Marcha por la Dignidad del periodismo

Blog: marchaporladignidad.

Carmen GONZÁLEZ

Estoy organizando una marcha, una Marcha por la Dignidad del periodismo. Una marcha en contra de las presiones y del servilismo, una marcha para no perder la razón de ser de esta profesión, para tener claro que la noticia está donde se unen un millón de personas, porque esta profesión está podrida si no sabe distinguir ni siquiera qué es o qué no es noticia.

¿Qué le pasa al periodismo de este país? ¿Cómo se atreven a silenciar a un millón de personas? ¿Dónde están los principios básicos del periodismo? Es posible que la persona esté mordiendo al perro y los periodistas le den de lado.

Todo tirado por tierra en unas horas. No sé si en la manifestación de la Marcha del 22 M había un millón de personas, ¡cómo contarlas!, pero estoy segura de que no había 50.000. No cubrir la información de lo que han ido a reivindicar miles de personas a las mismas puertas del Gobierno o hacerlo desde datos intencionadamente erróneos, no es periodismo señores, es política.

Había muchos periodistas en la marcha, pero ¿donde está lo que vieron y lo que vivieron? ¿En los 23 detenidos y los 9 que causaron heridas a 67 policías? Pero se puede ser más tendencioso, hipócrita e irracional. Aquí hay algo que no me cuadra o eran menos policías los heridos o más los jóvenes que les causaron esas heridas. Voy más allá, aunque haya que poner la versión del Gobierno, me parece perfecto, pero donde está la de los millones de personas que pedían trabajo, pan y dignidad.

De verdad que esperaba más de mis compañeros, en general, salvo honrosas excepciones, no me siento orgullosa de esta actitud. No han cumplido con su trabajo y eso es primordial. Se han comportado como aquellos que tienen el pan seguro y debajo del brazo, no han plantado cara a quienes los dirigen.

¿Dónde está el problema?

Me pregunto si los periodistas de estos medios nacionales que han acallado un clamor de miles de personas tienen argumentos para considerar poca cosa lo que ocurrió ayer en Madrid o llevan sobre su conciencia no haber cumplido con su deber de informar. O, puede, que las presiones hayan sido tan fuertes para llevarlos a pensar que la rebeldía nunca le dio a nadie un plato de comida en la mesa o el pago del recibo de la hipoteca. Esta última sería una de las razones por las que hay que pasar para entender. Pero, aun así,  para quienes amamos esta profesión, es difícil llevarse el pan a la boca sin dignidad.

Puedes tener una ideología u otra, puedes estar de acuerdo con unos planteamiento o no, yo misma me he planteado más de una vez si ciertas actitudes, políticas o comportamientos de los representantes de IU o del mismo SAT forman parte de una lucha cierta o es sólo de cara a la galería. Y me lo seguiré planteando, como lo hago con cualquier otro partido, pero de eso a silenciar a un millón de personas (puede que más) que pedían dignidad, hay un largo trecho.

Me gustaría saber qué piensan mis compañeros. De verdad estaban convencidos de que no tenía la manifestación la importancia suficiente para abrir la primera de su medio, que no merecían una mención las marchas que durante una semana han partido desde distintos puntos de España. ¡Venga ya! Después cualquier mínima concentración que hay en el País Vasco (tema terrorismo) o en Cataluña (tema independencia) abre y cierra informativos, ocupa todo el tiempo de una tertulia o es motivo de reportajes en programas especializados.

¿Dónde está entonces el problema? Lo confieso no soy nada corporativista y lo que pasó ayer justifica mi decisión. Me pasa como con el resto de profesiones, no aguanto a quienes no cumplen con su trabajo lo mejor que saben.

Por eso quizás organice una marcha, da igual que sea a Madrid o por la comarca. Pero el objetivo será el mismo: la dignidad del periodismo en España. Falta nos hace.