producto Interior Bruto (PIB). La media de los países donantes está ahora en el 0,29%.

Foto: elmundo.es

¿Es mucho, es poco? Es irrisorio. De forma simple podemos decir que de cada 100€ que produce España destinamos 15 céntimos a Ayuda a la Cooperación. Seguro que todos recordaremos la famosa campaña del 0,7% que ahora queda muy, muy lejos.

¿Por qué tenemos que darles dinero? La respuesta no es por solidaridad, es por humanidad. Si este argumento no te vale ahí va otro más simplón: para que los negros no salten la valla de Melilla ni lleguen a nuestras costas en patera. ¿Alguien piensa que miles de personas arriesgan sus vidas cruzando desiertos, vallas o el estrecho porque forma parte de una prueba de Hombres y Mujeres y Viceversa? Más aún, arriesgando su vida mujeres embarazadas o con recién nacidos. Estos seres humanos huyen de la miseria, del hambre, de las guerras y de enfermedades olvidadas por Occidente. ¿Por qué nos sorprende si los jóvenes españoles están huyendo de España? La diferencia es que no van en patera ni tienen que saltar vallas plagadas de concertinas.

Para los duros de mollera

Para los duros, duros de mollera haremos un poco de memoria: cuando España y Portugal solicitaron su ingreso en la Unión Europea muchos países (y partidos políticos de la derecha europea) se negaron porque éramos países pobres, subdesarrollados que bajaríamos los niveles de renta de la UE. La cosa no quedó ahí; desde hace poco “gurús económicos” neoliberales del centro-norte de Europa denominan a los países del sur de Europa como los  P.I.G.S (cerdos en inglés) en referencia a Portugal, Italia, Grecia y Spain. Un argumento más que nos toca muy de cerca: ¿cuántos años llevan algunos países (entre ellos Alemania) queriendo eliminar las ayudas de la Política Agrícola Común (PAC) de la Unión Europea? Da lo mismo que sean ayudas necesarias para mantener el sector agrícola; da lo mismo que millones de personas y sus familias vivan de la agricultura, la ganadería o la pesca. Simplemente no es propio de “países desarrollados”. Lo moderno y desarrollado es que los jubilados se vean obligados a coger minijobs para poder sobrevivir, porque eso es lo que está pasando en Alemania.

Foto: esglobal.org

Repito, ¿pero por qué debemos ayudarles? Bien, ¿de dónde viene el petróleo, el gas, el uranio, el fósforo, el algodón, el café, el té, el cacao o una parte importante del pescado que consumimos? ¿A quién vendemos las armas y municiones que España produce? ¿Y el oro? ¿Y los diamantes? ¿Y el coltán, ese mineral imprescindible para fabricar los móviles? La respuesta es muy simple: se lo robamos a ellos. Nuestras multinacionales y nuestros gobiernos han expoliado y siguen expoliando las riquezas africanas. Queremos sus riquezas pero por favor, controlen ustedes sus fronteras porque no damos abasto con tanto negro. Y por si fuera poco todavía nos deben miles de millones por los intereses de los préstamos usureros que les hacemos a través del Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Banco Mundial (BM). ¿Nos suenan? Bueno, pues lo que están haciendo estas instituciones con nosotros llevan haciéndolo con los países africanos desde finales de los años 80. Las consecuencias fundamentales son: pérdida de la soberanía nacional y privatizaciones. ¿Nos suena?

El motivo de fondo por el que el ébola está destrozando a los Estados africanos es la ausencia de auténticos sistemas de salud. No basta con construir un hospital, no basta con mandar contenedores con equipamientos para tratar a los enfermos de ébola. La tragedia a la que estamos asistiendo sería muchísimo menor si estos países tuviesen unos sistemas de salud adecuados pero, o bien el dictador de turno se lo gasta en lujos con la aquiescencia de los Gobiernos occidentales o los Gobiernos africanos no tienen ni un duro porque tienen obligatoriamente que pagar los intereses de las “ayudas” que les prestamos a través de la UE el FMI y el Banco Mundial. Esta melodía también empieza a oírse a este lado del estrecho.

“Es un hijo de puta pero es nuestro hijo de puta”

Tercero: Política Exterior de España. Pero bueno, ¿los africanos tendrán algo de culpa en esto? Sí, también hay africanos que exprimen a los suyos. “Es un hijo de puta pero es nuestro hijo de puta”. Estas palabras salieron de la boca del Secretario de Estado de los EE.UU., William Jennings Bryan, en 1956 siendo presidente Franklin Delano Roosevelt. El “hijo de puta” en cuestión no era otro que el dictador nicaragüense Anastasio Somoza que estuvo 20 años en el poder con el apoyo de Estados Unidos.

Foto: neogeoweb.com

Teodoro Obiang Nguema es el “Presidente” de Guinea Ecuatorial, antigua colonia española en África que consiguió la independencia en 1968. Digo “Presidente” porque en realidad es un dictador que lleva gobernando 34 años el país desde que diese un golpe de estado contra su propio tío, Francisco Macías Nguema, en 1979. El país, con una población estimada de 1.600.000 habitantes (los datos de su Gobierno no son nada fiables) carece de los servicios sanitarios mínimos; la electricidad regular y los sistemas de saneamiento (alcantarillado, etc.) se reducen fundamentalmente a las dos principales ciudades del país (Bata y Malabo, la capital). El gobierno de Teodoro Obiang Nguema está considerado como uno de los más represores del mundo, según organizaciones internacionales de Derechos Humanos como Amnistía Internacional y Human Rights Watch.

El ébola no es el único problema. Las restricciones impuestas por el Gobierno ha provocado que los mercados de Bata y Malabo no tengan prácticamente alimentos: “A este paso, como sigamos así dos semanas más, en vez de Ébola moriremos de inanición”, ha dicho una comerciante del Mercado grande de Bata consultada por Radio Macuto, uno de los diarios online más fiables sobre Guinea. La semana pasada el Hospital de La Paz en Bata, publicitado por el régimen de Obiang como el mejor de África Central, quedó desierto de personal, se fueron todos. El motivo de la espantada fue la llegada al hospital de un enfermero estadounidense, que trabajaba para una empresa extranjera en el país, y que parecía tener los síntomas del ébola. Lo metieron en una sala aislada y ahí se quedó hasta que murió. Después resultó que lo que tenía era paludismo.

Guinea Ecuatorial es el país más rico de África, con unos 29.000 dólares de renta per cápita nominal, lo cual indica que sus habitantes deberían disfrutar de un nivel de vida similar al que existe en países como Portugal o Grecia. Su riqueza proviene de los yacimientos petrolíferos en el Golfo de Guinea. Es un petróleo muy cotizado por dos motivos fundamentales: 1º, es petróleo dulce, es decir, que contiene menos del 0,5% de azufre en comparación con un mayor nivel de azufre en el petróleo crudo agrio; 2º porque los yacimientos están en el mar. ¿Esto qué significa? Nada más y nada menos que no habrá problemas con “indígenas subdesarrollados” que se manifiesten, se opongan a su extracción o exijan que los beneficios reviertan en la población guineana. Al menos no habrá que paralizar la extracción porque algún “perroflauta negro” se encadene a las instalaciones. Así de claro.

Vista la situación, ¿cómo ayuda España a su antigua colonia? Noticia del 9 de Julio de 2014 en El Mundo: “La UE en su conjunto y el Gobierno español, a nivel bilateral con la colaboración de otros países, están preparando operaciones que incluirán el asesoramiento y entrenamiento militar a los países del Golfo de Guinea que así lo requieran de cara a mejorar sus estructuras de seguridad para luchar contra amenazas como la piratería y el terrorismo”. El Gobierno español ha elaborado una doctrina de “fronteras avanzadas” que sitúa nuestra propia frontera militar en el Sahel y el Golfo de Guinea, y que prevé un estallido militar por el control de intereses que España pretende “aprovechar” en el Golfo de Guinea, previsible nuevo escenario de guerra. La Armada española ya ha realizado varias operaciones de entrenamiento junto al ejército de EE.UU. (y otros aliados de la OTAN) en el Golfo de Guinea. España es el 7º exportador de armas del mundo. Pregunta: ¿cuánto nos cuesta a los contribuyentes españoles la participación en este tipo de circos? No lo sé exactamente pero sí puedo asegurar que muchísimo más que los 15 céntimos de cada 100€ que destinamos a la Ayuda a la Cooperación al Desarrollo.

Conclusión: si los africanos se están muriendo de hambre, de ébola o por la acción de sus presidentes-dictadores, la solución es armarlos y formarlos para que luchen contra el terrorismo y la piratería. Lo dicho, cuidamos muy bien de nuestros hijos de puta.

Si el ébola llega a España, llegará por avión

Cuarto: Inmigración. Los inmigrantes sin papeles no tienen derecho a la Sanidad Pública, pero no seamos intransigentes: si viene un negro sudando y con fiebre se le atiende (perdonen el lenguaje) cagando leches. Para que quede claro: un inmigrante que ha cruzado un desierto, ha estado semanas o meses en el monte Gurugú esperando para saltar las vallas de concertinas de Melilla o ha cruzado el estrecho en patera, no tendrá ébola. El periodo de incubación del virus varía de 2 a 21 días, aunque lo más normal es de 5 a 12 días. Esto significa que los que tuviesen ébola morirían incluso antes de llegar a Marruecos. Ni los del Paris-Dakar recorren tal distancia en tan poco tiempo. Si el ébola llega a España llegará por avión, como la inmensa mayoría del flujo migratorio y sí, es más probable que el virus lo traiga algún ejecutivo españolito de viaje, que un negro que termine vendiendo clínex en los semáforos de nuestras ciudades. Conclusión: no criminalicemos aún más a los inmigrantes que se juegan la vida para llegar a nuestro país en busca de un futuro para ellos y sus familias.

Quinto: Recortes en Sanidad. Venga, un chiste: Esto es un cura español que se infecta de ébola y se lo llevan al Hospital Carlos III de Madrid. ¿Y dónde está el chiste?, os preguntaréis. El chiste es que este hospital era uno de los que se quería quitar de en medio la Comunidad de Madrid en su plan de ajustes (privatizaciones) de la Sanidad madrileña. Si estos hospitales son tan malos, son un lastre para los contribuyentes madrileños y funcionan mejor los hospitales privados, ¿por qué no se llevaron al cura a la Clínica Ruber? Sí, esa donde van a parir y a arreglarse la cadera la realeza y muchos políticos del PP y el PSOE. ¿Significa esto que necesitamos una Sanidad Pública fuerte y en condiciones o es que los hospitales privados estaban todos más alejados del aeropuerto dónde aterrizó el cura?

Esta no es la única consecuencia alarmante de los recortes en Sanidad. “Brillantes ideas” como la eficiencia (que no es eficacia), el copago, las listas de espera interminables, la política de no atender a inmigrantes sin papeles que se hacinan en auténticos guetos, unidos a otras situaciones como los problemas de malnutrición infantil, la falta de calefacción por cortes eléctricos por impagos, etc., han provocado el retorno (o incremento) de enfermedades propias del subdesarrollo como la tuberculosis. Lo que realmente nos sale caro es atender a alguien en urgencias cuando ya está muy grave. Como dice el refranero, “más vale prevenir que curar”, y es más barato. Eso no se consigue suprimiendo, colapsando o reduciendo el personal de atención primaria. Ese el objetivo básico de una verdadera justicia universal y gratuita; en definitiva, Pública.

Sexto: la ONU. Qué decir de la pobre ONU, a expensas de que los países se pongan de acuerdo y tomen decisiones cuando deben; rezando para que EE.UU., Rusia, China, Francia o Reino Unido no utilicen su derecho a veto y paralicen cualquier medida.

Una buena noticia. España está moviendo fichas para que nos voten para ser miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU para el periodo 2015-2016. Hay 2 plazas disponibles. Sería muy ilusionante…, ¡¡¡con la de ideas buenas que tenemos!!!

Por favor, que nadie hable de “café con leche in the Plaza Mayor”, y a lo mejor conseguimos más votos que en Eurovisión. Fin de la cita.

Nota mental: La velocidad de la luz es mayor que la velocidad del sonido. Eso es Física. La velocidad de las intervenciones militares es más rápida que la velocidad de la ayuda humanitaria. Eso es la estupidez humana.

Urko LERCHUNDI, licenciado en Ciencias Políticas y de la Administración por la Universidad Complutense de Madrid, Máster en Pensamiento Político y Máster en Relaciones Internacionales y Estudios Africanos. 

Periodista. Directora y editora de aionsur.com desde 2012. Corresponsal Campiña y Sierra Sur de ABC y responsable de textos de pitagorasfotos.com

Publicidad
Click para comentar

Lo Más Leído Hoy