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Sociedad

Buscan restos humanos en el área de fusilamiento del Parque de San Antonio durante la Guerra Civil

 

Primeros restos de cráneo humano encontrados en el Parque de San Antonio.

Las catas arqueológicas son un encargo de la Dirección General de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía auspiciado por la Asociación para la Memoria Histórica de Arahal (AMHA) 

 

C. GONZÁLEZ

Dos arqueólogos y un ayudante de la empresa “Arqueo Activa”, Sociedad Cooperativa Andaluza de Arqueología y Patrimonio, ha comenzado esta semana a realizar prospecciones en el Parque de San Antonio, antiguo cementerio municipal y lugar en cuya tapia se realizaban los fusilamientos durante la guerra civil.

 

Los trabajos vienen de la mano de la Dirección General de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía, auspiciado por la Asociación para la Memoria Histórica de Arahal (AMHA), segundo paso en la recuperación de lo que ocurrió en la represión militar de la Guerra Civil Española. El primer paso ha sido el inicio de la investigación por parte del historiador, José María García Márquez, para averiguar el número exacto de desaparecidos durante la contienda y su paradero exacto.

Las prospecciones o catas arqueológicas tienen como objetivo encontrar la fosa común localizada, según los testimonios de los sobrevivientes, en el Parque de San Antonio, exactamente en torno a un antiguo muro, justo al lado de lo que ahora es un área de esparcimiento infantil. De ese muro sólo queda hoy en día un trozo de pared, pero los arqueólogos han trazado una línea recta alrededor de la cual están realizando las catas arqueológicas.

Los trabajos comenzaron el jueves y han continuado hoy a lo largo de toda la mañana. Se trata de realizar agujeros a unos 3 metros de profundidad analizando las capas de tierra cada 20 centímetros, de forma minuciosa. Hasta el momento han encontrado restos humanos (trozos de cráneo) pero no hay certeza de que se traten de las personas que fusilaron durante la represión fascista. El lunes continuarán los trabajos.

Una de las pruebas que indican que se están acercando es los restos de cal, producto que echaban encima de los cadáveres, enterrados sin cajas, uno sobre otros o juntos. Cuando localizan el esqueleto, siempre encuentran huellas de la causa de la muerte, bien un agujero de bala, los dientes rotos o cualquier hueso del cuerpo con evidentes signos de violencia.  Datos como estos verifican que se trata de una fosa republicana.

Daniel Barragán y José Luis Castro, arqueólogos de la empresa citada, cuentan a Arahal Información el procedimiento a seguir. “Si finalmente, las prospecciones dieran un resultado positivo, abriremos con una máquina el trozo de terreno en busca de los esqueletos e, inmediatamente, avisamos a la Guardia Civil y a un arqueólogo forense”. La Benemérita inicia las diligencias que pasan al Juzgado de Marchena, cuyo titular decide si se hace cargo de la causa o no. Rafael Recio acompaña a los arqueólogos.

Dos mujeres torturadas

Estos profesionales han recorrido parte de Andalucía abriendo fosas comunes. Una de las más sonadas fue la de la pedanía granadina de Tocón, donde en las inmediaciones del cementerio encontraron los restos de dos mujeres. Una de ellas Antonia Márquez Oballa, los falangistas se llevaron de su casa, en el municipio de Montefrío (Granada)  el 24 de septiembre de 1936, en presencia de sus familiares. Tenía 22 años y un novio republicano. Fue condenada por ello sin juicio previo, torturada y asesinada un día después. Sus restos fueron arrojados a una cuneta y enterrados posteriormente extramuros del cementerio de Tocón. La segunda era Antonia Cervera Rodríguez, enterrada en la misma fosa con un alambre en el cuello, prueba de que también fue torturada.

Representantes de la AMHA hacen un llamamiento a la población mayor de 75 años para que aporten testimonios sobre el lugar exacto de la fosa común donde enterraban los cuerpos de los fusilados/as. “Ahora es el momento de decirlo que están trabajando los arqueólogos”, apuntan.

Casi con seguridad, la próxima semana, los componentes de la asociación trabajarán conjuntamente con el historiador José María García Márquez para localizar a los familiares de más de 20 desaparecidos en esos años. “Serán personas de entre 78 y 80 años”, especifican. El objetivo es reunir testimonios veraces de lo ocurrido durante el tiempo que duró la represión fascista en Arahal.

 

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